RATIO IURIS: EL PESO DEL PODER – Cayo Salinas – 12.12.2009

“Hasta que no haya certeza absoluta de que un ciudadano es un voto, cualquier elección que a futuro se lleve a cabo no será lo suficientemente transparente y sus resultados, no serán totalmente fidedignos.”

Más allá de las aristas que se presentaron como consecuencia de las sospechas de irregularidades en el Padrón Biométrico, la victoria de Evo es incuestionable. Sin embargo, así exista una prueba que demuestre la manipulación de la identidad de un ciudadano, el PB no será confiable y sería inaceptable consentir fallas respecto a la identidad de las personas utilizando como parámetro de análisis el porcentaje que arroja, y preocuparse sólo si éste es alto y no hacerlo, si es bajo. Hasta que no haya certeza absoluta de que un ciudadano es un voto, cualquier elección que a futuro se lleve a cabo no será lo suficientemente transparente y sus resultados, no serán totalmente fidedignos.

Pero bueno, el tema es que Evo obtuvo casi el 64% y eso le da derecho a contar con una bancada que ya no necesita de pactos y menos de mandar cercar el Congreso y golpear congresistas. Muy mal se sentirán algunos activistas, ¡se acabó la pega!. Por lo tanto, la responsabilidad recae íntegramente en el MAS y en su indiscutible figura. Así las cosas, pienso que por la cabeza de Evo cruzan dos sensaciones. La primera, natural y obvia, el placer de saberse ganador y por goleada. La segunda, la preocupación de saber si finalizará su segundo mandato con los mismos índices de popularidad. Y es que el peso del poder puede ser su peor enemigo. Sino asume con serenidad la victoria, la medita y además, digiere los números al extremo de mirar el comportamiento de las ciudades y de varios departamentos, puede estar en problemas. Eliminada la República, las tentaciones para barrer contra todo lo que sea contrario a lo que propugna, seguramente crecerán. Si acaso el poder es conducido por los cánones de la racionalidad democrática, del respeto de los derechos de las personas y de la insoslayable necesidad de contar con la independencia de los Órganos del Estado, con seguridad que puede irle bien. Sino ocurriera así, ingresaremos a una ola de inseguridad que poco favor le hará a la democracia que entiende, en términos conceptuales, su inviabilidad sino existen los pesos y contrapesos capaces de equilibrar el poder. La historia de la humanidad tiene ejemplos vivientes de casos donde gobernantes con apoyo mayoritario, terminaron enredados en la maraña de sus propias contradicciones fruto del abuso del poder, al punto que hoy no son más que referencias para seguramente a futuro, ser pasado.

También creo en la necesidad de construir nuevos liderazgos a través de partidos políticos que ayuden a la estabilidad del país.

Evo o cualquier otro Presidente necesita para sostenerse prudentemente, de una oposición seria. Las tentaciones del poder absoluto no siendo buenas consejeras, crecen si acaso no existe el otro polo. En este momento la llamada oposición es presa de sus propias frustraciones. Samuel, a quien respeto como empresario, fue el típico perro del hortelano. No comió ni dejó comer y hasta se atrevió a pedir ¡la renuncia del segundo!. Con apenas tres diputados, demostró que en política no había sido como en la cementera. Manfred, a quien aprecio como persona, se embriagó con la receptividad de la alianza. Su anodina campaña, la ausencia de partido y la falta de ideología que sostenga el discurso, fueron causa para no lograr la segunda vuelta. Siempre opiné que debió ir a la Alcaldía y no a la Presidencia. En todo caso, habrá que ver cómo se desarrollan los hechos y hasta dónde llegará el gobierno aventando el 64%.

Enviado por el autor Cayo Salinas [c.salinas@cayosalinas.com]

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.