El Súper Estado será Comunista – Germán Vargas Castro – 11.3.2010
Lo que muchos bolivianos no han visto todavía o se hacen los ciegos, es que los ciudadanos bolivianos y las regiones estamos erigidos por un Súper Estado Comunista y un gobierno autoritario para robar la soberanía del voto al pueblo y terminar con la destrucción del orden constitucional de Bolivia.
El pueblo boliviano en toda su historia republicana no ha podido y aún no puede encontrar verdaderos líderes políticos y gobernantes con la talla de estadistas, capaces, honestos y patriotas para enamorar al pueblo boliviano con ideas, proyectos y nuevos paradigmas para la Patria Grande y chica.
En medio del silencio, frustración, mentiras, desempleo, abuso del poder, inseguridad jurídica, corrupción pública en el ámbito nacional y el atropello a la independencia de las instituciones republicanas, se gesta un nuevo pensamiento positivo e innovador promovidos por intelectuales y líderes visionarios para hacer cambios estructurales en el Estado Nacional, la conciencia colectica para vivir en libertad, en una sociedad democrática tolerante y productiva.
Gracias a Dios en Bolivia todavía hay hombres y mujeres bien intencionados que trabajan día y noche para generar riqueza individual y colectiva para vencer a los verdaderos de la Patria que son: atraso cultural y la miseria de la Nación. Pero, en vez de unirnos en un proyecto común de País viable. Nos hemos enfrascado en la lucha estéril que nos debilita y desacredita ante el mundo.
Pero, para hacer realidad los sueños de grandeza del pueblo boliviano hay que hacer cambios en las conductas de los líderes políticos y de los gobernantes para que hagan gestión pública en base a las Políticas de Estado, fortalezcan las instituciones públicas para que construyan puentes de reencuentros y la reconciliación entre los bolivianos o volver a creer en nosotros mismos y la Patria.
Los males de la Patria y el sufrimiento del pueblo boliviano son apenas unos segundos en la vida nacional. No olvidemos que la razón siempre vence a la mentira y a los eminentes fracasos políticos, económicos, sociales y administrativos que nos están llevando el gobierno nacional por la fuerza y no la razón.
Por lo cual me siento orgulloso de ser boliviano y de mis raíces culturales, étnicas, por ser parte activa de las transformaciones estructurales del Estado, la sociedad boliviana en los actuales momentos y por he superar todos los prejuicios políticos o religiosos que empequeñecen al ser humanos.
A pesar de las ambiciones desmedidas de nuestros líderes políticos y de los malos gobernantes de ayer y hoy, sigo creyendo en la vigencia del Estado de Derecho y en la democracia plural, ya que son los caminos por los cuales los bolivianos debemos seguir transitando hasta que maduremos cívica, cultural y políticamente.
El pueblo debe saber que soy un ciudadano demócrata por “excelencia”, he servido y dado lo mejor de mí, a la Patria sin pedir o reclamar recompensa tangible, porque considero, que es mi deber como ciudadano boliviano aportar con mi granito de arena a la reconstrucción nacional siendo propositivo, tolerante a la verdad y, a las estupideces también.
En ese sentido reconozco que las ideas tienen la fuerza moral para generar cambios positivos en bien de la gente, así como el poder de crear falsos mitos e ideologías para fomentar la xenofobia racial y religiosa. Lo que no se pueden juntar nunca son: política, religión y supremacía racial para destruir o someter a los pueblos que no reconocen la verdad de la mentira y terminan creyendo que los gatitos se convierten en leones y los ratones en elefantes o que son elegidos por Dios.
No hay que olvidar que el fascismo y nazismo llegaron al poder con el aval de voto ciudadano en las urnas y saben conservar el poder a cualquier costo de honor y no les importa teñir los ríos de sangre.
El principio del desastre o el genocidio siempre viene con discursos llenos de mentiras históricas de “colonialismo imperial” para justificar el mal concepto de cambio, los asesinatos o los encarcelamientos a los opositores que defienden la verdad y la razón de los pueblos.
Lo que muchos bolivianos no han visto todavía o se hacen los ciegos, es que los ciudadanos bolivianos y las regiones estamos erigidos por un Súper Estado Comunista y un gobierno autoritario para robar la soberanía del voto al pueblo y terminar con la destrucción del orden constitucional de Bolivia.
http://hoybolivia.com/Noticia.php?IdSeccion=7&IdEdicion=665&IdNoticia=28967
Sin categoría | Willi Noack 11 Marzo 2010
