Otra vez Clarín – Julio César Caballero M. *®® Caballero pregunta – 24.8.2010

Lo que está ocurriendo en Argentina con la aplicación de la Ley de Medios de Comunicación es preocupante por el grado de afectación a los derechos fundamentales de las audiencias, los lectores y al ejercicio del periodismo.

Poco a poco el matrimonio Kirchner fue trabajando a la opinión pública de su país y experimentando con las reacciones de los gremios de periodistas para introducir cambios profundos al instrumento legal que en estos momentos está en vigencia. Creó, además, una línea jurisprudencial que puede servir de inspiración en muchos otros países, que, como el nuestro, viven cambios impulsados por fuerzas centrífugas y centrípetas en las sendas de las ‘revoluciones en democracia’.
En el portal oficial de promoción de la ley de servicios de comunicación audiovisual argentina se argumenta que con esta norma se cambió el uso monopólico de los espectros radioeléctricos, también fundamenta la defensa de la nueva legislación diciendo que la misma no cambiaba desde la dictadura y desde el mismo instrumento limitan a la libre empresa a expandirse con la supuesta intención de precautelar la existencia de más medios que generen puntos de vista y opiniones diversas en un juego de palabras que quiere demostrar una lucha antimonopólica. En la aplicación de la ley, el ataque fue nuevamente contra la multimedia Clarín, que desde hace algún tiempo publica toda clase de denuncias contra el oficialismo, que se incomoda porque le llueven críticas desde el periódico, desde canal 13, desde Todo Noticias y desde la todopoderosa radio Mitre, que alinean sus mensajes para enfrentar los intentos de limitarlos en su trabajo informativo. Clarín también incursionó en el negocio de la distribución de señales de televisión por cable con Cablevisión y Fibertel, esta última con su licencia suspendida por contravención a la citada ley de medios.
Si bien es innegable que esta multimedia tiene una posición dominante, no aplica el concepto de monopolio al competir con otras empresas de comunicación que multiplican sus voces construyendo pluralidad en una sociedad abierta. La verdadera amenaza viene desde el poder político, que usa la otorgación de licencias de funcionamiento condicionando los contenidos para seguir en el aire. La norma regula a los medios de comunicación anteponiendo argumentos técnicos y administrativos a preceptos universales de libertad de expresión o libertad de información.
El uso de las renovaciones de licencias de funcionamiento como instrumento de ‘adecuación’ de contenidos es una práctica que viene siendo insistentemente denunciada por el periodismo libre en Argentina. Desde octubre de 2009 la ley de medios afectó el proceso de informar, porque la empresa periodística es la que se tiene que adaptar a la línea informativa oficialista para continuar en ‘regla’ con la consiguiente censura previa. Por efecto contagio y afinidad del presidente Morales con los Kirchner, ¿ocurrirá lo mismo en Bolivia?

* Periodista y  cientista jurídico

http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-08-24/vernotacolumnistas.php?id=100823225223

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.