La clase media en América Latina – Alberto Zelada Castedo – 28.5.2011

 

El autor es Miembro del Observador Político de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno

En los últimos años, la “clase media” ha aumentado su presencia en la formación de las sociedades de la gran mayoría de los países latinoamericanos. Este fenómeno ha puesto de manifiesto, entre otras cosas, diversas vulnerabilidades que afectan a este segmento.

Entre estas se mencionan el alto porcentaje del sector dedicado a actividades económicas informales y la baja cobertura en su favor de los sistemas de seguridad social. Estas conclusiones, entre otras, figuran en el informe Perspectivas Económicas de América Latina preparado por el secretariado de la Organización de Desarrollo Económico (OCDE) y hecho público a fines del año pasado.

Para precisar la dimensión del sector de la clase media, los autores del estudio optaron por un criterio objetivo: aquellos hogares con ingresos en el rango 50% – 150% del ingreso medio de cada país. Por debajo del 50% quedaron ubicados los grupos de “bajos ingresos” o “desfavorecidos” y por encima del 150% los grupos de “altos ingresos” o “acomodados”. Al parecer, los expertos no estaban satisfechos con un indicador extraído de la autopercepción de los presuntos integrantes de este segmento poblacional. Solo un 40% de los que se consideran pertenecer a la clase media pertenecen, efectivamente, a un “estrato medio” medido por sus ingresos. El resto pertenecen, más bien, a los grupos de “bajos ingresos” o a los de “altos ingresos” . O sea, que una cosa es ser o otra suponer o creer que se es.

La primera evidencia es que el segmento de clase media ha crecido de manera significativa. Al presente, según las estimaciones de los especialistas de la OCDE, un poco más del 42% de los latinoamericanos son de “clase media” o pertenecen a “sectores medios”.

Esta noticia es, sin duda, buena para varios interesados en la cuestión por distintas razones. En primer lugar, para aquellos gobiernos que se preocupan por reducir los índices de pobreza y la desigualdad económica y social. También para algunos políticos al saber, con mayor precisión, cuál es el peso relativo de este nuevo segmento social en crecimiento. De igual manera, para productores de ciertos productos y servicios cuyo mercado objetivo es la clase media. Por último, para algunos observadores y analistas que, desde el tiempo de Aristóteles, piensan que una clase media más vigorosa contribuye a una formación social más favorable al desarrollo democrático.

Desde otra perspectiva, el estudio de la OCDE revela que el porcentaje de clase media varía, en algunos casos significativamente, según los países. El porcentaje más alto de clase media – 56% de la población – corresponde al Uruguay, seguido por el de México que llega al 50%. En Chile llega al 49%, en Brasil al 47,4% y en Argentina al 43,7%. Bolivia registra el menor porcentaje con 36.7%. Por comparación, en un país “desarrollado” como Italia, la clase media representa el 62% de su población.

Por lo que se refiere a las ocupaciones de los integrantes de la clase media, el trabajo de la OCDE evidencia que, con excepción de Chile, en los restantes países de la región hay más “trabajadores informales” que formales en los estratos medios. De los 72 millones de trabajadores de Bolivia, Brasil, Chile y México, 44 son informales. Este fenómeno trae como consecuencia, entre otras cosas, una baja protección social para miembros de este grupo. En Chile el 39% del sector no cotiza al sistema de seguridad social, en Brasil el 52% y en Bolivia el 95%.

Con base en una encuesta a 18.000 personas, en 18 países de la región, se trató de determinar el grado de movilidad social percibido. La pregunta se planteó en los siguientes términos: “¿Cree usted que en su país una persona que nace pobre y trabaja duro puede llegar a ser rica?”. El 76% de los peruanos del sector medio contestó afirmativamente. Más cautos o menos optimistas, el 39% de los argentinos y el 31% de los uruguayos también contestaron que sí.

Esta última indagación reviste singular relieve. Debido a que la clase media es considerada como el segmento más volátil de la estructura social, es posible conjeturar que tiene condiciones de percibir con más claridad la mayor o menos movilidad social en sus propias sociedades.

24/05/11

Enviado por el autor Alberto Zelada Castedo [azeladacastedo@hotmail.com]

 

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