Caballos de Troya en el tejado – Centa Rek López – 19.3.2011

Las cosas que ocurren en el ejercicio político son muchas veces más que gestiones, laberintos de ambiciones y contubernios que se asfixian entre si y nos ahogan a fuerza de tanto enredarnos.

De manera sorpresiva el martes de la presente semana, en una sesión regular del senado, nos vimos envueltos en uno de estos contubernios que sin embargo resultan ejemplificadores y se vuelven muy expresivos de la politica actual, en la medida que nos dejan ver el espacio en el que actualmente nos movemos.

El senador Geral Ortíz, quien fue del MAS en la gestión 2005 y que en la misma gestión se cambió a Podemos y que luego retornó a candidatearse en 2010 bajo la alianza de convergencia y en el primer año de gestión se declaró independiente para irse nuevamente a filas del MAS, lanzó en plena sesión un libelo difamatorio en el que se autodenominaba portador de una denuncia anonima en la que planteó de manera suscinta y pobre que existía una logia parlamentaria ligada a la Cooperativa de Luz y Electrificación- Cre. Así y sin mayores detalles y menos pruebas, antecedentes ni argumentos, espetó a rajatabla que el Senador Germán Antelo y mi persona, eramos parte de la logia.

En un primer momento creí que probablemente era el día de inocentes y que atareada como vivo había equivocado las fechas, me pareció que esta podía ser una razón para que el Senador Ortíz quien nunca participó en el hemiciclo haciendo ningún tipo de aporte en el tratamiento de leyes, y que cuando viene y no su “suplente”, se sienta en su silla de directiva y desde allí sonrie, cuchichea, adula al presidente, bosteza y mira con ojos extraviados a los demás parlamentarios que afanosamente discutimos, debatimos, a veces incluso acaloradamente por las leyes, en esta ocasión se había transformado en el lector de un bando carnavalero de humor ramplante.

Pero el Senador tomó su curul mientras algunos asambleistas del MAS lo adulaban, lo palmoteaban e incluso le daban algunos mimos. Observadora como soy esto ya me pareció una señal de que estaba siendo animado para cumplir un papel non santo y por supuesto beneficioso a la bancada del MAS. Cuando leyó el libelo difamatorio, pude confirmar que había toda una componenda entre él y algunos parlamentarios del MAS, quienes seguramente habían comenzado a cobrarle a Gerald Ortíz el favor de haberle dado la vicepresidencia con votos de la bancada masista.

Más allá de la difamación a la que el Presidente del senado dejó dar lectura sin cumplir con el procedimiento de pedir que el documento entre por conductos regulares, comencé a plantearme cual era la finalidad de la acción ejecutada. Resultaba irrisible pensar que los parlamentarios presentes puedan creer que dos senadores podríamos formar una logia; qué logia tan pequeña y sin posibilidades de sobrevivir en un ambiente carnivoro y voraz como es hoy en día la Asamblea Plurinacional y por último no habia acusación, más que una vaga alusión a que estábamos vinculados con CRE, ¿de que manera? ¿para que fines? Bueno, no habiendo materia, no habiendo finalidad ni objetivos, entonces el tema tenía que ir por otro lado, puesto que dos senadores no pueden causar espanto a los dos tercios masistas que aplanan leyes cada vez que nos citan para sancionarlas.

Pronto descubrí, pude ir vislumbrando que el pretexto de los senadores que formaríamos parte de un supuesto “clan” no podía ser otra cosa que el caballo de Troya para comenzar a poner en el escenario de las persecuciones, que ahora son el pan nuestro de cada día y la única estrategia política y una llave en mano de la política actual, el tema de las cooperativas de servicio público cruceñas.

Claro, esa era la cuestión: un pasquín mediocre, nada creativo siquiera, de muy pocas frases, en el que solo se citaban nombres y punto, estaba siendo usado como la puerta de entrada para buscar una intervención de las cooperativas de servicios públicos, una situación que es el postre que el MAS quiere engullirse después de la indigestión que se ha pegado con todas las nacionalizaciones ahora improductivas, deficitarias e infructuosas.

Pero más allá de esta ambición Masista hay otros elementos que forman parte del momento de descomposición que estamos viviendo y que podemos explicarnos con el caso del Señor Gerald Ortíz, quien lógicamente no actuó solo. No, él no es un loco que se ha lanzado sin paracaídas; claro hay parlamentarios del MAS que han aprobado y alentado y participado de sus intenciones, pero también hay cruceños políticos o gestores políticos, algunos incluso parlamentarios y otros ex parlamentarios y asambleistas constituyentes que han formado parte de estos planes. Lo sui generis es que estos no son masistas, se dicen opositores al MAS, pero pelean por el poder local en Santa Cruz destruyendo todo lo que encuentran a su paso, siguiendo el método masista y si se tienen que aliar con el MAS para lograr sus fines, también lo encuentran no sólo licito sino parte de la estrategia que los llevará supuestamente a su fin de ganar el espacio del poder local.

Los nombres los dejaremos ahora en un paréntesis, porque ese dato es sólo uno de los capítulos de la historia, lo más importante es revaluar el momento que estamos viviendo.
Dicen que en épocas de escasez y hambruna los seres humanos se comen otros seres humanos e incluso a sus hijos. Se vuelven antropófagos y lo hacen sin mayores escrúpulos, también se comen su tierra agregaría yo en este capítulo. Claro que esto ocurre en homínidos, en seres que no han llegado a labrar valores profundos.

Un buen amigo me explicó la situación en forma llana; me dijo, mirá esto está siendo una constante entre los cambas. En Pando pasó lo mismo, Chiquitín entregó a Leopoldo, sus peleas terminaron entregando a Pando, sus socios políticos regionales del momento se callaron la boca y dejaron que Pando se convierta en tierra avasallada. Eso está por pasar ahora en Santa Cruz. Todos contra todos y luego viene el MAS y se los come a todos.

Todavía me resuenan en el cerebro y en las vísceras las palabras duras y reales con las que sin querer esta reflexión hirió mi corazón.

Para finalizar vuelvo a recordarle la experiencia judía: primero vinieron por mi vecino, no fue conmigo, luego por los…. Y finalmente tocaron a mi puerta, vinieron por mi y no había nadie a mi alrededor que pudiera abogar por la injusticia que yo estaba viviendo. Todos sabemos que esto está ocurriendo.

* Senadora por Santa Cruz-Bolivia

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