Pueblo sin ley – La Estrella del Oriente (Editorial) – 6.5.2010

Es cosa de no creer, pero es absolutamente cierto. En el país existe una población librada a la suerte y a la mano de Dios, donde puede campear impunemente la delincuencia y por tanto rige la ley del más fuerte, no existiendo el peligro para ellos de que le caiga una sanción penal.

Esa población es San Matías, donde su población debe encomendarse a diario a ese santo patrono, porque hace un año que no tienen fiscales ni jueces, ya que los últimos operadores de justicia optaron por retirarse del lugar ante la falta de garantías. ¡Cómo será la inseguridad en el poblado! que hasta los responsables de dar seguridad tuvieron que salir prácticamente huyendo.

Los resultados de la inseguridad en el lugar y la falta de aplicación de las leyes saltan a la vista y es común saber del ajuste de cuentas en la zona fronteriza. En las últimas horas se reportó un nuevo muerto a balazos en San Matías y se presume sea brasileño, el cual engrosará la larga lista de ajusticiados en esa población, sin que exista las condiciones para detener y sancionar a los culpables.

El argumento común de los escasos efectivos policiales de la zona fronteriza señala que una vez cometidos los hechos de sangre, los delincuentes se internan en el lado brasileño, siendo difícil su ubicación y ¡claro que lo es¡ porque la Policía Nacional tampoco cuenta con el director de las investigaciones que haga el seguimiento y persecución de la delincuencia, con las debidas garantías establecidas en el ordenamiento jurídico vigente.

Es triste referirse al tema, pero es inconcebible que en pleno siglo XXI se tenga un territorio librado al accionar de la delincuencia y que los ciudadanos de bien no tengan la mano protectora del Estado. Incluso puede causar decepción saber que el gobierno tenga la mitad de su presupuesto para las áreas de seguridad del país, pero que a esa región no llega ni un ápice a pesar de hacer bolivianidad a diario.

Se sabe que en pasadas semanas se quiso mandar un fiscal a la zona, pero la instructiva tenía más el dejo de castigo antes que restablecer el orden e imponer el imperio de la ley, por lo que el enviado decidió renunciar antes que exponerse gratuitamente a ser blanco de la delincuencia, por no tener las condiciones adecuadas de seguridad.

Ese sombrío panorama debe ser tomado en cuenta por las autoridades nacionales, donde necesariamente se debe optar por imponer la legalidad en la zona, teniendo el personal suficiente que garantice la seguridad en la zona, no solamente para sus autoridades sino para la ciudadanía en su conjunto. Es más, las Fuerzas Armadas pueden jugar un rol preponderante en la zona y no solamente en aquello de preservar la soberanía nacional, que es pisoteada a cada rato por los delincuentes que entran a cada rato al territorio, sino también ejercer la labor de patrullaje, tal como se lo hizo en la ciudad capital.

En la toma de la decisión gubernamental no debe imponerse el criterio político o discriminar a la zona por ser parte del departamento cruceño, ya que es responsabilidad de la Policía Nacional y su mando único el otorgar las garantías necesarias. Finalmente se debe pensar que San Matías también es Bolivia.

http://www.laestrelladeloriente.com/noticia.php?idnoticia=32563

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.