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¿Salvajes los indígenas del TIPNIS? – Susana Seleme Antelo – 11.9.2011

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Hay muchos tipos de animales salvajes, propios de la selva indómita, pero ninguno tan abominable y violento como los hombres salvajes en función política. Y no precisamente porque vivan en la selva, sino porque están en la prehistoria del desarrollo humano: el desarrollo y crecimiento de su cerebro, la elaboración del pensamiento y la palabra que es lo que determina la supremacía del hombre sobre los demás animales del Reino Animal, no ha tenido lugar o apenas empieza. Algunos hombres salvajes en función política están en la prehistoria del desarrollo humano, sujetos a primarios impulsos destructivos contra sus congéneres. precisamente porque vivan en la selva, sino porque en un mundo supuestamente civilizado, con carreteras y progreso, como afirman algunos,

Es el caso del pobre Roberto Coraite. ¡Pobre de espíritu y de entendederas! Racista y discriminador, que llama ‘salvajes’ a los originarios del Oriente que se oponen a la carretera que matará el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS). Ellos se oponen a las supuestas bondades que conlleva una carretera pues nunca se podrá hablar de beneficios si es a costa de partir en dos su casa, la de los indígenas que ahí habitan, de acabar con las voces de la selva y la vida en el TIPNIS para que nazcan, en cambio, las plantaciones de coca, materia prima de la cocaína y sus concomitantes secuelas.

Disfrazado de sindicalista campesino, Roberto Coraite, pobre de espíritu y de entendederas, es impostor como todos los de “cambio masista”. Merece proceso por racista y discriminador. Por el mismo motivo, pero con creces, merece proceso Evo Morales, el mayor impostor del “proceso de cambio”, presidente de las 6 Federaciones de Cocaleros del Chapare, Presidente también del Estado “nada Pluri” que desprecia, ridiculiza, hiere, discrimina a los indígenas del Oriente. Mis respetos a ellos por su lucha, que debiera ser la lucha de toda la sociedad boliviana, y por el duelo ante la muerte de Eddy Martínez, joven dirigente de la Organización Indígena Chiquitana (OICH). La marcha por el TIPNIS ya tiene tres muertos y a Evo Morales no se le mueve un pelo y cada día endurece más la canalla campaña de desprestigio contra ellos, quienes según sus dirigentes, le dieron apoyo y votos porque creían en el proceso de cambio. ¡Malpagador y salvaje, Evo Morales!

Mi homenaje a la esforzada marcha que llevan adelante los indígenas del Oriente en medio de la lluvia y el barro, el frío o el calor, por su honestidad, dignidad y firmeza en la defensa de su territorio y de sus principios, ajenos a la manipulación perversa, clientelar y populista del MAS, que ya ‘negocia’ con supuestos ‘desertores’ para llevar agua a su molino: aprobar la carretera de marras. Fieles exponentes de la hipocresía y las salvajadas políticas, los ministros del MAS tensionan al ambiente y azuzan a cocaleros y colonizadores en contra de los marchistas. Para impedir su paso, levantan zanjas y lanzan amenzas, mientras a Evo Morales que los quiere derrotados, no le importan los costos, no solo la vida de la naturaleza, bosques y selvas, sino de vidas humanas: las de los indígenas del Oriente que se rebelaron contra su autoridad y a sus designios. ¿Cuáles?: la construcción de una carretera, con contrato ya firmado y ‘comisión-coimisión de por medio, con la empresa brasilera OAS, según fuentes de prensa vinculada al entorno del expresidente Lula Da Silva.

Con Evo Morales y Coraite, deben sentarse en el banquillo de racistas, discriminadores y salvajes políticos, el hoy eximio negociador a favor del ‘jefazo’ y sus instrucciones, Carlos Romero, antes director de una ONG, el CEJIS. Y hoy enfrentado a quien le dio de comer y donde forjó su imagen de izquierdista a favor de los más pobres, ahora enemigo de los que defendió antes . En la actualidad, el pobre es el: pobre de espíritu y decencia.

En ese banquillo tiene que estar ¡claro que sí! el ‘Vice’ Álvaro García Linera , quien con sus impulsos destructivos contra los ‘k’haras’ –mestizos y blancos, hoy también contra los indígenas del Oriente- impone el terror en Bolivia. Y lo hace en la represiva vertiente de la Revolución Francesa, la jacobina y el terror de la guillotina, luego de que desecharan los principios de libertad, igualdad y fraternidad, como el ‘Vice’, esforzado imitador boliviano, más de dos siglos después, con guillotinas judiciales. Y por supuesto, en ese banquillo tiene y debe estar Sacha Llorenti, cínico aprendiz de político, que antes de ser masista y ministro, dejó la Asamblea Permanente de DDHH en bancarrota total, y ahora viene a rasgarse las vestiduras por donaciones a la Central Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB). Junto a ellos tiene que estar la camarilla de ministros, vices y demás colgandejos del MAS que están llevando al país a la bancarrota, que actúan como psicópatas políticos y ejercen el terror con enfermizo y salvaje placer destructivo en contra de la totalidad sociopolítica, económica cultural y étnica del país, que es múltiple, compleja y abigarrada. De ahí su riqueza que los hombres MAS ignoran y por eso desprecian a los indígenas del Oriente.

Muchas salvajadas las del MAS

Las modificaciones al Código Penal, tras la incorporación de las nuevas figuras delictivas: terrorismo, separatismo y financiamiento a esas acciones, apuntan a imponer el terror. La verdad detrás de esa tramoya, que en realidad nunca existió, es que hay un nuevo y salvaje ajuste a la politización de la justicia, ahora con resguardo legal para castigar con cárcel hasta de 30 años a ciudadanos de Santa Cruz- Beni y Pando- por haber luchado a favor de las autonomías. Los inventores de la mayor mentira política de los últimos tiempos, no realizaban la audiencia conclusiva del montaje terrorismo-separatismo-Roszas-Sosa, en espera de estos cambios. Ahora pueden condenar según su gusto y placer. Y no es la única salvajada jurídica: luego vendrán las modificaciones al Código de Procedimiento Penal, que incluirán la eliminación del recurso de casación ante la Corte Suprema y el endurecimiento de las causales para aplicar medidas cautelares de detención preventiva.

Tan salvaje esa acción como la del fiscal Marcelo Sosa, fiel servidor de sus salvajes mandantes políticos en el inventado terrorismo-separatismo, que resucita la imputación al gobernador Rubén Costas por desacato, cuando esa figura está eliminada de las legislaciones modernas por ser propia de dictaduras. En todo caso, más autoridad tiene un gobernador electo por voto popular, que un fiscal nombrado a dedo por un presidente vengativo como Evo Morales. Salvaje como Sosa, es otro fiscal, Harry Suaznábar, por meter preso a Juan Antonio Morales expresidente del Banco Central de Bolivia, intelectual de primera, con reconocimiento dentro y fuera del país por sus sobrados méritos y su honestidad. En su época de funcionario, no era ilegal recibir ‘bonos’. Que le pregunten al PNUD, que supervisó todo ese proceso, ante los misérrimos sueldos que pagaba la administración pública a profesionales con largos años de estudio y de reconocidos méritos. Fue una manera de que no emigraran y el país siga perdiendo el concurso de sus conocimientos. Pero a los del MAS, que andan escudriñando el pasado, ya sea político o no, para ‘castigar’ sin importar méritos ni que la retroactividad de la ley sea ilegal, no les importa: solo los mueve el resentimiento y los impulsos de ‘aplastar’ -como advierte el ‘Vice’- a los adversarios. De ahí que no es equívoco afirmar que son unos salvajes políticos.

Una prueba contundente es el tercer aniversario de la toma militar del departamento de Pando, el eslabón más débil de la región autonomista, por su distancia y su poca población. Las muertes allí registradas son resultado de otro montaje criminal contra el exprefecto Leopoldo Fernández también autonomista, político de larga trayectoria en su región y en el país, preso sin sentencia hace tres años y sometido a un régimen carcelario sin consideración alguna, amén de cientos exiliados en Brasil por temor a represalias y cárcel en Bolivia. Aquel enfrentamiento -12 de septiembre de 2008- entre dos fuerzas: las leales a la autoridad local electa y las dirigidas por esbirros del gobierno, fue presentado al mundo como una masacre. El veredicto tuvo el beneplácito de la ‘insulsa’ OEA, gobiernos afines al ‘socialismo del siglo XXI’ de Hugo Chávez-petrodólares mediante, y la mediocre UNASUR. Había entonces un encandilamiento con el presidente indígena, que escondía y esconde aun hoy, su filiación cocalera, de violento pasado sindical, en una construida filiación étnica, que oscurece su aporte al cultivo de la hoja coca, materia prima de la cocaína.

Ilegal y salvaje es pretender construir un aeropuerto internacional de más de 35 millones de dólares nada menos que en Chimoré, el corazón de la zona cocalera, cuya cosecha va a la economía política de la droga. ¿Irán a aprovechar la infraestructura que ahí ya existe: una pista de aterrizaje construida y utilizada por la DEA en sus labores de interdicción, antes de que fueran expulsados del país? Dónde quiera que la construyan, solo se puede pensar que será para la salida de la pasta base de cocaína o del clorhidrato, sin los controles de las terminales aéreas de Santa Cruz y Cochabamba, a 20 minutos de distancia de Chimoré. ¿Entonces, para qué un aeropuerto internacional, si hay dos a falta de uno en esa zona, en vez de destinar 35 millones de dólares a mitigar la pobreza de los indígenas de todo el país que se siguen debatiendo en la miseria? Como en otros casos, el gobierno ya no puede tapar el sol con un dedo: en Bolivia lo único que crece, y crece, y crece es la economía política de la cocaína.

¿Salvajes los indígenas del TIPNIS, sacrificados y dignos, a los que el presidente no quiere oír y pretende llevar al enfrentamiento con otros indígenas, cocaleros y colonizadores a los que no les importa el valor de un área protegida como la del TIPNIS? Los únicos salvajes en Bolivia son los políticos del MAS: Evo Morales, sus hombres y sus serviles administradores de justicia.

Enviado por la autora susana seleme [susanaseleme@gmail.com]

Autor, Susana Seleme Antelo | Willi Noack 11 Septiembre 2011