El puerto de Ilo y la mediterraneidad – Marcelo Ostria Trigo – 23.10.2010
Hubo sorpresa. Sin duda, la estridencia en las declaraciones y respuestas de los presidentes de ambos países tomó tal cariz, que no era previsible, por lo menos a corto plazo, que los mandatarios del Perú y de Bolivia se reunieran para reflotar el acuerdo al que llegaron en 1992 los presidentes Alberto Fujimori y Jaime Paz Zamora para la concesión a Bolivia de una zona franca y otras facilidades en el puerto de Ilo que, sin embargo, no fueron implementadas.
Pero ahora, además de que se amplía el acuerdo, hay anuncios importantes: para el funcionamiento de las facilidades portuarias de Ilo, habrá inversiones.
Por supuesto que este bienvenido acuerdo no constituye la solución de la mediterraneidad de Bolivia. Pero hay elementos que le dan trascendencia. El presidente Alan García Pérez, dijo: “Deseamos que en el diálogo que mantiene el gobierno boliviano con el gobierno de Chile se llegue a una conclusión, y el Perú nunca sería obstáculo a cualquier conclusión a la que lleguen”.
Lo que pudo ser sólo una simple reiteración del apoyo peruano a la causa de Bolivia, ahora fue más allá: el Canciller peruano, José Antonio García Belaunde, refiriéndose a un posible acuerdo boliviano-chileno para la cesión a Bolivia de un territorio que fuera peruano hasta la guerra del Pacífico, dijo: “Perú no va pedir una soberanía. Perú lo que va a pedir es que se respeten las servidumbres que tiene en Arica en función del Tratado del 29” (se refería al Protocolo Adicional al Tratado de 3 de junio de 1929, que establece la consulta mutua para una eventual cesión, en parte o totalmente, de los territorios de Arica y Tacna a una “tercera potencia”, en este caso a Bolivia). Por otra parte, lo de las servidumbres estuvo previsto en las negociaciones de 1975.
Aunque lo expresado por el Canciller García Belaunde, no es un compromiso escrito, sin duda es un importante anuncio oficial de que su país abandona la exigencia de 1975 de participar en la solución de la mediterraneidad de Bolivia con la creación en una zona de soberanía tripartita –de Perú, Bolivia y Chile- precisamente en la zona costera de Arica, como planteó en la respuesta a la consulta de Chile en las negociaciones con Bolivia iniciadas en Charaña.
Paralelamente, en Chile surgen dos posiciones antagónicas: El presidente del Senado chileno, Jorge Pizarro, afirmó que su país no entregará a Bolivia una salida soberana, ya que la decisión es facilitar un acceso al mar sin soberanía, la que coincide con lo expresado por el presidente Sebastián Piñera en su campaña electoral. Se une a esta negativa el diputado oficialista Jorge Tarud: “Perú siempre ha estado haciendo ofertas a Bolivia, que en definitiva nunca terminan en nada. Ellos (Perú) lo hacen fundamentalmente para distanciar a Bolivia con Chile, es una estrategia que utiliza el presidente Alan García”. Por el contrario, el senador de la derechista UDI, Pablo Longueira, “propuso el viernes la pronta solución a la demanda marítima boliviana y dijo que no se debe descartar una salida soberana al mar”. Y añadió lo que constituye un “pero”: “Ojalá plebiscitándola (la forma de solución) el próximo año” (AP), pues recientes encuestas muestran que sólo un 13 % de los chilenos apoyarían una solución de la mediterraneidad de Bolivia con soberanía. Parece que en Chile habrá debates y discrepancias.
Ha sido una constante para Bolivia el ir de Herodes a Pilatos –de Chile al Perú y vice versa-, cuando se trataba de negociar la solución de la mediterraneidad. No sería bueno volver a ese peregrinar improductivo para ablandar las resistencias de quienes, al fin, tienen mucho que ver con la satisfacción de las justas expectativas marítimas de Bolivia.
Ahora, con las declaraciones del presidente Alan García y del canciller García Belaunde, podría despejarse el largo camino de Bolivia para su retorno al mar.
Permitida su reproducción, mencionando la fuente.
Para subscribirse o interrumpir la recepción diríjase a:
columna_mi_opinion@hotmail.com
Autor, Marcelo Ostria Trigo | Willi Noack 23 Octubre 2010
