INTERNET Y TOTALITARISMO – Ovidio Roca – 19.3.2010
Nuestro ancestro homínido llego a ser hombre por su innata curiosidad, por su interés de ver que hay más allá del horizonte, por tratar de entender el porqué de las cosas, por su capacidad de dudar. Esta curiosidad en los tiempos modernos, encuentra en el Internet, en este gran logro tecnológico de la humanidad, su máxima satisfacción. La web nos permite avanzar hacia la plena libertad de información y comunicación, permite, en unos segundos, encontrar lo que queremos saber y compartir nuestras ideas; nos conecta con millones de bases de datos; permite interconectarnos con todo tipo de gente y todo tipo de instituciones. Es posible ingresar a los foros de opinión y lograr el conocimiento inmediato, incluso simultáneo, de los hechos optimizando en forma increíble el tiempo de obtener cualquier información. En la Internet encontramos todo lo que es y ha realizado el ser humano, desde los pensamientos, ideas y música mas sublime, hasta la más abyecta pornografía; como construir armas para destruir y también como curar. En este ambiente el hombre sensato puede ejercer con responsabilidad su libre albedrío y libertad de elegir.
¿Entonces por qué asusta el Internet a las sociedades teocráticas y totalitarias? La respuesta resulta obvia. Son sociedades donde se quiere imponer una sola verdad, en la que se quiere inducir a pensar en blanco o negro, sin matices, y en las que la prensa oficial le dice al pueblo que todo es maravilloso, que sus líderes no se equivocan. En este ambiente totalitario, el Internet, una ventana abierta a la libertad del pensamiento y la comunicación se constituye en un verdadero peligro.
Los gobiernos totalitarios para consolidarse en el poder, necesitan adoctrinar e imponer sus valores y a través de la propaganda, crear la verdad oficial, lo políticamente correcto. Su estabilidad y seguridad necesita del monopolio y fiscalización de la información y de la educación, de manera que cualquier opinión en contrario a la oficial significa ser enemigo del Estado y del pueblo y por tanto la expresión y comunicación libre, es el enemigo.
Cuando surge el Internet, los gobiernos totalitarios del mundo lo perciben como una amenaza. En Irán se lo restringe, China lo bloquea, Cuba aterroriza a sus usuarios. Las computadoras personales vendidas en China incluyan un software no desactivable que bloquea o filtra la pornografía, pero también cualquier “información nociva”. Este software permite a las autoridades actualizar con frecuencia las computadoras con una lista eternamente cambiante de websites prohibidos.
En Cuba, según Reporteros Sin Fronteras, sus ciudadanos tienen que registrarse para entrar a un Café Internet del Estado, pagar 2 dólares por hora por un servicio nacional (solo e-mails) o 5,60 dólares por uno internacional (que le permite acceder a toda la web). Esta tarifa por una hora significa el 30% del sueldo promedio mensual de un cubano. Esto, sin contar con que si escribe un nombre antirrevolucionario o alguna palabra que suene a disidencia, una ventana se abrirá advirtiéndolo y le anunciará el cierre por razones de “seguridad estatal”.
El Mico mandante por su vez, ha instruido redactar una ley para controlar el Internet, “no es posible que las personas puedan decir lo que quieran por Internet” manifestó a sus sayones rojo rojitos. Sin perder tiempo la Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz, pidió al parlamento que elabore una ley para regular Internet en Venezuela porque ese “no puede ser un territorio sin ley”. Ley en Venezuela significa prohibición y sanciones al que opine contra el gobierno.
No esta lejos que en Bolivia, con su genuflexa política de seguir los pasos del Mico mandante y en aplicación su política de cambio hacia el totalitarismo, los lleve a restringir los medios de comunicación, de trasmisión del pensamiento, incluido el más peligroso de todos, el Internet.
Enviado por el autor ovidio roca avila [ovidroc@hotmail.com]