CRISIS EN ARGENTINA Argentina (parte II)

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, Subeditorial, 08/11/2001

Argentina (parte II)
Willi Noack*

El plan de la “Pesificación” en Argentina junto con la presión de la “calle”, significará indudablemente inflación. Con esto se va a iniciar la espiral viciosa formada por devaluación–inflación- más devaluación–más inflación, hasta llegar a una de 23.000% al año que ocurrió a finales de los ‘80.

¿Volver a la economía dirigida con proteccionismo, empresas estatales y fijación de precios?

Argentina ha declarado la moratoria; lo hizo Alan García (para darse cuenta que es mala idea, así de simple)

¿Estado benefactor? En la situación argentina actual significa distribuir más equitativamente la miseria (Perón sí tenía bonanzas heredadas a repartir.) La única receta es convertir el país en un país productivo competitivo que exporte e importe y que distribuya la bonanza equitativamente.

¿Revertir con una nacionalización de empresas privatizadas? Sería desastroso. Una mirada a la historia de Inglaterra de las décadas ‘50 y ‘60 lo comprueba.
Según el cronograma, el ALCA debe funcionar a partir del 2005. Duhalde aboga una “poligamia”: quiere ALCA, a la vez Mercosur y tratados con la Unión Europea. Esta “poligamia” parece incompatible: Duhalde quiere revitalizar al Mercosur contra los EE.UU., sin embargo, necesita a los EE.UU. para obtener una ayuda del FMI.

El rol de la confianza (Fukuyama) es fundamental, a) de los Argentinos en su gobierno, b) de la comunidad internacional (BM, FMI, otros) y c) del capital golondrina. ¿El Plan Duhalde va a generar confianza? Una receta de Duhalde es promover las exportaciones de su país competitivo. Pero, crear competitividad es un proceso largo frente a las expectativas de corto tiempo de la “calle”. ¿Habrá tiempo? ¿Tenemos tiempo en Bolivia?
A primera vista es interesante la idea de evitar la competencia cruel global con los mejores y enfatizar la competencia en el Mercosur (en Bolivia: CAN) entre competidores con menos nivel de competitividad, en iguales y más tolerantes niveles de competencia.
Hay que considerar los comentarios del Brasil. Dicen que vender más posibilita a Argentina a comprar más; Brasil está de acuerdo con la devaluación del peso. Brasil ahora es competitivo; en el 2001 ha logrado un superávit en su balanza de comercio; y está olvidada la crisis Samba (una devaluación del orden de 30 a 40%). Fernando Cardoso es un experto en macroeconomía (CEPAL, catedrático).

La materia macro-economía es demasiado compleja y complicada para dejarla en manos de políticos o de electores, que no disponen de conocimientos sólidos relevantes. Sin embargo, en muchos casos, la ignorancia y la corrupción de los gobernantes orienta su política hacia objetivos que van en desmedro del pueblo. Se trata de límites principales de la democracia y se explica el dictado de la “calle”, mientras una masa silenciosa protesta moderada y silenciosamente y sufre. En Argentina alzaron el grito después de una crisis sin fin.
Nuevamente se habla de una moneda común en el Mercosur, lo que sirve como ejemplo para demostrar la ingenuidad política. Después de 50 años, algunos países europeos estaban en condiciones de cumplir con las exigencias imprescindibles (convergencia de Maastricht) para crear el Euro. Hay “políticos” que no se adaptan a las nuevas realidades del mundo contemporáneo” (Augustín Saavedra Weise).

El Estado democrático debe ser fuerte. Preocupa el protagonismo político partidiario y personal, tanto en Argentina (Duhalde vs Menem) como en Bolivia, lo que inhibe aplicar lo necesario en vez de lo populacho, para imponer la CPE, actuar con justicia, abstenerse de la corrupción. El Estado democrático fuerte tiene el monopolio del uso de la fuerza, por eso es tan importante la institucionalización de la policía nacional (y del SNC…).
El Plan Duhalde reconoce la necesidad de lograr una adecuada política fiscal y monetaria.
La interrogante es la “calle”, conformada por grupos muy heterogéneos, es decir, ciudadanos que protestan civilizadamente, pero también una oposición indoctrinada, ultra-izquierdista, anarquista, gente con odio, dispuesta al vandalismo; quieren cambiar totalmente el orden socio-económico y no repararlo. Representa un factor decisivo para Duhalde, igual como el factor tiempo.

“Si Argentina sigue cayendo, puede producirse un baño de sangre” (Duhalde).

*(En www.eforobolivia.org varios artículos pronosticando esta crisis.)

fecha: 2002-01-08 15:15:26
autor: Willi Noack