Nuevamente NO a la dictadura democrática – Richard Eddy Cardozo Daza – 5.12.2009

“En suma, hemos aprendido que la única forma de una convivencia social mínimamente pacífica, es respetándonos los unos a los otros, en nuestras formas de pensar, de actuar, de elegir por quién votar o incluso a quien amar.”

Richard Eddy Cardozo Daza*

Con motivo de la elecciones generales del 2005, se publicó un comentario que escribí con el título de “No a la dictadura democrática”. Han desfilado 48 meses que hacen un total de 1440 días. No es poco tiempo lo que ha pasado, como pocas cosas siguen igual.

Para bien o para mal, casi todo ha cambiado. Eso sí, lo que no ha cambiado, sin duda, es nuestro espirito democrático. No es para menos, más de un cuarto de Siglo de vida democrática, algo nos tenía que enseñar, algo teníamos que aprender y estoy seguro que hemos aprendido que los gobernantes los elegimos todos y cada uno de nosotros; hemos aprendido que es mejor tener un gobernante salido de las urnas antes que de las armas; hemos aprendido que es preferible un gobierno de brocha gorda que de rodillo aplastante. La experiencia nos ha enseñado que es mejor un gobierno con una fuerza moderada que se preocupe y ocupe de convencer y no de imponer; un gobierno que antes de pisar y pasar al menos intente debatir y consensuar. En suma, hemos aprendido que la única forma de una convivencia social mínimamente pacífica, es respetándonos los unos a los otros, en nuestras formas de pensar, de actuar, de elegir por quién votar o incluso a quien amar. Todo ello y más, insisto, es la herencia y el patrimonio nacional, fruto de la democracia.

Democracia que hoy nuevamente nos convoca a las urnas. Democracia que una vez más nos pide que la sigamos construyendo y fortaleciendo, con responsabilidad y prestos a defenderla y protegerla no sólo de los enemigos de siempre (los tiranos) sino también de quienes con cara de candidatos pretendan convertirla en un simple instrumento de acceso y abuso de poder. Felizmente, la grandeza de la democracia, mediante el voto, así como nos permite elegir la mejor opción, también nos permite evitar la opresión. En este sentido, no basta ser demócratas sino que debemos ser, además, sus celosos guardianes.

Dicho ello, dado que las circunstancias y la motivación de estas líneas son las mismas que hace cuatro años atrás, no puedo concluir sino reiterando el mismo pedido de aquel entonces que más o menos decía así: “…la tarea es que al final de este proceso eleccionario (hoy), amén de los vencedores y vencidos que seguro los habrán, el principal ganador sea Bolivia (la democracia) y para ello, además del cambio de actitud de los actores políticos y la activa implicación de todos los bolivianos (acudiendo a las urnas), lo fundamental es que las fuerzas del oficialismo y la oposición tengan la mayor legitimidad posible, pero en ningún caso sean del todo dispares, pues de lo contrario, de conformarse un gobierno con una mayoría inmoderada (absoluta)…, dadas las circunstancias coyunturales por la que atraviesa el país, tristemente habrá empezado (…) “la dictadura democrática”. Así las cocas, nuevamente insisto, No a la dictadura democrática.

Constitucionalista.

PhD en Derecho

Enviado por el autor RICHARD EDDY CARDOZO DAZA [eddydaza27@hotmail.com]

Sin Comentarios

Aún no hay comentarios.

Escribe tu comentario:

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.