Ganó la democracia (I, II y III) – Susana Seleme Antelo / EL DEBER – 12.4.2010

¡Y al Gobierno le dio un arrebato colosal! Porque el Movimiento Al Socialismo (MAS) y sus hombres aceptan la presencia de opositores políticos en elecciones, sólo para eliminarlos democráticamente y no para que ganen gobernaciones y alcaldías.


Lo real es que el domingo 4 de abril ganó la pluralidad política, a pesar de la fulminante intimidación que lanzó Evo Morales: no trabajará con alcaldes y gobernadores de la oposición, a los que llamó ‘conspiradores’. No obstante, en Santa Cruz ganó la Gobernación el verde opositor de Rubén Costas para seguir sembrando autonomía en todo el departamento. Fue reelecto con mayoría y aunque el MAS estrenará presencia en la Asamblea Legislativa Departamental, no hubo segunda vuelta y perdió Jerjes Justiniano.
También ganó con mayoría el adversario verde limón de Percy Fernández, reelecto alcalde para seguir construyendo la ciudad capital, con su creciente población de moros y cristianos. Pese a que el MAS obtuvo tres concejales más que el único de antes, perdieron los otros dos Fernández.
A pesar de la amenaza presidencial, hay otros triunfos verdes, pues también venció el verde de Beni Primero, con Ernesto Suárez, ganándole a la bella Jessica Jordan, que descubrió su vocación de poder político ante la interesada oferta del MAS. Verde también fue el triunfo de René Joaquino, ganador y reelecto alcalde de la ciudad de Potosí, por cuarta vez con mayoría contundente. También fue verde el color del Movimiento Sin Miedo, que ganó nada menos que la Alcaldía de La Paz, con Luis Revilla, ex aliados y ‘churiquis’ del oficialismo. Candidatos opositores ganaron otras alcaldías, pese al dedo vengativo del Presidente, y también ganaron la Alcaldía de Achacachi, El Alto, Quillacollo y ocho municipios que respondieron a otro ex aliado, el indígena Lino Villca. También ganó el reelecto Mario Cossío, pese a la división del departamento de Tarija, con la autonomía chaqueña, orquestada por el Gobierno.
Y ganó la democracia, pues por primera vez elegimos gobernadores y asambleístas departamentales en el marco de un régimen autonómico legalizado por la Constitución Política del Estado. Es una ganancia democrática porque el MAS y sus hombres se oponían a la autonomía a rajatabla, y de ahí los muertos que aún duelen. Es una ganancia, más allá de las limitaciones y falencias constitucionales que tendrá, de entrada, su puesta en marcha. Están ahí gracias a la garra de la dirigencia y el pueblo cruceño, que desde el Comité Cívico se jugaron por la elección de prefectos y las autonomías como parte sustantiva de la demanda autonómica, tras la forzada renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada y la debacle del viejo sistema político.
La apuesta por los prefectos electos y el referéndum autonómico fueron los grandes aciertos de esta dirigencia, más allá o más acá de sus luces y sombras, como toda obra humana. Es de hidalgos, entonces, reconocer esos aciertos en las personas de Rubén Costas, Germán Antelo, Branko Marinkovic, Luis Núñez y muchas y muchos más desde la institucionalidad y desde el llano. Lo políticamente real es que los prefectos autonomistas y las autonomías lograron antes y lograrán ahora un equilibrio democrático frente a la hegemonía y el poder totalitario que persiguen Evo Morales y compañía. (Continúa)

Ganó la democracia, pero …(II)

Susana Seleme Antelo

A pesar de las tantas ganancias que arroja el pasado 4 de abril, la democracia está en peligro ante la furibunda reacción del partido de gobierno y su ‘líder espiritual’, que atenta contra la democracia, en tanto que ella garantiza respeto y acatamiento al voto que la ciudadanía deposita en las urnas.

Cuando el presidente Morales denuncia como tramposos los votos contabilizados en los lugares donde sus candidatos a gobernación y alcaldías perdieron, hace gala de su conocida vocación intolerante y vertical, sin derecho al disenso. Si al mismo tiempo  acusa a los miembros de las Cortes Electorales Departamentales de haber hecho trampa a favor de sus adversarios, y los amenza con juicios, levantando su dedo acusador y vengativo,  estamos ante un ciudadano que funge como presidente de todas y todos los bolivianos, pero es sólo el presidente de su partido político.  Así se calificó la   noche del domingo eleccionario, ante los datos en boca de urna. No se reconoció como presidente de Bolivia,  ni de su Estado Plurinacional Comunitario. Sólo destacó haber ganado las elecciones “como presidente del MAS…”

En cambio, si justifica el voto que convalida  sus triunfos en gobernaciones y alcaldías,  como los votos que le dieron  64 % y lo reeligieron presidente en diciembre pasado,  estamos ante un político impúdico que utiliza el voto democrático para engañar al mundo, adjudicándose, una virtud -la democrática- que no la tiene.  Evo Morales y la mayoría de los que militan en el MAS son representantes de una izquierda radical que desprecia la democracia en tanto que vigencia de normas para garantizar la existencia de pluralidad político partidaria, la independencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el respeto al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos.

Como izquierda radical, con vocación totalitaria, los del MAS recurren a Lenin, sin mediar tiempos ni contextos, y confunden-funden en una sola entidad partido con gobierno, gobierno con Estado, Nación con pueblos originarios-indígenas-campesinos, y a su líder como la personificación del Estado, del gobierno y de la nación. Como dice Fernando Mires, es un aporte del Vice al ‘marxismo-socialismo del siglo XXI’ sin proletarios ni partido obrero. En todo caso, representa un proyecto de poder sin concesiones, cruel, que no admite vacíos de poder. El MAS y sus radicales supieron desde el primer momento que su enemigo principal podía ser la democracia que permite la existencia de pluralidades políticas y de espacios territoriales controlados por adversarios políticos. Ni cortos ni perezos se apropiaron de la democracia del voto como instrumento para deshacerse de adversarios, con la seguridad de ganar siempre y sentar reales, donde nunca habían ganado.

No le bastaba a Morales haber sido reelegido presidente con mayoría abrumadora en el poder Legislativo, que le valió una ‘Ley Corta’ para controlar el Poder Judicial.  Ni tener el control de los movimientos-milicias sociales, ni la subordinación militar-policial. Para cerrar el círculo del proyecto totalitario tenía que copar gobernaciones y alcaldías, es decir, la famosa redistribución territorial del poder, tan apreciada por el Vice. Por eso hemos tenido elecciones departamentales y locales a 180 días del triunfo de diciembre, para usufructuar esa euforia.  (Continua)

La convivencia democrática (III y final)

Susana Seleme Antelo

¿La alcanzaremos alguna vez en paz y sin sobresaltos con Evo Morales presidente? Lo dudo. El vive de la  confrontación.

Ni 24 horas disfrutamos el triunfo del 4 de abril, cuando otra vez la arremetida represiva con cara de investigación judicial, nos distrajo del seguimiento al cómputo electoral. Sin embargo, hicimos vigilia popular para rechazar los abusos de poder  y cuidar los votos verdes oscuro, verde claro.

Para el insaciable apetito de dominación que tienen Morales y sus hombres, el círculo del poder total se hubiera cerrado con victorias ‘aplastantes’ en las gobernaciones de Beni, Tarija y Santa Cruz. No las tuvieron, pero dicen que ganaron en Pando. ¡Pobres pandinos!  Claro que esa victoria no alivia la herida de haber perdido las alcaldías de La Paz, Oruro, el emblemático Achacachi, Sucre y otras antes fieles al MAS. ¿Les empieza a dar la espalda la rueda de la fortuna?

Los atropellos y acusaciones para quitarle legitimidad a los vocales de las Corte no han minado la confianza de la población en ellos.¡Los vocales sólo leen las actas! ¿Es a la gente de pueblo que  escribe y llena  esos documentos, a la que el presidente  llama ‘maniobrera’? No lo hace por ignorancia, es para amedrentar. La amenaza de Luís Vedia, ex gremialista, ex mirista afecto a las prebendas y hoy asambleísta por el MAS, de tomar la Corte Departamental con sus ‘milicias’ cobra un fiero cariz: “o se van o los sacamos, a las buenas o las malas”.

Esa violenta provocación no puede atribuirse sólo a grados de anomia social, cuando cualquiera  hace lo que quiere, violando toda normas de convivencia en comunidad. En la Bolivia actual, esa amenaza parece una orden salida del autoritario y estalinista poder central. ¡Es obvio que quieren que esos vocales ‘se vayan’ de una vez por todas, por eso los acosan, desprestigian y enjuician! El MAS quiere controlar el poder electoral con interinos  o designados masistas.  “A las buenas o las malas” están buscando otra vez confrontación para ‘aplastar’ a los cruceños. Pero como aquí no hubo terrorismo, ni separatismo, ni armamentismo, el montaje seguirá  como táctica intimidatoria.

Un día después de nuestro ‘verde triunfo’, el imperturbable fiscal Sosa, con gorra neoyorquina en la cabeza, aterrizó en Santa Cruz, otra vez, buscando armas, terroristas y separatistas, vinculados al ‘caso Roszas’. Ni Sosa ni el gobierno se inmutan por haber violado la norma territorial y de juez natural, quitándole la jurisdicción del caso a Santa Cruz. La investigación lleva un año en la sede de gobierno,  pero los tres extranjeros asesinados por la inteligencia boliviana, continúan en la oscurana. Ahí  dormirán el sueño de los justos.

El fiscal Sosa, suelto de cuerpo, llega sin previo aviso, lanza rumores, hace citaciones, inculpa, secuestra gente inocente, la traslada a La Paz convertida en prisión para cruceños; vuelve a Santa Cruz, allana domicilios donde viven personas de 80 años, y no es equivocación: es una táctica infalible para sembrar miedo. También hace precintar y desprecintar lo precintado porque no tenía orden de allanamiento, y como gran cosa ‘descubre’ a dos logias cruceñas, culpables de haber financiado  a los Roszas y compañía.

Otra cortina de humo que impide descubrir la verdad,  aquella que apunta sólo al gobierno. Esta política de confrontación,  impide también la convivencia democrática en Bolivia.

* Máster en Ciencias Políticas

http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-04-11/vernotacolumnistas.php?id=100410221549

1 comentario

  • By josé Franz Barem, 15 Abril 2010 @ 16:14 pm

    Susana, a pesar de su maestría política Ud no sabe leer la realidad histórica nacional. Le hace falta abrir sus perspectivas, trascender su circunscripción regional, local, y superar sus a priori mirista. La política necesita de gente pensante, no de políticos frustrados y resentidos.

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