El vicepresidente Álvaro García Linera, ayer. - José Rocha Los Tiempos

Ante la crisis de precios y alimentos de los últimos meses, el Gobierno de Evo Morales está empeñado en consolidar su proyecto alcanzando el poder económico, dijo ayer el vicepresidente Álvaro García Linera, y agregó que también se busca lograr el poder cultural o ideológico.

COMENTARIO DE ALGÚN DESCONOCIDO ILUSTRE:

“Y hasta aquí la broma surrealista. Ahora en serio. …“

“Tenemos poder político, pero no económico”, indicó la autoridad en un discurso durante la clausura del segundo congreso del magisterio urbano y rural de Cochabamba, militante del Movimiento Al Socialismo (MAS).

Explicó que el proceso de cambio que impulsa el Ejecutivo pasó por cuatro etapas (preelectoral, Asamblea Constituyente, poder político y recuperación de recursos naturales) y que la quinta es la “consolidación del poder económico del Estado y de las organizaciones sociales”.

García Linera señaló que con el conflicto por el desabastecimiento de azúcar el Gobierno “aprendió la lección” y no confiará más en los empresarios privados, a quienes culpó y acusó de ocultar información sobre el déficit del producto.

Dijo que el Estado ingresará con más fuerza a los sectores económicos, por ejemplo con la construcción del ingenio azucarero en San Buenaventura en La Paz y el establecimiento de mecanismos de control de la zafra. Reiteró que también habrá administración gubernamental en el negocio del cemento.

“Donde está el Estado no fallan la cosas. (…) Nunca habrá más colas”, señaló el Vicepresidente y anunció que el Gobierno potenciará además a los pequeños productores.

Poder cultural
Sobre apuntar al poder cultural e ideológico, García Linera dijo que son los maestros los responsables de lograr el objetivo aplicando la nueva educación.

Explicó que “la cabeza es lo que más tarda en cambiar” y que en la quinta etapa del proceso de cambio se desarrollará una “lucha por la mente y el espíritu de la sociedad”.

Agregó que se pueden hacer leyes de descolonización, pero para que verdaderamente la sociedad se renueve con mentalidades nuevas, la “batalla” tardará años.

La autoridad dijo que también en la quinta etapa del proceso habrá tensiones internas. “Derrotado el enemigo externo, las contradicciones se darán internamente. (Habrá) tensiones entre campo y ciudad, tensión entre hermanos de tierras bajas y altas, (…) entre mineros y profesores”, añadió.

García Linera también identificó como un obstáculo y adversario al Movimiento Sin Miedo (MSM).

Señaló que este partido político liderado por Juan del Granado representa un “peligro” porque intenta “sacar a los indígenas del poder político del país”.