Lecciones argentinas a aprender

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 14.2.2002

(14/02/2002)
Sub Editorial El Nuevo Día

Lecciones argentinas a aprender
Willi Noack*

En Bolivia debemos seguir atentamente los acontecimientos de Argentina. ¿De qué manera los argentinos intentan salir de la peor situación socio-económica que han vivido en las últimas décadas?

Si fuese una pieza de teatro sería un caso a estudiarse, pero lamentablemente, se trata de la vida real y los muertos no se levantan después de la última bajada de telón para ir a tomar un trago. Se trata de una lucha entre dos fuerzas: de un lado, la “rosca” de ayer que quiere conservar sus privilegios en una sociedad feudal excluyente; del otro lado, los grupos que luchan por las reformas de las estructuras sociales para construir una sociedad moderna y competitiva. La “rosca” utiliza para su defensa (y con aprovechamiento irrestricto) todas las armas legales y/o ilegales, y se organiza en redes mafiosas cuyos integrantes cooperan estrechamente, lo cual es símbolo de corrupción. Son “alianzas estratégicas negativas” conformadas por algunos miembros poderosos de la clase política, por algunos miembros de la justicia, por algunos miembros del empresariado y del sistema financiero y por muchos otros de jerarquía inferior que son imprescindibles como operarios útiles.

Estos últimos, la gran masa, se calla mientras participa en la corrupción y otorga por su permisividad. Así se entiende la fuga de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares del corralito, monto que iba a llevar (¿lleva?) al sistema financiero al colapso total. Es exactamente el mismo monto que ahora pide, mejor dicho, exige de la comunidad internacional, léase: del FMI. Hay una comisión parlamentaria y jueces que investigan la fuga. Un fiscal suizo confirmó que Menem tiene varias cuentas en Suiza, una de 10 millones de dólares. ¿Se esclarecerán estos escándalos? ¿El Estado recuperará lo robado? En fin, ¿cómo se terminará la pulseada entre la “rosca” y los luchadores por una sociedad de derecho?

Hay intentos de purgar la justicia en los ámbitos donde, como sucede en la Corte Suprema, jueces protegen a sus amigos. Duhalde ha declarado la guerra, pero hasta hoy ninguna batalla grande ha sido ganada. En Bolivia el Presidente saliente de la Corte Suprema denunció una corrupción entre los tres poderes del Estado imposible de eliminar…

Para reformar la sociedad deben ser identificadas las necesidades a satisfacerse de la sociedad en su conjunto mediante la ejecución de reformas. La sociedad civil boliviana ha manifestado que Bolivia precisa determinadas reformas estructurales en el ámbito político. Con “bombos y platillos” fueron celebrados los diálogos municipales, departamentales y el Diálogo Nacional I y II. Los resultados son documentados en libros y la Estrategia Boliviana para la Reducción de la Pobreza -EBRP- donde figuran las demandas importantes y urgentes de la sociedad civil. Mediante una consulta del Comité pro Santa Cruz, en 1997, se sabe que el 85% de las 185.000 personas consultadas exige reformas políticas en cuanto a las modalidades de elegir las autoridades de los tres niveles, y a la necesidad de descentralizar el Estado, bajo el principio de la subsidiaridad. No obstante, no se ejecutan con determinación ni siquiera las más importantes de estas solicitudes.

Ahora, finalizándose pronto la gestión parlamentaria, Bolivia corre el riesgo de que no “habrá tiempo” para promulgar la Ley de Necesidad de Reformas a la CPE. ¡Están en juego intereses grupales de los privilegiados de un Estado boliviano arcaico en sus estructuras! El interés grupal prevalece aparente o obviamente sobre el interés colectivo. Las fuerzas que luchan por la modernización están lamentablemente divididas y los romanos ya sabían que causar la división en las filas del enemigo es imprescindible para poder reinar (“divide et impera”).

Por el silencio cauteloso de la comunidad internacional (FMI) sobre el caso argentino, es de suponer que los diplomáticos, por profesión siempre precavidos, analizan esta situación con escepticismo. Piden que Argentina arregle su casa primero y presente soluciones factibles viables antes de poder recibir ayuda, al estilo de cualquier banco que exige a cualquier prestamista (¿dije cualquier prestamista? – me olvidé de Orwell y su afirmación de que los animales son todos iguales, sin embargo algunos un poquito más iguales que otros…) presentar un plan realista que demuestre que el proyecto a financiarse con el crédito es factible. Sociedades como la argentina (y la boliviana) deben reformar sus estructuras y convertir sus democracias de fachada en verdaderas, so pena de ser países no competitivos, donde las convulsiones están al orden del día. Temo que la distancia entre Buenos Aires y La Paz es muy corta.

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fecha: 2002-02-14 18:06:37
autor: Willi Noack

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