Centa Rek López

“Las jornadas fueron muy productivas e incluso tuvieron un toque de emotividad cuando nuestro compatriota Antonio Aranibar, actual representante de la OEA en el Ecuador, se emocionó profundamente al recordar nuestro país y la lucha que todos debemos seguir librando por plantear una profundización de la democracia, por exigir democracia para que prevalezca siempre el Estado de Derecho y los principios y derechos humanos que deben guiar el accionar de los partidos en ejercicio de gobierno.

Coincidimos todos los presentes en que todavía hay un largo camino que recorrer para ofrecer a la posteridad días mejores.”

Tuve la oportunidad de ser invitada a un evento en el que legisladores y representantes de organizaciones e instituciones de América Latina y Europa debatimos sobre el importante desafío que tenemos de formar organizaciones políticas programáticas que aporten a una profundización de la democracia para llegar a un ejercicio del poder con responsabilidad social y garantía a los derechos políticos, humanos y el resguardo de libertades adquiridas por nuestros países a lo largo de una larga lucha.

El evento tuvo lugar en Quito-Ecuador, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, perla de arquitectura colonial, ciudad emblemática de la América indígena-mestiza, edificada entre el mundo indio e hispano que construyó en ella templos de una riqueza arquitectónica incalculable y legó a América la historia de la que los ciudadanos del presente somos destinatarios.

El seminario fue auspiciado por IDEA INTERNACIONAL Y LA o­nU, un evento plural y pluri en todo, donde tuvimos el agrado de compartir entre personas guiadas por el sano deseo de aportar en la construcción del sistema político de nuestros países y por ende de la democracia. En este contecto tuvimos la oportunidad de escuchar distintos puntos de vista, e incluso de disentir con algunos enfoques ideológicos o con el marketing estatal del que algunos eran portadores, pero también pudimos reconocer tras bambalinas el destello de la dimensión humana de la que todos somos portadores cuando deseamos proyectar nuestros valores.

El Seminario nos nucleó en torno del tema harto importante de buscar una institucionalización de los partidos políticos, para que estos respondan a un programa de gobierno y no a hechos coyunturales o fortuitos y para que de este modo los electores puedan optar por propuestas bien delineadas y no se conviertan en pasto electoral de figuras caudillistas o consignas esgrimidas por pura manipulación mediática en el proceso de ascenso y afianzamiento al poder. Los partidos programáticos  constituirían en una válvula de seguridad para un ejercicio de gobierno equilibrado y con políticas públicas que redunden en beneficio de los ciudadanos y no en exclusiva de los que están en ejercicio del poder.

Estos planteamientos se constituyen por supuesto en un loable horizonte de cara al futuro del sistema político y en un esfuerzo que debemos seguir todos los actores y organizaciones políticas si deseamos avanzar en el camino de consolidar estructuras que no sean fruto y resultado de acciones azarosas que suelen generar coaliciones o uniones coyunturales que no responden a un eje programático sino al simple deseo de copar el poder a como de lugar y pasando por encima de razones y motivos sociales. Es importante puntualizar que las organizaciones políticas pueden y deben realizar alianzas, y que estas para nada deben estar proscriptas y menos satanizadas si se implementan respondiendo a objetivos programáticos comunes y con el interés de ejercer una acción de gobierno coordinada y que no responda tan solo a factores coyunturales y menos a precarias estrategias para llegar al poder.

Tuvimos la oportunidad de escuchar los procesos de dos partidos que recientemente llegaron al poder en América Latina, es el caso de la organización “Renovación Nacional” que ha llegado al gobierno de Chile y que viene de una importante experiencia de haber ejercido como oposición por muchos años, planteándose ahora como una centro derecha democrática y programática frente a su país y el continente. En el mismo tenor escuchamos la experiencia del “Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional”, por el que testimonió Gerson Martínez, ex guerrillero y actual Ministro de Obras Públicas de El Salvador y quien aseguró que su frente está trabajando en cooperación y consulta con todos los sectores de la población Salvadoreña, habló de que su partido se ha comprometido a no ejercer ningún tipo de persecución política, ni acciones que estén fuera del Estado de Derecho, garantías y libertades, puesto que estarían decididos a construir un país con el concurso de empresarios, trabajadores, mujeres y jóvenes, sin distinción ideológica y menos discriminación, y que este planteamiento se constituye en una garantía de que su gobierno cumplirá un programa y no una usurpación del poder.

Las jornadas fueron muy productivas e incluso tuvieron un toque de emotividad cuando nuestro compatriota Antonio Aranibar, actual representante de la OEA en el Ecuador, se emocionó profundamente al recordar nuestro país y la lucha que todos debemos seguir librando por plantear una profundización de la democracia, por exigir democracia para que prevalezca siempre el Estado de Derecho y los principios y derechos humanos que deben guiar el accionar de los partidos en ejercicio de gobierno.

Coincidimos todos los presentes en que todavía hay un largo camino que recorrer para ofrecer a la posteridad días mejores.

* Senadora Nacional por Santa Cruz.

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