La teoría anti-China de Trump implosiona – Jorge Ordenes – 7.5.2020

Jeffrey D. Sachs | 5 de mayo de 2020 | CNN.com

(CNN) La gran mentira de la administración Trump es que China es la causa de los problemas de Estados Unidos. El meme ha funcionado durante un tiempo, ya que juega con la complacencia estadounidense de que si China está teniendo éxito, deben estar haciendo trampa.

Trump y sus aliados de derecha aumentaron este juego recientemente al afirmar que la pandemia de Covid-19 fue el resultado de una liberación accidental de un laboratorio chino y que el “encubrimiento” de China bloqueó una respuesta global efectiva.

Según CNN, los hallazgos aún secretos de las agencias de inteligencia Five Eyes (Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá) arrojan agua fría sobre este reclamo. También lo hace el principal experto en enfermedades infecciosas de Trump, el Dr. Anthony Fauci.

Sin embargo, el domingo pasado, el secretario de Estado Mike Pompeo afirmó: “Hay una cantidad significativa de evidencia de que esto provino de ese laboratorio en Wuhan”.

Tales cargos de la administración Trump y del senador Tom Cotton de Arkansas son imprudentes y peligrosos. Podrían empujar al mundo al conflicto justo cuando las mentiras de la Administración Bush sobre las armas de destrucción masiva en Irak empujaron a los Estados Unidos a la guerra en 2003.

Si las agencias de inteligencia y el análisis científico independiente rechazan las afirmaciones de la administración Trump, como parece probable ahora, recuerdan el final de la era de McCarthy. Trump es nuestro actual senador Joseph McCarthy, quien usa mentiras e insinuaciones para asustar a los estadounidenses. El notorio abogado de McCarthy, Roy Cohn, quien también era un mentiroso patológico, era el abogado y mentor de Trump.

McCarthy no conocía límites para su mentira, y eventualmente afirmó que el ejército de los Estados Unidos era blando con los comunistas. El ejército expuso las mentiras de McCarthy, y en palabras inmortales, el abogado del ejército Joseph Welch puso fin a la carrera de McCarthy. “Hasta este momento, senador, creo que nunca calculé su crueldad o su imprudencia … Ha hecho lo suficiente. ¿No tiene sentido de la decencia?”

Los cargos de derecha contra China no tenían sentido. Primero, algunos de los derechos de los Estados Unidos acusaron de que el coronavirus podría haber sido una arma biológica china, una afirmación que fue rápidamente derribada por los científicos al analizar el virus. Luego acusaron de que el virus fue liberado accidentalmente del Instituto de Virología de Wuhan, con un encubrimiento posterior. Eso también fue ilógico.

El virus estuvo en circulación en Wuhan durante semanas y finalmente mató a miles de chinos. En la confusión de la época, las autoridades de Wuhan organizaron un importante evento de Año Nuevo el 18 de enero que propagó el virus. ¿Por qué las autoridades chinas habrían hecho eso si supieran, y estuvieran encubriendo, un lanzamiento de laboratorio de varias semanas antes? La respuesta real es casi seguro que todavía estaban en la niebla de guerra contra el nuevo virus.

De hecho, ni la biología ni la cronología respaldan la historia de lanzamiento de laboratorio. Los biólogos señalan que el laboratorio de Wuhan ni siquiera tenía el virus Covid-19 en estudio. El virus es de un tipo que se origina en los murciélagos, pero Covid-19 puede haber tenido un huésped mamífero intermedio, tal vez uno que se comercializó en el mercado de animales vivos de Wuhan implicado en la mayoría de los casos con aparición antes del 1 de enero de 2020. El El mercado de Wuhan se cerró el 1 de enero después del brote inicial. Tal vez aprendamos que los primeros casos humanos ni siquiera fueron en Wuhan y fueron traídos al mercado de Wuhan por una persona infectada que viajaba desde el oeste de China.

Además de la afirmación de un lanzamiento de laboratorio, la administración y los medios de comunicación de derecha también acusan a China de encubrir el brote de manera más general durante semanas. Sin embargo, considere el registro. Los médicos en Wuhan notaron por primera vez casos inusuales de neumonía viral a mediados de diciembre. Los funcionarios de salud de Wuhan notificaron a la oficina de la Organización Mundial de la Salud en China el 31 de diciembre. La agencia de salud de China llamó a los CDC de EE. UU. El 3 de enero. El genoma fue completamente secuenciado y publicado en línea el 11 de enero y Wuhan fue bloqueado el 23 de enero.

Dada la inevitable confusión temprana sobre una nueva enfermedad que nunca antes se había visto, esa es una línea de tiempo rápida. ¿Hubo errores? El 30 de diciembre, el Dr. Li Wenliang envió a sus colegas médicos una advertencia de un nuevo brote que se parecía al SARS. Su valiente advertencia fue correcta en esencia, incluso cuando la enfermedad resultó ser nueva. Sin embargo, la Oficina de Seguridad Pública de Wuhan obligó al Dr. Li a firmar una declaración admitiendo perturbar el orden público.

Trágicamente, el Dr. Li sucumbió a la enfermedad en febrero. En marzo fue exonerado por una investigación nacional. Además, las autoridades chinas esperaron hasta el 20 de enero para declarar definitivamente que el virus se transmitía de humano a humano. Esto también fue un error, un trágico retraso de varios días que puede haber sido el resultado de una esperanza incorrecta y poco realista de que cerrar los mercados de animales vivos de Wuhan detendría la enfermedad, o de incertidumbres más generales, o un deseo de no interrumpir el comienzo de la Año Nuevo Chino.

Pero en lugar de reconocer la rápida línea de tiempo general que culminó con el cierre el 23 de enero, Trump ha jugado rápido y flojo con los hechos, golpeando a China en todo momento. Pero eso ha sido normal en el ataque de Trump a China. Por ejemplo, la administración ha afirmado en repetidas ocasiones que Huawei y otras compañías chinas de alta tecnología son amenazas directas para la seguridad de Estados Unidos, sin proporcionar ninguna evidencia directa. Es por eso que los aliados más cercanos de Estados Unidos, como el Reino Unido y Alemania, han tomado una dirección diferente, continuando haciendo negocios con Huawei y cooperando de manera más general con China.

El resultado final de la epidemia y el triste fracaso de Trump es este. El 31 de diciembre de 2019, China notificó a la OMS. El 23 de enero, China cerró a Wuhan. El 30 de enero, la OMS declaró una emergencia mundial de salud pública.

Al 30 de enero, todavía no había una sola muerte de Covid-19 en los Estados Unidos. Se cree que el primero ocurrió el 6 de febrero.

Ahora hay más de 71,000 muertes en los Estados Unidos.

Hubo muchas advertencias, señores Trump y Pompeo. Hasta este momento, los estadounidenses no han evaluado completamente su imprudencia. Has hecho lo suficiente. ¿No tienes vergüenza?

Fuente: https://www.cnn.com/2020/05/05/opinions/trumps-anti-china-theory-implodes-sachs/index.html

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