Felicidad

Felicidad

Autor: Willi Noack

Publicado: EL NUEVO DIA 6/01/99

Al inicio del año nuevo, le deseo mucha felicidad, estimado lector queriendo reflexionar sobre este concepto al cual corresponde mucha importancia a ser demostrada.

Por casualidad he leído sobre una investigación científica, realizada por la prestigiosa London School of Economics, comparando los niveles de felicidad alcanzados en 54 países. Según el estudio países como Bangladesh, Azerbaiján y Nigeria encabezan el ranking, mientras que Suiza, Canadá y los EE.UU. están a la cola de los felices.

Suena como una noticia publicada el Día del Inocente: ¡pensar que los pobres son más felices que los ricos¡. ¿ Nigeria, el país más poblado del África (118 millones), sacudido por la anarquía, la pobreza, la violencia y la explotación, es un país de gente feliz???.

En este momento no dispongo del estudio (estoy detrás de él), por lo tanto desconozco el criterio utilizado para medir la felicidad. ¿Se puede medirla del todo? Esperemos que la metodología empleada sea científicamente satisfactoria, lo que puede suponerse en vista de tratarse de un trabajo de científicos de una tan prestigiosa universidad, y que esta metodología, quizás, nos sirva para medir nuestra felicidad, si es que no hemos sido tomados en cuenta en la investigación. ¡Imagínese que Bolivia tuviera un “IdF” (Índice de Felicidad), superior a los EE.UU. …! Ir a Miami ya no tendría sentido…

El IdF, eventualmente, podría destituir los indicadores del progreso generalmente utilizados, tales como PIB per capita, IDH y, además, reemplazar los objetivos superiores, tales como la calidad de vida, el bienestar, el futuro mejor y la lucha contra la pobreza, tienen de todos en común que no son operativos-medibles y, además, sólo son sustitutos del único objetivo como meta final del hombre que es ser feliz. ¿Acaso la CPE de los EE.UU. estipula la obtención de felicidad como objetivo máximo (“pursuit of happyness”)? Quizás quedaría muy restringido el objetivo de la “lucha contra la pobreza”, pues, según el estudio, los mencionados países ricos no son felices, lo que enfatiza con mucha sabiduría William

Bluske Castellanos en su libro Desarrollo y Felicidad, donde ofrece pruebas no tan científicas pero válidas, por lo menos para los filósofos, demostrando que en Tarija se vive mucho, pero mucho mejor que en Nueva York.

Para ser felices, ¿qué condiciones cumplidas precisamos? Principalmente, ausencia de problemas económicos, es decir, tener comida, techo, vestimenta, en fin, tener satisfechas las necesidades elementales; Maslow manda saludos. Eso significa garantizar ingresos en los hogares mediante fuentes de trabajo estables, y eso exige un fuerte crecimiento económico con repartición adecuada de las ganancias. Para vivir con felicidad, se precisa, además, seguridad y el goce de los derechos de acceder a las ofertas sociales del Estado para un ciudadano libre. También se quiere vivir en un entorno bonito, por ejemplo con aire puro y agua no contaminada; y para ser feliz se precisa la opción de vivir “a mi manera”, o sea, conforme a las tradiciones, culturas, costumbres, incluyendo un familiar equilibrio entre trabajo y ocio. En la “Visión de Futuro”, presentada por el Comité pro Santa Cruz, están elaborados estos conceptos en detalle. Le invito a controlar la aplicabilidad práctica, preguntándose cuales son las condiciones para que Ud. sea feliz. La felicidad es personalizada y las condiciones para lograr este estado no son iguales, no son universales; lo que algunos necesitan para ser felices, otros no lo necesitan, por ejemplo un alto nivel organizacional de la sociedad; hay gente europea que sufre por la informalidad.

Por otro lado, en países informales, la gente sufre menos de stress, infartos, enfermedades sicosomáticas.

La felicidad de la cual hablamos, no se debe confundir con abundancia material y capacidad de consumo ostentoso; tener no es sinónimo de ser, y tener riqueza material no es una garantía para lograr un alto nivel de felicidad.

Hace poco, un filósofo alemán, Hans Magnus Enzensberger, escribió un ensayo sobre el lujo del futuro, definiéndolo de esta manera: tener siempre el tiempo para hacer sólo lo que uno quiere hacer, cuánto, cuándo y dónde hacerlo; lujo es, según Enzensberger, dedicar su atención a pasatiempos de libre elección; en lujo vive quien dispone de un amplio espacio físico; además, a el medio ambiente intacto. Finalmente, vivir en lujo significa contar con seguridad. Cita: “Los parámetros tradicionales (para determinar grados no serán siempre los más significativos”.

Apuesto: Si la felicidad se midiera en horas de risa o sonrisa por día, ocuparíamos un lugar en la punta, pues la felicidad no sólo depende de la bonanza económica. ¡Sean felices en 1999!

fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack

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