Caranavi: ¿culpa de la ‘derecha’? – Susana Seleme Antelo – 16.5.2010
Si el gobierno, que se dice de ‘izquierda,’ la responsabiliza de los luctuosos sucesos de los Yungas, me pregunto ¿cuál derecha? Porque ya dijimos que así como hay izquierdas democráticas, las hay totalitarias y estalinistas -a éstas dos últimas le sigue los pasos la boliviana- como también hay derechas dictatoriales, fascistas y otras democráticas.
Que la derecha también sabe bloquear, no es nada nuevo, pero parece poco probable que anduviera metida en esos menesteres, a no ser que se trate de grupos de narcotraficantes y terroristas, como los que ya se conocen en este continente, sin otra ideología -ni diestra ni siniestra- que la acumulación ilegal de dinero. En todo caso, mis preguntas apuntan a que seguimos creando mitos, como el de antes de ‘Evo presidente’, según el cual el bloqueo era un ‘método de lucha’ en el Chapare cocalero, territorio soberano del entonces líder-propietario sindical Evo Morales.
Pues resulta que ahora, aquello que no era ni fue delito, a pesar de las violentas muertes que produjo en la década de los ’90 y principios del siglo XXI, hoy sí había sido delito pues en el bloqueo de Caranavi y sus luctuosas secuelas, de pronto ‘aparecieron’, siempre sin pruebas, agentes de la CIA y otros afines llamados ‘delincuentes y derechistas’. Para el ministro de Gobierno Sacha Llorenti, lo que hubo en Caranavi no fueron protestas sociales, sino “acciones políticas armadas”.
¿Cómo llamaríamos, entonces, a una de las acciones de aquellos hombres y mujeres, Morales incluido, que durante 45 días bloquearon la carretera Santa Cruz-Cochabamba, para evitar la erradicación de la coca excedentaria, en flagrante violación al derecho al libre tránsito, que sólo ahora, cuando les estalla en la cara, hicieron respetar? A ese Chapare del cultivo de hoja de coca, donde el MAS no deja espacios políticos para otros partidos ¿le podemos seguir calificando de ‘izquierda, ’ sólo porque son campesinos? Otro mito, porque al mismo tiempo que campesinos, son propietarios de uno o más hectáreas donde cultivan coca, cuya realización como mercancía se vende en los muy capitalistas mercados de materia prima, legales o ilegales, para el narcotráfico.
La famosa procesadora de cítricos, disputada entre Caranavi y Alto Beni es un cuento chino, que lleva a pensar en nuevos escenarios políticos. Uno, que la derecha -¿cuál de ellas?- se infiltró en los muy ‘izquierdistas’ movimientos sociales del MAS. ¡Que chambonada! Pero si es la derecha o la izquierda narcotraficante y terrorista, como las que ya existen en otros países, Bolivia está en muy grave peligro.
El otro escenario es que sin derechas ni izquierdas, el meollo de Caranavi no fue la procesadora de cítricos, sino, por un lado, que los nuevos colonizadores del norte de La Paz reclaman al gobierno el mismo trato en ventajas económicas, sociales y políticas que tienen los cocaleros del Chapare, más allá o más acá de disputas entre dirigentes para ganarse los ‘favores’ del ‘jefazo’. Y por otro lado, la perversa negligencia del gobierno que, como en Huanuni con 17 muertos en 2006, dejó que se saquen los ojos entre ellos, aunque en esta vez sólo hubo dos decesos y decenas de heridos.
Caranavi: ¿culpa de la ‘derecha’? Ya está bueno de que nos mientan y crean que nos tragamos sus mentiras. Pero que se mientan el propio presidente y sus hombres más cercanos, es el colmo de la impostura.
Enviado por la autora susana seleme [susanaseleme@gmail.com]
Autor, Susana Seleme Antelo | Willi Noack 16 Mayo 2010
