Nacionalización de la marraqueta y el cuñapé – EL DIARIO (Editorial) – 21.5.2010

Haciendo fugaz referencia a la “nacionalización” de la arepa, que es el alimento básico de la población de Venezuela, por el presidente Hugo Chávez, podría ocurrir, en vista de la ola de medidas de esa naturaleza, que el Gobierno boliviano, como muchos otros, que tiene a ojos vistas vocación para la imitación, anuncie a corto o mediano plazo la “nacionalización de la marraqueta” de la región andina del país o bien del apetecido “cuñapé” de la población oriental.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

No se olviden:

¡Hay que nacionalizar las cervecerías! – Willi Noack – 18.4.2008

Relacionado:

ENALUBO – Willi Noack / EL DEBER – 19.5.2006

Esa posibilidad no es remota, primero porque desde tiempos pasados los gobernantes nativos y los sectores sociales que representaban, mostraban una inclinación reverente a todo lo extranjero e importaban toda clase de alimentos, como arroz, azúcar, café, carne, etc. Pero, no sólo eso, también importaron muebles, madera, fósforos, máquinas, tractores, camiones, gasolina y otros artículos y ni qué decir libros, periódicos, revistas, ideas, programas políticos, ideologías filosóficas y muchas otras cosas más de origen europeo y americano. Pero también esa posibilidad “nacionalizadora” estaría próxima por la afición y proximidad a algunos gobernantes que consideran que la salvación de sus funciones está en recurrir a esa clase de medidas.

La suposición viene a cuento, cuando las agencias informativas confirman que el actual Gobierno venezolano “nacionalizó” una empresa que produce la materia prima con la cual se producen las arepas, especie de panes, con las que se alimentan unos 15 millones de ciudadanos de ese país y sin las cuales no pueden subsistir, algo así como ocurre con el pan corriente en Bolivia, que es la principal fuente de alimentación y que de producirse su escasez, puede hacer caer gobiernos, como sucedió no pocas veces.

Según las noticias llegadas de Caracas, una arepa costaba 3 bolívares, pero ahora en medio de gran escasez, ha llegado a 20 bolívares, alza que significa hasta el 700 por ciento, o sea un nivel poco menos que inalcanzable para ingresos salariales generalmente bajos y en proceso de devaluación. Ese fenómeno alcista puede ser comparado con la realidad del pan boliviano, fabricado principalmente con harina extranjera, variación de precio que está afectando a los consumidores, pues si bien hace diez años se compraba diez panes por Bs 1, ahora ya estamos próximos a comprar un solo pan con Bs 1, o sea el mil por ciento, lo cual ha obligado a los obreros a pedir aumento salarial mayor al 5 por ciento y llegar a la huelga general.

En ese sentido, como el problema alimenticio en Bolivia tiende a agravarse por la caída sostenida de producción interna, a la necesidad de importar harina, arroz, manteca y otros productos que cada vez son más caros por el alza de los precios internacionales; la erradicación de cultivos de yuca, fruta, papa, café, etc. para cultivar coca, así como por las crecientes necesidades de la población, no sería de extrañar que se anuncie la “nacionalización” de la marraqueta, para así evitar que sigan subiendo los precios y esté garantizada la alimentación de las masas populares. Esa posibilidad se acentúa mucho más porque los gerentes del “Estado Plurinacional” tienen tendencia a la imitación y más aún, a seguir lineamientos económicos de vecinos que han adquirido en últimos años notable influencia en la decisión de asuntos internos.

Naturalmente, si llegara esa “nacionalización”, que además sería una contradicción porque no se puede nacionalizar lo que es nacional, como se procede algunas veces, no tengamos que enfrentar escasez del pan nuestro de cada día, sino más bien gozar de abundancia, buena calidad y bajo precio.

http://www.eldiario.net/noticias/2010/2010_05/nt100521/0_01edt.php

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.