Mentiras sobre la crisis —– EL NUEVO DIA
Autor: Willi Noack
Publicado: El Nuevo Día, 3.6..2002
(03/06/2002)
Mentiras sobre la crisis
Willi Noack*
Para los críticos de la globalización, el FMI, el BM y la OMC representan la encarnación del mal. En eso ellos abstraen sencillamente el hecho de que la pobreza y miseria son casi siempre la consecuencia de una pésima política en aquellos lugares. Curiosamente se escuchan pocas quejas sobre gobiernos corruptos en Africa.” (Cita de la entrevista a George Soros, publicada en “Der Spiegel”, No. 13, pág. 109.)
Soros, “global player” y filántropo a la vez (mecenas que dedica 500 millones cada año al financiamiento de proyectos filantrópicos), denuncia así una mentira colectiva que se manifiesta con claridad en Argentina (y, con pesar, también en Bolivia, fomentado por partidos en su afán de ganar las elecciones). La mentira es una auto-mentira. La gran mayoría de la población se miente a sí misma. Y consiste en no querer reconocer las verdaderas causas de los problemas. La mentira puede ser resumida en “el ‘modelo’ tiene la culpa de nuestra crisis”.
Según encuestas serias, tanto en Bolivia como en Argentina, ese es el sentir, la percepción de gran parte de la población. Por ello, acciona y reacciona con ira, repudio, odio, pues no hace falta decir una sola palabra más sobre el estado de miseria que hace sufrir a la gente, víctima de la corrupción.
El 80% cree que la culpa la tiene el maldito modelo. Uno diría que 80% no puede equivocarse. Sin embargo, parece que sí. Parece que el análisis incompleto del colectivo omite reconocer las causas de fondo, que son conocidas, por supuesto, pero que no identifica a la causa “principal“ que es la corrupción en todos sus matices: en los tres poderes del Estado, en el mundo de negocios, la corrupción del ciudadano corriente y común que evade el pago de impuestos, la corrupción del fraude cometido por “white collar” criminales, etc. La corrupción es un estado tan común que se ha convertido en una sub-cultura. Ningún “modelo” autosostenible funciona satisfactoriamente con esta corrupción.
Esta es la causa de fondo, y sin este reconocimiento los esfuerzos para salir a flote quedan truncos. Sin diagnóstico frío, sincero, no hay terapia exitosa. Pero, esta corrupción si bien no se la niega de todo, está en la percepción de la gente minimizada a un simple elemento. La mentira consiste en no aceptar que la corrupción es la principal causa del desastre económico político y social.
¡Cuán más fácil es echar la culpa a causas externas! Eduardo Galeano proporciona pruebas, como en los años ’70 lo hace CEPAL con su teorema monocausal de la dependencia. Alcides Arguedas y el autor del “Manual del perfecto idiota” estorban y un libro inquietante sobre la mentalidad que origina el subdesarrollo, no calan hondo. Bolivia, dicen, es subdesarrollada por no tener acceso propio al mar, ¡qué lindo chivo expiatorio!, y los efectos Niño, Niña, Tequila, Samba, Tango y otros sirven también para deslindar la responsabilidad de ser una sociedad alarmantemente corrupta.
El maldicho modelo satanizado funciona bien, bastante bien en Chile, donde los niveles de corrupción son considerablemente más bajos, pero esta noticia incomoda, y es método común no hablar de Chile.
Hay una diferencia entre ayer y hoy, desde Monterrey, y con un Bush que utiliza la corrupción para negarse a transferir grandes ayudas financieras a países corruptos hundidos en caos, pues se sabe que se roba esta ayuda. Esa es la realidad, y el hecho que se camuflan tras este argumento otros motivos (hegemonía, egoísmo nacional, capitalismo salvaje y otros), poco o nada importa en este contexto. (Artículos relacionados en www.eforobolivia.org.)
Willi Noack es consultor
fecha: 2002-06-03 15:04:20
autor: Willi Noack
