Foto: El bono debió ser solo para ellas, las mas pobres, pero como todas la mujeres votan Evo lo hizo universal y ahora endeuda al país para mantener el beneficio.

Hasta ahora, según el discurso gubernamental, la “nacionalización” de los hidrocarburos estaba permitiendo el pago de bonos como el Dignidad, el Juancito Pinto y Juana Azurduy. Sin embargo sucede que se ha decidido acudir a un crédito por 20 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de los cuales tres estarían destinados al pago del bono “Juana Azurduy” a madres gestantes y a niños de hasta un año en los municipios mas pobres del norte de Potosí y de Chuquisaca.

De esta situación pueden emerger varios aspectos. El primero que la tan publicitada “nacionalización” no está dando los resultados esperados y no es arriesgado suponer que en cualquier momento el gobierno deberá acudir a nuevos créditos para dar sostenibilidad a los otros bonos que considera como la expresión suprema de una buena gestión gubernamental y de su “conciencia social”, mientras por otro lado conspira contra la iniciativa privada y sectores productivos que generan fuentes de empleo.

La ministra de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro revela detalles que resultan muy sugestivos: el bono Juana Azurduy fue pensado en principio para los municipios más vulnerables y pobres de los departamentos de Chuquisaca y Potosí pero, por orden del presidente Evo Morales, fue extendido a todo el país.

Como es de suponerse, las consideraciones para extender este beneficio fueron políticas y más concretamente electorales lo cual naturalmente debía incidir de forma negativa en su sostenibilidad; lo que queda demostrado porque a un año de su vigencia el gobierno se ha visto en figurillas para mantenerlo y de hecho en varias regiones del país las madres denunciaron que dicho bono no se paga desde hace varios meses.

Ningún economista, por mediocre que fuera recomendaría endeudarse para pagar un bono, más aún como en el caso de Bolivia, la deuda tanto externa como interna ha llegado a niveles que se aproximan al de las reservas internacionales que son objeto de tanta propaganda, es decir, bordean los 8 mil millones de dólares. Tampoco se puede aplaudir que el Banco Central haya entregado un centenar de millones de dólares, de los intereses obtenidos por la inversión en el exterior de las Reservas Internacionales Netas (RIN), para el pago de este bono, en vez de utilizarlo en infraestructura caminera y hospitales.

En relación a los préstamos, aun tratándose de créditos concedidos en términos concesionales, lo que está haciendo el Ejecutivo es salvar el momento y traspasar el servicio de dicha deuda a los futuros gobiernos. Es conocida la intención de Evo y del MAS de quedarse en el “Palacio Quemado” por unas cuantas gestiones a parte de la presente, pero si ahora están quemando la casa para pasar el invierno ¿como piensan enfrentar a futuro las consecuencias de su irresponsabilidad?, y si viene otro gobierno lamentablemente deberá cargar la factura de los actuales devaneos populistas.

Sabemos que estás políticas tienen severas consecuencias ya que siempre llega el momento de pagar como se lo tendrá que hacer con los préstamos del venezolano Hugo Chávez que por el momento está solventando las canchas de césped sintético y los polifuncionales deportivos que entrega Evo Morales en esa su campaña electoral en la que esta inmerso de manera permanente, cuándo no esta de viaje por el mundo.

http://www.ernestojustiniano.org/2010/06/queman-la-casa-para-pasar-el-invierno/