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Ideas sobre la necesidad de redifinir los objetivos sociales

Ideas sobre la necesidad de redifinir los objetivos sociales

Autor: Willi Noack

Publicado: WN, no publicado, 8/1997

Nota: Artículo escrito en base de un editorial de la revista alemana DER SPIEGEL, No. 51/96, con una contribución de un autor alemán, Hans Magnus Enzensberger, titulada “De la mercancía LUJO hacia el LUJO de verdad”.

El presente texto tiene relación estrecha con la planificación estratégica del Comité pro Santa Cruz, pues sirve para una reflexión profunda sobre nuestro objetivo supremo, que es la felicidad, antes de seguir mecánicamente los conceptos tradicionales, siempre considerando que se refiere a la sociedad alemana, saturada, legos de nuestra realidad. Sin embargo, las ideas son tan profundas que nos sirven para cuestionar también el sistema de nuestros objetivos sociales propios.

Me permito añadir ideas propias, que surgieron durante la lectura.

Debemos tener la libertad intelectual de repensar nuestros conceptos sobre nuestra vida y no seguir moldes prefabricados, los cuales se pueden y se deben cuestionar.

Malasia tiene una filosofía de gran auto-estima, cuando su Primer Ministro proclama, que el estilo de vida del Occidente no será el padrón para esta sociedad de este país que tiene su escala de valores diferentes.

Otra vez debemos concientizarnos que existen muy pocas informaciones resultando de investigación científica sobre lo que la gran mayoría de nuestra gente en el fondo de su alma realmente anhela.

Muy importante es la afirmación de Enzensberger, que “la definición de lujo es tan relativa como la definición de la pobreza.

El tema de esta Ayuda Memoria tiene por supuesto actualmente mucha relevancia, en vista del programa de la Megacoalición, bajo la signa de la “Lucha contra la pobreza”, temiendo yo personalmente, que este concepto es demasiado ambiguo y carece de cimientos profundos filosóficos; en otras palabras, corre el riesgo de que se trata de politiquería barata, populacha, llena de lagunas y contradicciones o supuestas tácitas.

Citando Enzensberger en libre traducción:

“Supongo que en el futuro serán otras las prioridades en las luchas futuras de repartición de la torta. Escasos, raros, caros y deseado serán in los tiempos del consumerismo exorbitante no los coches veloces y los relojes de oro puro, el Champagne francés y perfumes exóticos, sino las condiciones elementales básicas de vida, tales como tranquilidad, agua sana y buena y espacio suficiente. Se trata de una conversión sorprendente de la escala de valores y de la lógica de los deseos: el lujo del futuro se despide de lo superfluo e intenta conseguir lo esencial, lo necesario, el cual será a la disposición de solo una minoría de gente, según mis temores.”

¿Cuáles son estos esenciales?

1. El tiempo: Se trata del bien más importante de todos los objetos de lujo. Aquella persona vive en lujo que siempre tiene el tiempo, pero sólo para aquello, que la persona quiere hacer, y que decide en persona, dónde y cómo lo que quiere hacer.

2. La dedicación de la atención: Se trata también de un bien escaso, combatido por todos los medios de comunicación fieramente. Cita: “Sólo aquella persona que logra evitar esta presión y que sabe apagar el ruido de los canales (el bombardeo con información, entretenimiento, etc., WN) puede determinar en persona lo que merece su atención y lo que no lo merece.

3. El espacio: “… la masificación de las condiciones de vida … parece llegar al extremo de una privación de las libertades. El quien logra evitar vivir enjaulado, vive con lujo.”

4. La tranquilidad y el silencio: “También se trata de una necesidad básica que cada vez se puede satisfacer sólo con grandes dificultades. Lujosamente vive la persona que goza de silencia.”

5. Entorno ambiental: Vivir en un entorno saludable, se convierte en un gran lujo que disfrutan cada vez menos personas.

6. La seguridad: Ella es, probablemente, el bien de lujo más precario. A la medida que el Estado no puede garantizarla, se incrementa la demanda por la seguridad privada y hace subir sus precios. Todo lo que ofrece seguridad, ya es hoy en día un estilo de vida sólo para unos cuantos privilegiados.

Un paréntesis: Reiterándolo, Enzensberger se refiere a las condiciones de vida de una sociedad rica, que vive como sardinas (82 millones en 370.000 kilómetros cuadrados, extensión del Departamento de Santa!!), donde existe un millón de millonarios, y donde no todo lo que brilla es oro. Pero, si compramos lo que el autor considera bienes de lujo, todo eso, lo tenemos en Bolivia, si bien bajo la fuerte presión de perderlo, si no actuamos hoy, antes que sea tarde, con visión! Mientras los que vivien en “lujo” con sus Rolls Royces y Rolex, cuestionan este “lujo”, ¡y lo cuestionan de verdad!, tenemos nosotros lo que es el verdadero lujo, pero no le damos su valor, más bien buscamos la opulencia ostentativa. Debemos concientizarnos que vivir sin el lujo farsante, pero con la felicidad, que nos proporciona la disponibilidad de los seis bienes de lujo arriba mencionados, somos privilegiados, sin saberlo! (Necesitamos ingresos para satisfacer nuestras necesidades básicas.)

Enzensberger concluye su advertencia: “No es nada definido, quienes en el futuro serán los beneficiados del lujo. Los parámetros tradicionales, tales como posición social, ingresos y fortuna personal, no serán de todas maneras y con toda seguridad los más importantes.”

“Es muy difícil pronosticar cómo se distribuirán en el futuro los bienes escasos de lujo, pero queda sobreentendido: el que sólo dispone de uno de los seis bienes, en realidad no tiene nada.”

Lujo, en el sentido aquí utilizado, es similar al sabio Diógenes quien pide al hombre más poderoso, Alejandro, (en vez del Rolls Royce) que no cubra el sol.

Todos tenemos una noción de lo que es lujo o pobreza, y cada uno tiene una noción muy personal.

Falta responder a una pregunta clave: ¿Qué tiene eso que von con el Comité pro Santa Cruz?

Considerando el Comité como el Gobierno Moral de los Cruceños, y buscando definir el norte del desarrollo cruceño y las estrategias para lograrlo, es fundamental un criterio independiente y visionario para estos lineamientos que sea respetuoso a la escala de valores cruceños. Mirando con sorpresa que los alemanes no tienen lo que a nosotros nos sobra y escuchando que eso allá se considera bienes de lujo, nos debe motivar hacer una pascana e incorporar estos pensamientos en nuestro análisis.

El Comité es la agrupación con supra-intereses grupales e independiente para desencadenar discusiones que contribuyen a redefinir nuestro presente pero, sobre todo, determinar a dónde queremos llegar.

La estrategia del Comité debe ser interiorizada por los aliados, y son aquellos quienes manejan el poder real para hacer, mientras el Comité sólo puede indicar buscando apoyo mayoritario para estos objetivos a donde nos conviene llegar, disponiendo de fuerza persuasiva que depende de los aliados con la fuerza política y financiera.

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

Felicidad

Felicidad

Autor: Willi Noack

Publicado: EL NUEVO DIA 6/01/99

Al inicio del año nuevo, le deseo mucha felicidad, estimado lector queriendo reflexionar sobre este concepto al cual corresponde mucha importancia a ser demostrada.

Por casualidad he leído sobre una investigación científica, realizada por la prestigiosa London School of Economics, comparando los niveles de felicidad alcanzados en 54 países. Según el estudio países como Bangladesh, Azerbaiján y Nigeria encabezan el ranking, mientras que Suiza, Canadá y los EE.UU. están a la cola de los felices.

Suena como una noticia publicada el Día del Inocente: ¡pensar que los pobres son más felices que los ricos¡. ¿ Nigeria, el país más poblado del África (118 millones), sacudido por la anarquía, la pobreza, la violencia y la explotación, es un país de gente feliz???.

En este momento no dispongo del estudio (estoy detrás de él), por lo tanto desconozco el criterio utilizado para medir la felicidad. ¿Se puede medirla del todo? Esperemos que la metodología empleada sea científicamente satisfactoria, lo que puede suponerse en vista de tratarse de un trabajo de científicos de una tan prestigiosa universidad, y que esta metodología, quizás, nos sirva para medir nuestra felicidad, si es que no hemos sido tomados en cuenta en la investigación. ¡Imagínese que Bolivia tuviera un “IdF” (Índice de Felicidad), superior a los EE.UU. …! Ir a Miami ya no tendría sentido…

El IdF, eventualmente, podría destituir los indicadores del progreso generalmente utilizados, tales como PIB per capita, IDH y, además, reemplazar los objetivos superiores, tales como la calidad de vida, el bienestar, el futuro mejor y la lucha contra la pobreza, tienen de todos en común que no son operativos-medibles y, además, sólo son sustitutos del único objetivo como meta final del hombre que es ser feliz. ¿Acaso la CPE de los EE.UU. estipula la obtención de felicidad como objetivo máximo (“pursuit of happyness”)? Quizás quedaría muy restringido el objetivo de la “lucha contra la pobreza”, pues, según el estudio, los mencionados países ricos no son felices, lo que enfatiza con mucha sabiduría William

Bluske Castellanos en su libro Desarrollo y Felicidad, donde ofrece pruebas no tan científicas pero válidas, por lo menos para los filósofos, demostrando que en Tarija se vive mucho, pero mucho mejor que en Nueva York.

Para ser felices, ¿qué condiciones cumplidas precisamos? Principalmente, ausencia de problemas económicos, es decir, tener comida, techo, vestimenta, en fin, tener satisfechas las necesidades elementales; Maslow manda saludos. Eso significa garantizar ingresos en los hogares mediante fuentes de trabajo estables, y eso exige un fuerte crecimiento económico con repartición adecuada de las ganancias. Para vivir con felicidad, se precisa, además, seguridad y el goce de los derechos de acceder a las ofertas sociales del Estado para un ciudadano libre. También se quiere vivir en un entorno bonito, por ejemplo con aire puro y agua no contaminada; y para ser feliz se precisa la opción de vivir “a mi manera”, o sea, conforme a las tradiciones, culturas, costumbres, incluyendo un familiar equilibrio entre trabajo y ocio. En la “Visión de Futuro”, presentada por el Comité pro Santa Cruz, están elaborados estos conceptos en detalle. Le invito a controlar la aplicabilidad práctica, preguntándose cuales son las condiciones para que Ud. sea feliz. La felicidad es personalizada y las condiciones para lograr este estado no son iguales, no son universales; lo que algunos necesitan para ser felices, otros no lo necesitan, por ejemplo un alto nivel organizacional de la sociedad; hay gente europea que sufre por la informalidad.

Por otro lado, en países informales, la gente sufre menos de stress, infartos, enfermedades sicosomáticas.

La felicidad de la cual hablamos, no se debe confundir con abundancia material y capacidad de consumo ostentoso; tener no es sinónimo de ser, y tener riqueza material no es una garantía para lograr un alto nivel de felicidad.

Hace poco, un filósofo alemán, Hans Magnus Enzensberger, escribió un ensayo sobre el lujo del futuro, definiéndolo de esta manera: tener siempre el tiempo para hacer sólo lo que uno quiere hacer, cuánto, cuándo y dónde hacerlo; lujo es, según Enzensberger, dedicar su atención a pasatiempos de libre elección; en lujo vive quien dispone de un amplio espacio físico; además, a el medio ambiente intacto. Finalmente, vivir en lujo significa contar con seguridad. Cita: “Los parámetros tradicionales (para determinar grados no serán siempre los más significativos”.

Apuesto: Si la felicidad se midiera en horas de risa o sonrisa por día, ocuparíamos un lugar en la punta, pues la felicidad no sólo depende de la bonanza económica. ¡Sean felices en 1999!

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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