La degeneración del poder – Susana Seleme Antelo – 25.10.2009
¡Qué berrinche el del oficialismo! Entró en shock cuando el presidente de la Corte Nacional Electoral, Antonio Costas, afirmó que el candidato a la Vicepresidencia por PPB-Convergencia Nacional, Leopoldo Fernández, hoy abusivamente preso político, puede hacer campaña electoral desde la cárcel de San Pedro!
La declaración sobre los derechos ciudadanos que le asisten al candidato, ex prefecto electo y reelecto de Pando, en su condición de detenido sin sentencia ejecutoriada, bastó para desnudar la que parece ser una degeneración autoritaria en el ejercicio del poder que sufren los hombres del MAS. Utilizaron la democracia sólo para llegar a él y, de ahí en más, sus actitudes, como la actual, permite constatar que ejercen el poder con el puño cerrado, siempre presto al combate, nunca en son de paz ni con la mano abierta.
Es el poder que impone, atropella, miente, acosa, humilla, abusa, hiere y hasta mata, como en Cochabamba, Sucre, Tarija, Pando y Santa Cruz, europeos incluidos. Son más de 60 muertos los que arrastra Evo Morales en su Gobierno.
Es el poder autoritario sin concesiones que inventa terrorismos, separatismos, magnicidios y tenebrosas conjuras contra adversarios políticos, departamentos y opiniones divergentes. Sólo admite el servilismo y la adhesión acrítica, como las hoy ‘masistas’, otrora enemigas y racistas barras bravas del fútbol y de parte de la Unión Juvenil cruceñas. El MAS ejerce el poder sembrando miedo, por eso increpa, espía, acosa, golpea, hostiga y también deprava a moros y cristianos, a periodistas y a medios, a gente de a pie y en auto. Es el poder que censura, amedrenta, ofrece castigos y pretende aplastar al ‘otro diferente’.
Es el poder degenerado-concentrado que quiere más poder para seguir en el ejercicio del poder sin límites ni controles democráticos. Por eso las reelecciones y prorrogas mañosas- amañadas, que ejercitan los presidentes populistas y autócratas que componen la Alternativa Bolivariana (ALBA). Más que un ‘alba’, representan un crepúsculo para las democracias e izquierdas en América Latina, pues las denigran por la burda instrumentalización que hacen de la igualdad social, las elecciones y el voto ciudadano. El descomunal incremento del padrón biométrico en departamentos como Pando y Tarija, en Bolivia, apunta a la sospecha del ‘acarreo de gente’, merced a la siempre eficaz prebenda política.
El proceso de cambio del MAS se congeló en la visibilización y empoderamiento de los pueblos indígenas, demanda democrática no exclusiva del masismo. El ejercicio del poder, maquillado de paternalista indigenismo, afecta a los propios indígenas que no les son afines. Lo que persiguen Morales y sus hombres es la hegemonía total, sometida de yapa al ‘imperialismo’ de Hugo Chávez, según denunció una catedrática venezolana en Madrid.
El MAS pretende hoy ‘seducir’ a la clase media cruceña, como antes le gustaba decir al vice García Linera. Habrá algunos ‘seducidos’, pero a cuatro años de gobierno, la degeneración autoritaria del MAS en el ejercicio del poder no deja dudas. Ahí están los muertos, presos políticos, violación a derechos constitucionales y humanos, corrupción a granel, narcotráfico en auge, protección a terroristas y secuestradores extranjeros. Mientras a Leopoldo Fernández se le impide ejercer sus derechos, el autor intelectual del delito que se le achaca, goza de los privilegios del poder degenerado.
Fuente: http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-10-25/vernotacolumnistas.php?id=091024234635
Sin categoría | Willi Noack 25 Octubre 2009
