(Libera Cogitatio): La economía de la mentira – Gonzalo J.S. Quiroga Soria, Ph.D. – 18.3.2010
En el medio del “jolgorio electoral” de muchos partidos políticos, agrupaciones ciudadanas, grupos regionales y grupúsculos anacrónicos como el MAS; y que han desnudado las disputas de las extremas “buenas relaciones” preliminares, como la antesala de las negociaciones futuras del “cuateo” para la repartija desvergonzada de puestos de trabajo y del poder; nadie ha sido capaz de hablar y menos analizar las condiciones económicas que se vienen enfrentado en el país.
El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Consultor Internacional
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Libera Cogitatio ¡TERCEROS!
Los decretos de prohibición a las exportaciones que el gobierno emitió en los últimos dos años para productos como el arroz, el azúcar, el pollo, el aceite, el maíz rojo y negro, la manteca de cacao, afectan la oferta exportable de Bolivia; que decir de la carne y los cueros bovinos, el primero desapareció por la prohibición de exportación, y el segundo como consecuencia de la disminución de la oferta. El comportamiento del comercio exterior en 2009 dio cuenta de una menor actividad económica y dejó la sensación de una mayor tendencia a importar antes que producir.
La actividad económica es el proceso fundamental de cualquier sociedad, esa verdad simple y cotidiana, por variables absurdas deja de ser visualizada y metamorfoseada en lo contrario. Así en la realidad económica que la nación vive en la obtusa “revolución indígena campesina originaria”, sorprende ver como un gobierno “socialista”, deteriora la calidad de vida de la población, con la evidencia del lumpen público, que con el título de “servidores” merodean por la República creciendo exponencialmente la corrupción; mientras los elegidos héroes de la revolución danzan en el reino de Midas. El discurso político con miras al control social se ha impuesto.
Los actuales burgueses vociferan el llamado crecimiento económico consecutivo desde hace varios semestres. Intentan vender un auge que no tiene base en una infraestructura producto de políticas y politiquerías que prometen empleo e industrialización, mostrando el nuevo excremento que vive el país. Es gracias a esos gestores de la revolución que diseñan la economía del eunuco mental vicepresidencial que pretende imponer el cooperativismo como modelo económico y de gestión de los nuevos amos del valle.
El Inca(paz) presidencial y sus paspakus económicos nada dicen sobre endémicos problemas del boliviano de ayer, hoy y esperemos que no de siempre. Los datos de las exportaciones anuales del 2009 del INE, dan cuenta que el país perdió 52,2 millones de dólares, que representa el 3,2 por ciento de los 1.602 millones de dólares de perdida en los ingresos por exportaciones registradas en la gestión 2009 con relación a 2008, que hubiesen permitido construir por ejemplo 5 hospitales de tercer nivel o crear la infraestructura completa — maestro incluido – de 700 escuelas básicas. La economía boliviana antes amparada por el maná gasífero sigue ahondando en el imaginario social boliviano un sentido de riqueza inexistente. La creación de una economía sustentable se diluye, los modelos de papel aumentan mientras los masistas ven el fantasma del neoliberalismo y su padre el imperialismo por todos lados.
La crisis en economía es la caída de la producción y/o la no realización de la misma. Al caer la oferta o la demanda, los factores de producción caen y, por lo general, el colectivo social mayoritario, la clase popular y los sectores medios sufren el rigor de los ajustes. Es un discurso ya añejo de los hombres que apoyan el llamado, es un discurso que juega con la realidad amarga del boliviano, que ya se hizo cultura en simples slogans de campaña y que va contra todo lo que significa crecimiento, bienestar y producción real. ¡Vamos la mentira hoy se hizo gobierno, la economía de la mentira hoy está en el gobierno!
(*) Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Consultor Internacional
Enviado por el autor Gonzalo Quiroga [quirogasoriag@yahoo.com]
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Libera Cogitatio
¡TERCEROS!
Gonzalo J.S. Quiroga Soria, Ph.D. (*)
El crecimiento del sector informal y el contrabando en Bolivia crea inestabilidad en la economía empresarial, con tranquilidad pero con firmeza Ramiro García presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro, declaraba ante la prensa, desnudando una vez más el lado flaco del actual gobierno que se resume en los siguientes factores: la inseguridad jurídica basada en el avasallamiento de propiedades privadas, la baja en exportaciones y la inestabilidad en la economía que están provocando el crecimiento del sector informal y del contrabando en el país.
Bolivia hoy sufre las consecuencias de un capitalismo de Estado errático e improvisado, el cual esta generando una elevada y crónica pérdida del poder adquisitivo de los salarios, el colapso de la industria nacional, un alto desempleo no reconocido, y una campaña de futuras promesas de estatización como parte de una estrategia geopolítica caribeña para con el “imperio del norte”, olvidando la necesidad de nuevos mercados, producir con seguridad jurídica y principalmente, generar empleo en un clima de certidumbre.
Los datos de las exportaciones dan cuenta que el país perdió 52,2 millones de dólares, un 3,2 por ciento de los 1.602 millones de dólares de perdida por las exportaciones del 2009. La economía boliviana antes amparada por el maná gasífero sigue ahondando en el imaginario social boliviano un sentido de riqueza inexistente, aun con el fantasma del neoliberalismo por todos lados.
Pero nada puede ser mejor, Bolivia ya sufre las consecuencias de la falta de políticas reales en nuestra economía, el incremento de las actividades ilícitas son el termómetro de una situación crítica; hoy el país es el tercer productor de marihuana en el mundo, después de Afganistán (Asia del Sur) y Marruecos (África del norte). Solo el 2009, la FELCN destruyó 1.937 toneladas de esta droga, mientras que entre enero y marzo de este año, se destruyeron 423 toneladas de la droga en el país. En los últimos 10 años la producción de marihuana creció de 3 a más de 2.000 toneladas, según la FELCN. En los valles de Cochabamba y La Paz se cultiva esta planta que, después de ser cosechada, es secada para su comercialización, mientras que en las provincias Chiquitos, Ñuflo de Chávez, Velasco y Guarayos, en los últimos tiempos, han sido el escenario del hallazgo de grandes fábricas de droga, pistas para el embarque de cocaína y la intercepción de grandes cantidades de sustancias controladas.
No hay que tener miedo a decir las cosas, mucho menos mostrar la incapacidad del gobierno, cuya única finalidad en los últimos años ha sido la de mantener al país en una suerte electoral que pretende ocultar la verdadera realidad: la inexistente gerencia gubernamental. Han sido innumerables los anuncios y promesas que luego van al abultado saldo de ofrecimientos engañosos, que no se han cumplido y muchas veces son ofertas cuya ejecución depende directamente del propio presidente.
El estigma de las drogas junto al incremento del contrabando es la consecuencia directa de la falta de oportunidades económicas que hoy tiene el boliviano, que a estas alturas, después de años de “gobierno revolucionario”, todavía se atribuyen a los “gobiernos anteriores” muchas de las fallas y vicios que se muestran a diario bordeando el ridículo, no sólo por su infantilismo, sino también por su reiteración de atribuirles todos nuestros males actuales al “imperio”, a la “oligarquía apátrida” y a la “burguesía empresarial explotadora”, sin olvidar que todo tipo de crítica o acusación desde el exterior es una delirante conspiración internacional, que al parecer se da en el mundo entero.
Hoy somos el tercer productor de marihuana en el mundo, un titulo que no enorgullece y por increíble que sea este gobierno es tan malo, que ni siquiera en esto se puede justificar y mucho menos se puede defender a pesar de exigir a las FFAA gritar un slogan socialista para sentirse tranquilo. Pero ese es tema de otro artículo.
(*) Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, Consultor Internacional