Las bolsas “indignadas” del Perú – eleconomista.es – 8.6.2011

 

Esta foto fue tomada el día de hoy a las 11 a.m. en el Aeropuerto Jorge Chávez LIMA después de los resultados de LAS ELECCIONES

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COMENTARIO:

¿Por qué tanto apurro? El electo afirma: “Humala no nacionalizará empresas y pide invertir en Perú“  Fuente: HOYBOLIVIA, 8.6.2011

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El candidato comunista, Ollanta Humala. Foto: archivo

 

No más ganó las elecciones el candidato comunista Ollanta Humala, en el Perú se desplomaron las Bolsas. No será lo único que se desplomará, pero ya para empezar es más que suficiente. Lo que le espera a Perú, un país que crecía continuamente en riquezas naturales con un muy productivo nivel de explotación, no es más que lo que hemos ido observando en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, y desde hace 52 años en Cuba. Argentina casi por el estilo, y Brasil con Inácio Lula da Silva, quien dicho sea de paso recogió un país preparado para un auge económico de lo que él se benefició.

El caso de Brasil es el caso del Perú en estos momentos: Perú es un país que crece; pero la “seguridad social” que promete la ultraizquierda siempre será motivo de “inseguridad económica”; está más que comprobado.

“Uno de los nuestros”

Las democracias en América Latina han conseguido un nivel de populismo -no me refiero al pueblo de a pie, sino a esa burguesía que por complejos de tener dinero vota a la ultraizquierda porque resulta cool y les elimina del complejo de culpa, y mientras mandan a sus hijos a las más caras universidades americanas los visten de andrajosos guevaristas de marca.

Si en Perú no se hubieran presentando tantos candidatos que “le querían hacer el bien a la nación”, todos surgidos de ese populismo de nacionalista de ultraizquierda, no hubiera sucedido lo que acaba de suceder: que ha ganado uno más del eje castrocomunista de América Latina. La prueba es que tanto Hugo Chávez como Evo Morales ya se han precipitado llamando a Ollanta Humala “uno de los nuestros”.

La opción del lado contrario, la de Keiko Fujimori no constituía para nada una garantía de futura democracia, aunque es cierto que las mismas dudas que pesaron sobre ella podrían haber pesado sobre el candidato ganador. Eso si pensáramos que los hijos heredan los defectos de los padres. Claro, en este caso se trataba de una mujer, que para ser sinceros, ha llevado una campaña con altas y bajas, en algunas ocasiones muy serena, en otras, sumamente histérica. Su imagen que carga demasiado los errores y crímenes de su padre (cumple condena en prisión por ellos) le restaba el cincuenta por ciento de las posibilidades.

Sin embargo, no podemos decir que el hecho de que Keiko Fujimori llevara los genes de su padre dictador ella pudiera llegar a serlo, pocas pruebas lo aseguran, aun cuando se prestó para ser la primera dama del Perú cuando la situación estaba candente en relación a los delitos de su padre, pero la gran mayoría de peruanos pensó lo contrario, basándose exclusivamente en el hecho de que era hija de un criminal. Bien, hay pruebas de que Ollanta Humala, antiguo golpista, militar, lleva las manos embarradas de sangre, muchos se cuestionaron tal realidad. Muchos, no acompañados por la campaña de prensa que lo favoreció amplio. Sencillamente lo votaron para quitarse de encima la sombra oscura del fujimorismo. Veremos si ahora no renace la sombra todavía más negra y pesada de Sendero Luminoso, y los años de violencia y terrorismo que vivió el Perú en el pasado.

Democracia populista

Lo cierto es que la democracia populista en América Latina, cuyo mapa político, a excepción de Colombia, Costa Rica, México, Honduras, Chile y Panamá, es obviamente rojo, o sea, de esa ultraizquierda comunista proveniente de antiguos guerrilleros, terroristas, militares golpistas, y revolucionarios castro-guevaristas, da cuando menos pavor. Con esos truenos quién duerme.

Esa democracia populista, convertida en populismo constitucional de por vida como es el caso de Venezuela, es la que ha secuestrado las elecciones democráticas en América Latina, y por otro lado, la inmensa desidia, pobreza, e ignorancia, racismo, que ha conseguido expandir la derecha por los terrenos rurales, ocupándose sobre todo de la ciudad, han conducido a muchos de esos países a votar por una utopía de la inopia. O sea, estamos ante el espejo cubano del año 1958, exactamente lo mismo. Aunque la mentira de la extrema pobreza del campo cubano ya no es posible seguir creyéndola, vistos los videos que han salido a la luz de lo que era el campesinado en la Cuba republicana.

Entre el fascismo y el comunismo

Podríamos afirmar que los peruanos votaron entonces, visto de manera rápida y a ojo de buen cubero, entre el fascismo y el comunismo. Ambos compendian una historia horrenda de millones de muertos en su haber, pero los muertos del comunismo todavía están clamando justicia, y ni siquiera a la hora de votar en democracia, vida y libertad, el pueblo los oye.

Para empezar, las Bolsas se han derrumbado, “indignadas”, con una buena y justa razón para indignarse: la de la poca o ninguna confiabilidad. Esperemos que la indignación ciudadana no llegue a Perú en contra de sus propias decisiones, las que ellos mismos tomaron, de las que probablemente se arrepentirán.

http://ecodiario.eleconomista.es/internacional/noticias/3136472/06/11/Las-bolsas-indignadas-del-Peru.html

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