No acosen al Jabalí – Manfredo Kempff Suárez – 31.5.2010



El gobierno ha aprobado la ley “Marcelo Quiroga Santa Cruz” con el único objetivo de vengarse de sus enemigos políticos.

Ya había dado algunos pasos anteriormente. Se quiere convertir a todos los adversarios en delincuentes comunes para, de ese modo, quitarles toda posibilidad de asilo en el exterior. El asilo, conocemos, se otorga por la comisión de delitos políticos particularmente, no así por delincuencia común. A un ladrón no se lo asila pero sí a un enemigo político que fuga. El MAS quiere convertir en vulgares malversadores, además de terroristas, a todos sus adversarios a través de una ley que no tendrá contemplaciones, donde la autoridad judicial está de su lado y donde se premia y se instiga a la delación, como fue en los regímenes totalitarios. De esto deben tener conciencia los países vecinos (Perú, Chile) y los que están más lejos como EEUU. De ahora en más, todos los opositores, retroactivamente, serán acusados de bandidos y deberán sentarse en el banquillo de los acusados y ser juzgados por tribunales elegidos a dedo, con jueces más corruptos que los acusados.

Para sentar la mano, los opositores al gobierno serán arraigados y sus bienes anotados preventivamente. Es un horror legalizado. Pero como la pésima Constitución aprobada entre “urnas y fusiles” les da toda la razón a quienes la impusieron, entonces no cuesta nada aprobar leyes “transitorias”, inconstitucionales – o anticonstitucionales – que harán que las gobernaciones o alcaldías importantes, donde el gobierno perdió por el voto, las recuperen matando civilmente a quienes vencieron en las urnas o encerrándolos como se ha hecho, vergonzosamente, con el ex Prefecto de Pando Leopoldo Fernández.

Este es un juego muy peligroso para el gobierno porque si cierra las puertas a la democracia, si desconoce las victorias de la oposición por pequeñas que sean, sólo deja abierto el camino a la rebeldía y a la conspiración. Si S.E. ha decidido gobernar sin opositores legítimos, se arriesga a vivir a merced de las conjuras. No es buena idea arrebatar a los adversarios lo que han ganado por el respaldo popular. No hay que embarrarlos para escamotearles su triunfo. Es pésimo ejemplo. Porque los opositores verán que el gobierno los obliga a actuar bajo cuerdas, oscuramente, en la clandestinidad. Y desde la clandestinidad no se puede ganar elecciones: se busca el derrocamiento.

¿Vamos a pensar que en Bolivia nuestra democracia es tan perfecta que resistirá hasta que se la burle y se la pisotee? De ningún modo. Oímos las voces de que llevamos ya casi tres décadas en la mejor democracia del mundo, pero eso no es cierto. Es muy grave olvidar que al Dr. Siles Suazo se le dio un golpe constitucional en el fondo, porque se le obligó a recortar un año de su período constitucional. Y a Goni se lo echó del Palacio con un manifiesto golpe de estado, mimetizado detrás de los movimientos populares. S.E. puede dar testimonio de si hubo golpe o no. ¿Y a Carlos Mesa? ¿Acaso no fue derrocado también? ¿O vamos a creer que se fue porque quiso? ¿Si estaba encantado en la Presidencia así el sillón palaciego le resultara peor que un cepo? Don Evo también sabe mucho de eso. S.E. no es ningún lego en la materia. Es quien más ha conspirado contra la democracia en las últimas tres décadas.

Entonces que S.E. y su Vice no se hagan los vivos porque en 28 años se ha tumbado a tres gobiernos constitucionales. Y se pude tumbar a un cuarto también. Las cosas en Bolivia no están para bromas ni para discursos tramposos. No se puede tolerar la burla constante a la ley y que, sin mover una arruga, quieran convencer a la opinión pública que la autonomía no puede confundirse con el separatismo. ¡Claro que no! Ahora pasa que los separatistas aimaras son los que esperan la llegada del Pachacutec (parece que ya llegó) y quieren iniciar el ciclo autonómico haciéndole una encerrona a los verdaderos autonomistas.

Rubén Costas, Ernesto Suárez y Mario Cossio saben que los del gobierno no los van a dejar en paz. Saben que S.E. los ha marcado como indeseables. Pero, repetimos, no es buena cosa arrinconar al adversario sin dejarle salida. Sabemos lo que es un jabalí acosado por perros; destripa a varios antes de abrirse paso. Que no se le ocurra al Vice meterle más ideas alocadas a S.E. porque van a forzar a que se cree una oposición ilegal, clandestina, no democrática, que es lo peor que podría esperar el país en estos momentos graves.

http://www.elnacionaltarija.com/diario/2010/05/30/no-acosen-al-jabali/

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.