Deterioro económico y social en Bolivia – LA PRENSA – 21.5.2010

PROBLEMAS EN LA ECONOMÍA

De acuerdo con informes del INE, de la Fundación Milenio y del CEDLA, la situación económica y social actual del país se encontraría en proceso de deterioro e incluso en retroceso.

La situación calamitosa se expresa en esos datos. La producción de gas natural y de petróleo habría caído de un año al otro en 14,2%. Esta caída causó la disminución de las exportaciones y el fuerte aumento de las importaciones. De país exportador de gas retornamos nuevamente a las compras externas y a la fuerte pérdida de divisas.

La inversión total habría descendido en 28%, la privada en 46,4% y la inversión extranjera directa (IED) en un 47%. La inversión pública habría aumentado simplemente en 9,8%. El retiro de los inversionistas extranjeros en los sectores extractivos no fue sólo elevado sino dramático para los diferentes sectores. En la minería la caída fue 80,8%, y en los hidrocarburos 14,4%. Se debe precisar que gracias a la minería, a las exportaciones de una sola empresa minera, el PIB de Bolivia logró crecer en 3,4% en 2009, el crecimiento mayor de los países de América Latina. Preocupa también la baja de 52,2% de inversión extranjera en el sector manufacturero, un importante sector generador de ingresos para los trabajadores. Se estima que entre 15.000 y 20.000 empresas chicas de los departamentos del eje del país (La Paz, Cochabamba, Santa Cruz) habrían quebrado.

Deterioro social. Debido a este mal manejo de la economía, la situación de la población, del empleo y de los ingresos de los trabajadores sería desastrosa. El desempleo habría aumentado de 10,2% en 2008 a 11% en 2009 (más de 200.000 trabajadores); los trabajadores informales en las ciudades habrían aumentado de 58,6% a 62%, y el 81% de los pocos trabajadores que tienen empleo lo harían en condiciones muy precarias. En el año 2000 el empleo informal ya había bajado a 60%, lo que indica que no hubo avances en este problema pese a los supuestos cambios que se declaran.

Bajaron también los salarios reales de los trabajadores. Entre 2005 y 2009 hubo una caída de 14,2% del poder adquisitivo o salario real de los trabajadores. En 2005 el salario real era de 2.736 Bs (387 US$) y bajó a 2.347 Bs (332 US$) en 2009. El salario promedio alcanzaba el 77% de la canasta alimentaria el año 2001 y bajó a 54% el año 2008. El salario mínimo nominal vigente en estos últimos años llegó a cubrir sólo el 47% de la canasta normativa alimentaria. Actualmente apenas uno de cada cinco trabajadores de las cuatro grandes ciudades del eje aporta regularmente al sistema de pensiones. El 80% de los trabajadores no tiene derecho a la jubilación, y los planes futuros del Gobierno pretenden empeorar esta situación.

¿Qué es lo que sucede? ¿Cómo interpretar este deterioro de la situación económica y social? ¿Qué pasó con la política del “vivir bien” tan pregonada por el Gobierno? Para los responsables del área económica del Gobierno, esta situación se debería a “causas externas”, es decir, a las fluctuaciones de los precios internacionales de minerales. Para los analistas de Milenio, por el contrario, se trataría de “causas internas”, es decir, sería debido al “ambiente jurídico” no favorable para la inversión productiva.

Fracaso del PND 2006-2010. Si bien los “factores externos” y los “factores jurídicos” han tenido un papel importante, las causas más fuertes están más bien en las estrategias trazadas hace más de cuatro años en el PND y en las políticas económicas y sociales implementadas en los últimos años. Estas políticas dependientes de los ingresos generados por las exportaciones de los recursos naturales al mercado internacional, y focalizadas internamente en la multiplicación (no en su crecimiento) de las empresas estatales, no estaban interesadas en generar la expansión de las empresas medianas y chicas, en el campo y en la ciudad, y en mejorar su productividad. Se han obtenido grandes excedentes financieros en las reservas del Banco Central y en los depósitos de los bancos comerciales, pero la demanda de inversión productiva por parte de las empresas chicas y medias no avanza. El banco estatal y los programas de crédito del Gobierno se encuentran casi estancados.

La demanda de inversión productiva por parte de las empresas no depende sólo del crédito ni del microcrédito, o de las “condiciones jurídicas”, sino sobre todo de la rentabilidad de la inversión y ésta depende de la existencia de un mercado atractivo para el aumento de la productividad empresarial. Esto no existe en el país. Las políticas del Gobierno, en lugar de contribuir al mejoramiento de la productividad empresarial, tendieron más bien a su estancamiento, a la quiebra de las empresas chicas y medias, a la reducción del aparato productivo. Como se vio, el Gobierno, en lugar de ampliar el aparato productivo durante estos cuatro años, lo ha reducido.

Ante el aumento de la pobreza de los trabajadores y de la población durante estos años, las autoridades gubernamentales negaron el aumento mayor al 5% al salario mínimo, arguyendo que no era posible “sin respaldo en la producción y en la base productiva”, ya que causaría presiones inflacionarias. Éste es un reconocimiento oficial de que durante estos cuatro años no aumentó la productividad de las empresas, condición para el incremento del salario real, que no aumentaron las empresas productivas y que no hubo desarrollo económico. Hubo grandes ingresos estatales, pero no hubo desarrollo económico. Es necesario, en adelante, pensar en el desarrollo y en las condiciones sociales y económicas de la población y no sólo en el crecimiento del poder político y económico de la clase burocrática dominante.

http://www.laprensa.com.bo/noticias/21-05-10/noticias.php?nota=21_05_10_poli10.php

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.