Quinto asalto para tener todo el poder – Dante N. Pino Archondo – 29.7.2010
Me dejó conmovido antes que fastidiado la pose totalitaria con la que el señor Vicepresidente ha decidido pasar al quinto proceso de este cambio mezcla de comunitarismo – socialista con charcos indigenistas denominado Plurinacional que dirige con una batuta desgastada por el paso de la historia.
Me imaginé a la figura del viejo Lenin levantándose cansado, de su tumba, para extender el brazo con el puño cerrado, agradeciendo a un criollo nacido en el altiplano boliviano, tierra de indios aymaras por hacer un último esfuerzo para prolongar su ideario de controlarlo todo desde el vértice del Poder, con el propósito de consolidar una sociedad socialista, donde la explotación de la burguesía da paso a la liberación de los explotados.
Y creí sentir esa vibración que invade la figura delgada del señor García Linera aprisionado en su delirio de convertir a Bolivia en lo que la histórica URSS no pudo. Cada cosa en su tiempo y cada tiempo en su momento.
No es ese deseo ni sus delirios lo que me preocupan, son las consecuencias que se derivan. Bolivia resulta, vista a la distancia, como un país donde todo se puede experimentar, desde la política de shock liberal que se impuso en la década de los ochenta hasta esta otra, también de shock, que revierte lo actuado y busca insertar su sociedad y su economía en la bipolaridad superada de esa misma década. Es como una pesadilla que retorna todas las noches e impide hacer otra cosa que mirar absorto esos bandazos de un extremo a otro que sacuden a los bolivianos.
Ahora si nos preguntamos qué efecto han tenido estas declaraciones en la inversión, seguro que quienes tienen capital en Bolivia estarán tomando las previsiones del caso y quienes pensaron en arriesgarlo pasando por alto los devaneos sucedidos habrán pisado el freno en seco.
Poco futuro diríamos entonces, para una economía bastante golpeada por nacionalizaciones, empresas estatales creadas para y en el Chapare, una balanza comercial deficitaria, ausencia de inversiones con alto componente de capital en el hidrocarburos, minerales, agroindustria y textiles, mercados perdidos, juicios por indemnizaciones, movilizaciones sociales y un desconcierto total para quienes aún desean entender que es y donde esta parada Bolivia.
Quizás el único que sabe para dónde vamos es el señor de todos los poderes, y mientras la Fuerzas Armadas sigan siendo autistas solo nos queda esperar que el quinto asalto se produzca “hasta las últimas consecuencias”.
http://www.hoybolivia.com/Noticia.php?IdEdicion=813&IdSeccion=7&IdNoticia=37494
Sin categoría | Willi Noack 29 Julio 2010
