Humberto Vacaflor denuncia una censura – LA PRENSA – 17.11.2009
Despido: La columna Recuerdos del Presente que se publicaba los domingos en La razón ya no saldrá más porque su autor fue despedido.
Humberto Vacaflor, ex editorialista y columnista de La Razón, denunció ayer que fue despedido de ese matutino porque escribió artículos “incómodos” contra el Gobierno y una de sus últimas columnas, según dijo, fue censurada.
COMENTARIO:
….para muestra basta un botón……
La Prensa llamó ayer por la tarde al coordinador general de La Razón, Gonzalo Serrate, para conocer la versión del matutino ubicado en Auquisamaña; su secretaria informó que éste no se encontraba en su oficina. Pese al compromiso de devolver la llamada, el directivo no se comunicó. A las 20.33, este medio volvió a hablar con la asistente de Serrate, y otra vez se comprometió a devolver la llamada, y una vez más no cumplió.
El director interino del matutino, Edwin Herrera, tampoco pudo ser contactado; si bien contestó una primera llamada en su celular, adujo que estaba en una reunión y no volvió a atender ninguno de sus teléfonos hasta el cierre de esta edición (21.33).
El domingo, la tradicional columna de Vacaflor, Recuerdos del Presente, no salió publicada, lo que causó la extrañeza del periodista debido a que, según explicó, entregó el material el viernes.
“Creo que es una decisión política que la han tomado los altos dueños. El cambio obedece a los patrones, esta primera decisión define su tendencia. No va a seguir siendo La Razón de siempre, va a cambiar. Me parece que (el despido) es un cúmulo de cosas, quizás yo les he parecido el columnista más antipático, capaz de generar situaciones insostenibles, y por eso han decidido despedirme. Es llamativo que esto pase tan cerca de las elecciones generales”.
Vacaflor reconoció que en sus últimas columnas realizó duras críticas contra algunas de las acciones del Gobierno, como la entrega de licencias ambientales a capitales venezolanos para la explotación de petróleo.
La decisión de su despido, aseguró , fue tomada el sábado por el Directorio del matutino. Ningún otro ejecutivo se comunicó con él, a pesar de que trabajó más de diez años de los 19 que tiene La Razón. “Se parece al MAS, hay muchas manos ahí adentro, hay muchos sectores, hay venezolanos, hay bolivianos, y se dice que hay la presencia de un importante miembro del Gobierno”.
Acusó a los dueños del periódico de censurar su última columna (ver columna), que criticaba la política ambiental del Ejecutivo. El espacio de su columna, el fin de semana, fue reemplazado con un artículo escrito por el ex presidente colombiano Ernesto Samper acerca de la instalación de bases militares en su país.
El periodista dijo que escribe para La Razón desde 1998, cuando fue convocado por Raúl Garáfulic (hijo), quien entonces era el director. Durante los últimos años, recordó, también fue el responsable de los subeditoriales que publica el matutino los sábados, domingos y lunes.
Vacaflor se caracterizó por escribir artículos críticos contra la administración de Morales. En agosto de 2008 llegó al extremo de acusar al Presidente de ser un narcotraficante que supuestamente envía pasta base de cocaína a Venezuela. La Razón cambió de dueños en septiembre y tiene nuevo director desde octubre. Sin confirmarse la noticia, trascendió que el nuevo consorcio de accionistas está encabezado por capitales venezolanos.
La Pachamama puede esperar
El destino o los dioses, pero no la Pachamama, han querido que el Gobierno de Evo Morales esté viviendo ahora, cuando quiere ser reelegido en la presidencia, profundos cambios en sus más entusiastas planteamientos originales.
La caída de las regalías petroleras (de 2.445 millones de dólares en 2005 a solamente 624 millones en 2009) ha acelerado el proceso de rendición del MAS ante las petroleras. En plena campaña electoral, pero bajo la mesa, el Gobierno está ofreciendo arriar todas sus banderas de su política petrolera.
Dura lección para nuestros revolucionarios: nunca hagas una revolución sólo con los ingresos de una materia prima.
Hay otra bandera que es arriada por el Gobierno de la revolución boliviana. Equivale a una traición, porque consiste en dar la espalda a la Pachamama, a la madre tierra, o a la ecología. El Gobierno ha decidido negar sus compromisos de defensa del medio ambiente.
El Consejo de Ayllus y Marcas del Qullasuyo está indignado con el Gobierno de Evo Morales. Lo que más molesta, dicen sus voceros, es que el Gobierno trate de engañarlos cuando no puede dividirlos. Lo que molesta a los aymaras de la región de Corocoro es que el Gobierno sea ladino.
El Presidente comenzó este viraje con una dramática exclamación: “Si no podemos explotar el petróleo de la región amazónica, entonces ¿de qué vamos a vivir?”. Sus seguidores le han dado la respuesta con los hechos. Vamos a vivir de la coca. Lo malo es que la coca está destruyendo a la Pachamama más rápido.
Fuente: http://www.laprensa.com.bo/noticias/17-11-09/imprimir.php?nota=17_11_09_poli3.php