CONTRADICCIONES DEL “NUEVO ESTADO” – LOS TIEMPOS (Editorial) – 10.2.2010
Estamos ante dos de los muchos conflictos que ya se ven venir. No será fácil para el MAS lidiar con las tormentas ocasionadas por los vientos que sembró
Sólo dos semanas de la inauguración de la nueva gestión gubernamental de Evo Morales y Álvaro García Linera han sido suficientes para que salgan a luz las primeras contradicciones en el proyecto político encabezado por el MAS y la red de “movimientos sociales” con los que hasta ahora logró una perfecta complementación.
El caso del candidato a la gobernación de La Paz, Félix Patzi, que dista mucho de ser sólo un hecho anecdótico pues afecta al núcleo central de la relación entre “los que mandan y los que obedecen”, es sólo un ejemplo. Otro no menos importante es el conflicto, todavía latente pero no por eso menos cargado de un enorme potencial explosivo, entre las “naciones indígena originarias campesinas” y el plan de inversiones gubernamental para el sector de hidrocarburos.
Una muestra de lo anterior es el pronunciamiento de más de 50 instituciones, entre Organizaciones No Gubernamentales y “organizaciones sociales” representantes de los “pueblos indígenas”, que han salido al paso de las propuestas de autoridades del sector energético para modificar las normas relacionadas a la consulta y participación de los pueblos indígenas en proyectos de explotación de recursos naturales.
Ambos casos tienen un elemento en común. Es que la nueva Constitución Política del Estado, y muchas leyes ya vigentes, les dan a las “organizaciones y movimientos sociales” una serie de atribuciones que, cuando llega el momento de ponerlas en práctica, chocan frontalmente con el pragmatismo político y económico sin el cual ninguna gestión gubernamental puede alcanzar sus objetivos.
En el primer caso –el del candidato Patzi– la contradicción es por demás evidente. Tanto, que ha llegado a poner en tela de juicio uno de los fundamentos básicos del proyecto de Ley de Deslinde Judicial según el que los fallos de la Justicia Comunitaria son inapelables, irrevisables e irreversibles. Es decir que nadie, ni el “Apu Mallku” Evo Morales, tendría que cuestionar la decisión de las autoridades “indígenas originaras campesinas” que ya emitieron su fallo. Sancionaron a Patzi imponiéndole la tarea de hacer mil adobes, lo perdonaron, y lo redimieron. La Justicia Comunitaria se pronunció, por lo que el asunto, según los principios que rigen el nuevo Estado “Plurinacional”, tendría que estar ya zanjado sin apelación posible.
No menos importante es el conflicto de visiones entre los pueblos indígenas, sus organizaciones matrices y las ONG que las respaldan y las autoridades del rubro con motivo de la explotación hidrocarburífera en “sus” territorios. La CPE, así como las leyes de Hidrocarburos y de Medio Ambiente actualmente vigentes les dan sin lugar a dudas ni interpretaciones caprichosas el derecho a ser consultados, a aprobar o rechazar los proyectos de explotación de “sus” recursos naturales. Nada de eso es compatible con los proyectos de inversión de YPFB, por lo que ya se ha propuesto “dejar de lado las visiones “excesivamente localistas” que obstaculizan el desarrollo”
Estamos pues ante dos de los muchos conflictos que ya se ven venir. No será fácil para el MAS cosechar las tormentas ocasionadas por los vientos que sembró.
http://www.lostiempos.com/diario/opiniones/editorial/20100210/contradicciones-del-nuevo-estado_57300_102567.html