XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático – WIKIPEDIA – 8.12.2009
La XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático se celebra en Copenhague, Dinamarca desde el 7 al 18 de diciembre de 2009. Esta conferencia es organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que organiza conferencias anuales desde 1995. La meta es preparar futuros objetivos para reemplazar los del Protocolo de Kioto, que termina en 2012.
Relacionado: Un artículo de Willi Noack del año 1989 sobre el particular, en COMENTARIOS .
Objetivos [editar]
El objetivo de la conferencia, según los organizadores es “la conclusión de un acuerdo jurídicamente vinculante sobre el clima, válido en todo el mundo, que se aplica a partir de 2012″.
En la cumbre se reunirán los mejores expertos en medio ambiente, los ministros o jefes de estado y organizaciones no gubernamentales de los 192 países miembros de la CMNUCC. Esta será la última conferencia para preparar el periodo post-Kioto. Es la primera vez que los Estados Unidos participan, siendo estos los únicos que no han firmado la ratificación del Tratado de Kioto.
Preparación [editar]
El ciclo de negociaciones para preparar la cumbre de Copenhague se iniciaron con la XIII Conferencia de la ONU sobre Cambio Climato en Bali, del 3 al 15 de diciembre de 2007.[1] Otras sesiones se celebraron del 31 de marzo al 4 de abril de 2008 en Bangkok (Tailandia)[2] y del 2 al 13 de junio de 2008 en Bonn (Alemania).[3] Una tercera conferencia sobre el clima tuvo lugar en Accra (Ghana).[4] · [5] La reunion, donde más de 1.600 participantes de 160 países estaban presentes, tuvo lugar del 21 al 27 de agosto de 2008. El objetivo de este ciclo de negociaciones, organizado por la ONU, fue preparar los futuros objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La XIV Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU se inició el 1 de diciembre de 2008 en Poznan (Polonia).[6] [7] [8] 12 000 delegados de 190 países han adoptado una “hoja de ruta” para preparar la conferencia de Copenhague.[9]
Una reunión tuvo lugar en Bonn del 29 de marzo al 8 de abril de 2009. Otras reuniones estan previstas en 2009, dos tendré lugar en Bonn (1-12 de junio y 10-14 de agosto), y dos en Bangkok (28-9 de octubre y 14-16 de octubre).[10]
Críticas [editar]
En octubre de 2009 comentaristas conservadores reaccionaron críticamente al proyecto del tratado de Copenhague. Lord Christopher Monckton, un parlamentario británico, ha afirmado que el acuerdo de Copenhague propone crear un Gobierno Mundial, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, que tendrá ” el poder de intervenir directamente en los sectores financiero, económico, fiscal y de los asuntos ambientales de todas las naciones que firmen el tratado de Copenhague.” Advirtió que los países ricos puede ser obligados en virtud del tratado de pagar una “deuda de adaptación” a las naciones en desarrollo y a renunciar a su soberanía.[11]
Conocidos periodistas conservadores de Australia han acusado al gobierno australiano de ocultar intencionalmente los detalles de la propuesta del tratado de Copenhagen al público australiano por su potencial impopularidad entre el electorado.[12] [13]
Referencias [editar]
- ↑ ONU. «The United Nations Climate Change Conference in Bali» (en inglés).
- ↑ ONU. «Bangkok Climate Change Talks – 31 March to 4 April 2008» (en inglés).
- ↑ ONU (13 de junio de 2008). «La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático concluye en Bonn con llamamientos a agilizar el ritmo de las negociaciones conducentes al Acuerdo de Copenhague de 2009».
- ↑ ONU (27 de agosto de 2008). «Las negociaciones de las Naciones Unidas reciben nuevo impulso en Accra».
- ↑ ONU (21 de agosto de 2008). «Arrancan las conversaciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climático en Accra con la advertencia de que “ha comenzado la cuenta atrás” para el nuevo acuerdo internacional sobre el cambio climático, en Copenhague».
- ↑ ONU (1 de diciembre de 2008). «Comienza en Poznan (Polonia) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático con llamamientos sobre la necesidad urgente de progresar en el diseño del Acuerdo de Copenhague».
- ↑ ONU (17 de noviembre de 2008). «CMNUCC: El aumento de las emisiones de los países industrializados confirma la necesidad urgente de medidas políticas sobre el cambio climático en la reunión de Poznan».
- ↑ ONU (12 de diciembre de 2008). «La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Poznan (Polonia) sienta las bases para el Acuerdo de Copenhague».
- ↑ ONU (1 de diciembre, 2008). «Inicia Conferencia sobre Cambio Climático en Poznan».
- ↑ ONU. «UNFCCC Calendar» (en inglés).
- ↑ JANET ALBRECHTSEN (2009-10-28), Has Anyone Read the Copenhagen Agreement?, The Wall Street Journal, http://online.wsj.com/article/SB10001424052748703574604574500580285679074.html?mod=googlenews_wsj
- ↑ Andrew Bolt (2009-11-04), Will Rudd pay the UN $7 billion?, Herald Sun, http://blogs.news.com.au/heraldsun/andrewbolt/index.php/heraldsun/comments/column_will_rudd_pay_the_un_7_billion/
- ↑ Janet Albrechtsen (2009-10-28), Beware the UN’s Copenhagen plot, The Australian, http://blogs.theaustralian.news.com.au/janetalbrechtsen/index.php/theaustralian/comments/beware_the_uns_copenhagen_plot/
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Conferencia_sobre_el_Cambio_Clim%C3%A1tico_de_la_ONU_2009
By Willi Noack, 8 Diciembre 2009 @ 7:03 am
Cambalache con ecología
Autor: Willi Noack
Publicado: SECCION 100, 07.03.1989
Aparte del endeudamiento, otro tema internacional de gran actualidad que debe preocuparnos por su creciente importancia, es el de la ecología. No es un tema sólo para expertos, puesto que su problemática nos afecta a todos en forma muy directa y con graves consecuencias, hablamos por ejemplo respecto a la explotación de las maderas tropicales, cuya problemática ha sido tratada por muchos e importantes periódicos y revistas internacionales; este es actualmente, al parecer, el tema número uno de los “Verdes”. Hubieron ya algunas acciones muy espectaculares al respecto, como aquella según la cual el gobierno de la RFA no utilizará – boicoteando – maderas tropicales en la construcción de edificios públicos. Por ello sería un grave error subestimar las tendencias.
Esta preocupación surge del hecho que, anualmente, desaparecen unos 200.000 Km cuadrados de selvas tropicales (algo así como un 60% del total de la superficie del departamento de Santa Cruz), solamente en Brasil. Aproximadamente dentro de 60 años – de seguir el actual ritmo de deterioro – no existirán ya más estas selvas.
La culpa, según los Verdes, la tiene: la explotación incontrolada e irracional de los bosques, la construcción de represas gigantescas, la explotación de minerales, la producción de carbón vegetal, el chaqueo con fuego por parte de grupos nómadas o “colones” que entran en las selvas a través de brechas abiertas por madereros y, finalmente, los proyectos industriales megalómanos, como aquel puesto en práctica por el industrial norteamericano D. Ludwig, sobre el río Jari, en la Amazonía, que fracasó con inversiones de miles de millones de dólares.
Las consecuencias del deterioro son: la desaparición de los “pulmones” del globo terráqueo, los cambios en el clima y en el medio ambiente natural en nuestro planeta, el genocidio de tribus selváticas que son desalojados de su hábitat natural y la pérdida de flora y fauna selvática abundante.
La industria maderera boliviana ocupa un lugar muy importante en la economía del país. Las exportaciones madereras y sus manufacturas ascendieron en 1987 a un total de 31 millones de dólares, significando un 29% del total de las exportaciones no tradicionales (ver Estadísticas Económicas 1988, Müller y Asoc., pág. 46), con la expectativa de incrementar, todavía, las exportaciones en este mismo rubro. Después de la caída de los precios del petróleo y del estaño en los mercados internacionales, se presenta una nueva amenaza para nuestro crecimiento económico.
No cabe duda que el movimiento protagonizado por grupos ágiles, activos y eficientes, existente en los países industrializados, no abandonará sus propósitos hasta haber logrado su principal objetivo: protección de la selva tropical con políticas eficaces. Recordemos que la protección de ciertos animales y plantas en peligro de extinción, ha sido bastante exitosa. No se ven más abrigos de piel de ozelote o jaguar (nuestro “tigre”) en las elegantes avenidas europeos. Las sanciones drásticas que se aplican, garantizan en gran escala el cumplimiento de las leyes correspondientes de protección, pero, sobre todo, existe una censura pública imperativa.
Donde no hay demanda, no hay venta.
Tenemos que tomar en serio y como un hecho creciente el rechazo que se hace de maderas tropicales en los más importantes mercados mundiales. Por más que nosotros cuestionemos el derecho de otros países de intervenir en nuestros asuntos internos, usando nuestros recursos naturales como una forma de “neocolonialismo” o un atrevimiento (argumento escuchado de algunos productores), se trata de un hecho.
Por supuesto que es más fácil preocuparse por el hábitat de la humanidad, cuando no existen necesidades primarias subsistenciales insatisfechas.
Como en el caso de la deuda externa, no basta curar los síntomas sin subsanar los orígenes.
En Bolivia y en otros países tropicales no se destruyen los bosques por capricho, por irresponsabilidad o por falta de conocimiento, sino, en primer lugar, por necesidad, y por falta de alternativas mejores.
El indiscriminado chaqueo con fuego por parte de colones es existencial (véase el problema del acelerado crecimiento demográfico), pues ellos no tienen maquinaria, pero precisan tierras para cultivar, motivo por el que tienen que quemar los bosques. Sería ingenuo negar esta realidad.
Pero también se deberían revisar las políticas y las leyes relevantes en vigencia. La economía forestal se basa en inversiones de muy largo alcance. Debería existir un interés particular en la reforestación (sembrar para cosechar) y no sólo una obligación, bien o mal controlada (sembrar para que otros, algún día, cosechen).
Repetimos: el hecho del rechazo de las maderas tropicales por parte del mercado mundial no se puede negar, con la consecuencia que tarde o temprano habrán restricciones legales o voluntarias contra la importación de estas maderas.
Muchos proyectos que precisan financiamiento del BM u otros entes internacionales, están sometidos ya a una evaluación de conformidad con exigencias ecológicas. Un ejemplo: Brasil, posiblemente, no recibirá financiamiento para la construcción de la represa BALBINA, pues políticos en países industrializados, que son los responsables de aprobar la solicitud, consideran la opinión pública y la de sus electores, quienes cada vez más decididamente presionan para que no se violen las leyes ecológicas sin preocuparse que la moneda tiene dos caras.
Se podrían aceptar restricciones por parte de los países productores, pues, en el fondo, la preocupación es válida; si los países inquietos ofrecerán a cambio, en vista de su corresponsabilidad por nuestro globo, alivios esenciales, por ejemplo: promoviendo la apertura de sus mercados, abandonando el proteccionismo, realizando la transferencia de tecnología y capitales, y / o efectuando la condonación parcial de la deuda externa para, de ese modo, sustituir exportaciones de madera por otros productos no tradicionales.
La ayuda de “patronizar” reservas forestales como en el caso del Beni, o desarrollar ciertos programas de conservación de bosques, no soluciona el problema en el fondo, más bien tiene similitud a los “parches” con los cuales se intenta “solucionar” el problema de la deuda.
Queda una duda: ¿Será que se puede cambalachear protección de la ecología por mercados abiertos, joint-ventures ó condonación?
De todas maneras, la ecología es un talón de Aquiles muy sensible.
fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack
By pedro, 16 Diciembre 2009 @ 17:21 pm
ES UNA COPIA DE WIKIPEDIA…!
By oxido, 19 Agosto 2012 @ 21:54 pm
Excelente Artículo
Me encantó la forma en que aborda sobre el tema.
Continuaré regresando esta página para continuar instruyéndome sobre el tema.
Gracias