MAS impulsa norma para expulsar a opositores – OPINION – 7.6.2010

Según denuncia la diputada opositora Adriana Gil

Acusó al Presidente de ordenar la redacción de un reglamento de ética “para deshacerse de los parlamentarios de oposición”.

La diputada opositora (Convergencia), Adriana Gil, denunció que el MAS tiene redactado un proyecto de nuevo reglamento de ética, para el Poder Legislativo, que será el instrumento mediante el cual el Gobierno y el oficialismo tienen decidido deshacerse de los parlamentarios opositores que les incomodan. El nuevo reglamento determina seis causales para la pérdida de mandato y otras siete para aplicar sanciones severas.
La parlamentaria dijo que se trata de un reglamento de ética que definió como “terrible, es una ley mordaza a los parlamentarios”.
Señaló que la herramienta que tiene un parlamentario de honrar el voto de sus electores es hacer uso de la palabra, la fiscalización, la denuncia pública y la propuesta, pero vaticinó que con la nueva norma proyectada, supuestamente, desde el Poder Ejecutivo, cualquier palabra mal dicha o mal entendida, le va a costar al legislador la destitución definitiva o la suspensión por uno o dos años.
Sostuvo que se vive actualmente un abuso flagrante, y afirmó que ese reglamento será aprobado en el curso de esta semana por la Cámara Baja.
Se declaró preocupada, porque, según explicó, el único espacio real que tienen los parlamentarios y su propia generación para hacer política, es el Parlamento y ahora desde el poder se intentaría reducir incluso esa posibilidad.
Afirmó que hay gente muy interesada en el Gobierno para que ella, la diputada Adriana Gil, ya no esté en el Legislativo. Señaló que ese proyecto de norma fue realizado para sancionar a personas que no están de acuerdo con muchas cosas que suceden actualmente y que hacen denuncias públicas de una serie de irregularidades. La diputada fue militante del MAS antes de que ese partido sea gobierno y durante buena parte de su primera administración.
Expresó impotencia porque, según explicó, el curul no se lo dieron ni el Gobierno ni el oficialista MAS, sino el voto de muchos ciudadanos y ciudadanas, “ellos no me dieron el curul para que me lo quiten, me lo dio el pueblo, pero el MAS ha decidido quitar de en medio a varios supuestos revoltosos que estamos en el Parlamento, como dicen que es mi caso”, enfatizó.
El reglamento
Explicó que según la nueva norma, próxima a debatirse, con dos tercios de votos de la cámara o de la propia comisión de ética, un legislador puede ser separado, definitiva o por determinado período de tiempo de sus funciones.
La diputada dijo que los parlamentarios tienen la obligación y responsabilidad de no callar. Reveló que “han querido callarnos de muchas formas, de las formas más nefastas, pero cuando uno tiene dignidad y principios no cede, pero siempre tienen un as bajo la manga y, estoy segura, que lo van a aplicar contra mi persona”.
“Es terrible, no puede hablar, no puede denunciar, no se podrá hacer alusión de ningún tipo. Es un reglamento de ética para los opositores, no es para oficialismo”, agregó.
Añadió que también le preocupa que el Gobierno haya copado todos los poderes del país, incluido el Poder Judicial. “Todos los poderes están manoseados. Han copado todo pero no les basta, y claro, se podrá decir un curul más o menos, pero ese no es el razonamiento, porque hay cada vez menos personas en el país que se atreven a hablar, a denunciar. Muchos están de huída, otros no quieren hablar para no perjudicarse. Hay pocas personas que ponemos la cara y nos quieren coartar”.
Dijo que le produce “asco” que sean personas relativamente jóvenes las que se estén prestando a ese tipo de acciones.
Afirmó que está comprometida con el proceso de cambio, pero no con el que se ejecuta desde el Gobierno. Esto no es el cambio ni puede ser. Veo a mis compañeros con los que construimos un instrumento para cambiar el sistema político, económico y social del país y los veo afianzados en la mentira, la corrupción, el robo, el narcotráfico y el oportunismo. No lo tolero. Estoy decidida a hacer un proyecto alternativo desde el Parlamento y ese es el miedo de ellos”.
Agregó que hay personas que creen que “somos un peligro dentro del Congreso, por eso es este proyecto de ética. Tengo información que es el presidente Morales quien ordenó que se redacte un reglamento de supuesta ética para deshacerse de los parlamentarios de oposición que le son incómodos”.

La Constitución ya establece las formas de separación

Según el diputado Alejandro Colanzi es importante separar temas éticos de temas que están contemplados en la Constitución.
“La nueva Constitución Política del Estado establece las formas de separación que no tienen por qué pasar a una comisión de ética. Si se faltó seis días continuos ya la Carta Magna lo establece. Una comisión de ética tiene que ver posibilidades de discusión, donde uno tenga que pedir pruebas o por lo menos fundamentar sin violar el derecho a la defensa”.
Ejercer funciones diferentes a la de parlamentario ya está establecido en la Constitución, y simplemente se pierde la condición de legislador, así sea ministro, gobernador o embajador.
“En la antigua Constitución eran las excepciones para la pérdida del mandato parlamentario esas tres excepciones. En la nueva Constitución esas excepciones se han quitado. Cualquier parlamentario que ejerza, excepto la cátedra, pierde su mandato. No amerita que todo eso pase por una comisión de ética”, explicó el ex parlamentario.
Colanzi fijó que la ética tiene que ver con conductas, no con ejercicio de cargos, porque esas son decisiones políticas que se deben tomar por parte de la persona.
Añadió que otro concepto, como pasarse de un partido a otro, es demasiado amplio y debe reglamentarse bien, porque ahora hay agrupaciones ciudadanas que hacen pactos o acuerdos coyunturales con partidos políticos, hay personas que son invitadas como candidatas, o son aliadas circunstanciales de una agrupación.  Afirmó que esos asuntos deben ser resueltos mediante la modificación de la Ley de Partidos Políticos, en el ámbito electoral, no en el ético.
“El actual Código de Ética mezcla, por ejemplo, estar con algunas copas encima, eso no es un problema ético. Se aplica como falta leve”, añadió.
Explicó que sí, es tema de ética, la actitud frente a las responsabilidades. “Quienes trafiquen con influencias, pero también quienes no participen o no cumplen con las funciones del parlamentario o parlamentaria. Hemos tenido experiencias de parlamentarios que primero, nunca han asistido, segundo, parlamentarios que nunca presentaron algún proyecto de ley a favor de su circunscripción, región, departamento o país. Eso planteábamos se incorpore en la perspectiva de la positividad”, añadió.

La agresividad y discriminación serán penalizadas severamente

Faltar a la verdad en los discursos en el Legislativo y expresar cualquier tipo de discriminación serán motivo de severas sanciones que van desde la pérdida de mandato (expulsión del curul), a suspensión por diversos períodos de tiempo de las funciones parlamentarias, según el proyecto de nuevo Código de Ética elaborado por el MAS.
En el régimen disciplinario, del título II del referido proyecto refiere a las faltas gravísimas y las considera las siguientes:
✔ Desempeñar otra función pública sin haber renunciado a la condición de diputada o diputado, exceptuando la docencia universitaria. (artículo 150 .II de la CPE y 26.a) del Reglamento General.
✔ Desempeñar, durante el período de mandato de diputada o diputado, cualquiera de las funciones previstas en el artículo 26, inciso c), del Reglamento General de la Cámara de Diputados.
✔  El abandono injustificado de sus funciones por más de seis días de trabajo continuos u once discontinuos en el año, conforme a Reglamento. (Artículo 157 de la CPE).
✔  Haber incurrido en cualquiera de las causales señaladas en el artículo 238 de la Constitución Política del Estado.
✔ Haber violado las prohibiciones establecidas en el artículo 239 de la Constitución Política del Estado y artículo 26.b) del Reglamento General de la Cámara de Diputados.
✔ Incorporarse a un partido político distinto de aquél por el que fue postulado o declararse independiente del mismo.
Sanciones
Las faltas que se consideran gravísimas serán pasibles a otras sanciones severas, como la separación temporal de la cámara por el tiempo de seis meses a un año, sin derecho a percibir remuneración alguna. En caso de que se afecten bienes de las cámaras, el parlamentario responsable asumirá el costo de la reparación de los daños. Algunos de los casos considerados gravísimos, son los siguientes:
✔  La violación de la reserva decretada por el pleno de la cámara o cualquiera de sus comisiones que afecte el interés nacional y/o las relaciones internacionales del Estado Plurinacional de Bolivia.
✔ Agredir físicamente a diputadas, diputados, senadoras, senadores, titulares o suplentes, o cualquier otra servidora o servidor público de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
✔ Provocar hechos escandalosos, bochornosos y desplegar conductas agresivas o violentas en los recintos de la Asamblea Legislativa Plurinacional y en lugares públicos.
✔ Portar armas de fuego, armas blancas y de otra índole en recintos de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
✔ Utilizar la facultad de fiscalización en beneficio personal, de su cónyuge o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o tercer grado de afinidad.
✔ Usar información y documentación confidencial a la que tenga acceso en su condición de diputada o diputado, en beneficio personal, de su cónyuge o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o tercero de afinidad.
✔  Discriminar, presionar o denigrar a cualquier persona en razón de sexo, color de piel, edad, orientación sexual, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filosofía, estado civil, grado de instrucción, condición económica o social, discapacidad, embarazo o cualquier otra.
✔ Facilitar a través de cualesquier medio o conducta (acción u omisión) la realización de actos de corrupción en la administración pública central, departamental, municipal o indígena originario campesina.
El proyecto de reglamento de ética señala que las faltas graves serán sancionadas con separación temporal de la cámara de uno a seis meses, sin derecho a percibir remuneración alguna o sanción económica de hasta el 20 por ciento de su remuneración mensual por el término de un año.
Comisión
La comisión de ética estará conformada por nueve legisladores, cinco de ellos de la mayoría (el MAS), en este caso, sus resoluciones se adoptarán por mayoría absoluta (la mitad más uno, es decir que sólo el oficialismo puede resolver). Una denuncia podrá ser presentada por cualquier ciudadano, en cinco días la comisión decidirá si la admite y si ese es el caso, se dará diez días de plazo al demandado para que pruebe su inocencia.
Vencido ese plazo, se abrirán diez días de término probatorio y en cinco días más la comisión dictará su resolución.
En tres días la presidencia de la cámara informará al plenario, el que por dos tercios convalidará las sanciones propuestas (también tiene dos tercios el oficialismo). Además se indica que “el pleno de la cámara podrá apartarse del dictamen de ausencia de pruebas emitido por la comisión de ética con el voto de dos tercios de sus miembros presentes”.

Colanzi: el reglamento de ética puede prestarse a manoseo político

El ex presidente de la comisión de ética de los Diputados, Alejandro Colanzi, advirtió que un reglamento de ética muy abierto puede prestarse a diversas interpretaciones e incluso manejo político a favor o en contra de los parlamentarios.
Explicó que a las normas que dejan abierto un amplio margen de interpretación se las denomina “leyes en blanco”, y son motivo de una antigua discusión jurídica.
“Cuando uno habla de términos muy amplios se llama las leyes en blanco. Decir la verdad, por ejemplo, ¿quién define la verdad?  La verdad se regula, está delimitada, de otro modo se cae en la subjetividad y eso está sujeto a vaivenes y coyunturas. No creo que deba caerse en esa anormalidad. Para eso se tipifican conductas”, señaló.
Explicó que en la búsqueda de minimizar las malas intervenciones que hay en el Parlamento o las acusaciones falsas, o la ausencia de fundamentos que están apegados a una realidad, ha caracterizado al político y al parlamentario. Pero no por una buena intención se va a caer en algo tan negativo. De buenas intenciones está plagado el camino al infierno, agregó.
Según el abogado Colanzi, el mundo democrático establece y delimita para no darle muchas facultades y discrecionalidad a quien juzga. “Es necesario delimitar, las reglas claras evitan la discrecionalidad que puede terminar en abuso”.
Agregó que en febrero de este año recibió una llamada de alguien que iba a empezar una comisión de ex parlamentarios, de profesionales que iban a asesorar al Parlamento, financiado por organismos internacionales, como Naciones Unidas, para reformular varias leyes, incluido un nuevo Código de Ética.
Anterior propuesta
Recordó que el año 2006, cuando ejercía la presidencia de la comisión de ética, se elaboró una propuesta que fue remitida a la presidencia de la Cámara, a la presidencia del Congreso y también se presentó un planteamiento a la Asamblea Constituyente.
“Hay una decisión de tener un nuevo código de ética en el Parlamento. Se estaría tomando la base de nuestra propuesta, más allá de vanidades personales, en tanto se pueda mejorar el mismo código de ética de la Cámara de Diputados, que era muy raquítico, limitado jurídicamente y sujeto a vaivenes políticos, hicimos una serie de propuestas. Si eso se incorpora se estará contribuyendo más allá de quien firme”, enfatizó.

La diputada opositora (Convergencia), Adriana Gil, denunció que el MAS tiene redactado un proyecto de nuevo reglamento de ética, para el Poder Legislativo, que será el instrumento mediante el cual el Gobierno y el oficialismo tienen decidido deshacerse de los parlamentarios opositores que les incomodan. El nuevo reglamento determina seis causales para la pérdida de mandato y otras siete para aplicar sanciones severas.La parlamentaria dijo que se trata de un reglamento de ética que definió como “terrible, es una ley mordaza a los parlamentarios”.Señaló que la herramienta que tiene un parlamentario de honrar el voto de sus electores es hacer uso de la palabra, la fiscalización, la denuncia pública y la propuesta, pero vaticinó que con la nueva norma proyectada, supuestamente, desde el Poder Ejecutivo, cualquier palabra mal dicha o mal entendida, le va a costar al legislador la destitución definitiva o la suspensión por uno o dos años.Sostuvo que se vive actualmente un abuso flagrante, y afirmó que ese reglamento será aprobado en el curso de esta semana por la Cámara Baja.Se declaró preocupada, porque, según explicó, el único espacio real que tienen los parlamentarios y su propia generación para hacer política, es el Parlamento y ahora desde el poder se intentaría reducir incluso esa posibilidad.Afirmó que hay gente muy interesada en el Gobierno para que ella, la diputada Adriana Gil, ya no esté en el Legislativo. Señaló que ese proyecto de norma fue realizado para sancionar a personas que no están de acuerdo con muchas cosas que suceden actualmente y que hacen denuncias públicas de una serie de irregularidades. La diputada fue militante del MAS antes de que ese partido sea gobierno y durante buena parte de su primera administración.Expresó impotencia porque, según explicó, el curul no se lo dieron ni el Gobierno ni el oficialista MAS, sino el voto de muchos ciudadanos y ciudadanas, “ellos no me dieron el curul para que me lo quiten, me lo dio el pueblo, pero el MAS ha decidido quitar de en medio a varios supuestos revoltosos que estamos en el Parlamento, como dicen que es mi caso”, enfatizó.El reglamentoExplicó que según la nueva norma, próxima a debatirse, con dos tercios de votos de la cámara o de la propia comisión de ética, un legislador puede ser separado, definitiva o por determinado período de tiempo de sus funciones.La diputada dijo que los parlamentarios tienen la obligación y responsabilidad de no callar. Reveló que “han querido callarnos de muchas formas, de las formas más nefastas, pero cuando uno tiene dignidad y principios no cede, pero siempre tienen un as bajo la manga y, estoy segura, que lo van a aplicar contra mi persona”.“Es terrible, no puede hablar, no puede denunciar, no se podrá hacer alusión de ningún tipo. Es un reglamento de ética para los opositores, no es para oficialismo”, agregó.Añadió que también le preocupa que el Gobierno haya copado todos los poderes del país, incluido el Poder Judicial. “Todos los poderes están manoseados. Han copado todo pero no les basta, y claro, se podrá decir un curul más o menos, pero ese no es el razonamiento, porque hay cada vez menos personas en el país que se atreven a hablar, a denunciar. Muchos están de huída, otros no quieren hablar para no perjudicarse. Hay pocas personas que ponemos la cara y nos quieren coartar”.Dijo que le produce “asco” que sean personas relativamente jóvenes las que se estén prestando a ese tipo de acciones.Afirmó que está comprometida con el proceso de cambio, pero no con el que se ejecuta desde el Gobierno. Esto no es el cambio ni puede ser. Veo a mis compañeros con los que construimos un instrumento para cambiar el sistema político, económico y social del país y los veo afianzados en la mentira, la corrupción, el robo, el narcotráfico y el oportunismo. No lo tolero. Estoy decidida a hacer un proyecto alternativo desde el Parlamento y ese es el miedo de ellos”.Agregó que hay personas que creen que “somos un peligro dentro del Congreso, por eso es este proyecto de ética. Tengo información que es el presidente Morales quien ordenó que se redacte un reglamento de supuesta ética para deshacerse de los parlamentarios de oposición que le son incómodos”.

http://www.opinion.com.bo/07/06/2010/con-un-reglamento-de-etica-del-mas-se-expulsara-a-opositores-del-legislativo/

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