Las cartas boca arriba — EL NUEVO DIA 6/02

Autor: Willi Noack

Publicado: El Nuevo Día, 19.6.2002

(19/06/2002)
Las cartas boca arriba

Willi Noack*

Hablaré de las “precauciones” (pragmatismo calculado o cobardía) de los intelectuales del medio cuando opinan respecto de sus preferencias electorales.

Intento desde agosto de 1985, modestamente, respaldar la filosofía de la Economía Social de Mercado (ESM). He estudiado este orden económico en Alemania con sus propios “parteros” y he visto que es una alternativa para organizar un país con mucho más éxito socioeconómico que con otros “modelos” experimentados sin éxito. La ESM funciona cuando las condiciones están dadas, siendo la competencia, el deseo de superación personal y la ausencia de corrupción, condiciones imprescindibles. Toda Europa se rige hoy por la ESM. En mis respaldos a la ESM siempre he advertido que su peor defectos es la concentración de la riqueza, que abre aún más la brecha entre ricos y pobres. No obstante, este orden en combinación con una auténtica democracia resulta el menos defectuoso de todos los conocidos. Aclaración necesaria: es muy distinto al capitalismo salvaje de EE.UU.

Si el programa de partido político se enmarca en la ESM, es obvio que voy a simpatizar con éste por la convergencia programática. En esta campaña 2002, MCC, ADN y MNR ofrecen propuestas de esta índole, que se comprueba leyendo, estudiando, interpretando y evaluando los planes de gobierno de todos los partidos. Ahí está el problema. Si bien los once partidos en campaña han entregado a la CNE sus programas, cumpliendo con una obligación legal, no he podido conseguir los programas de UCS, LyJ, Condepa, MIP y MAS. El que la mayoría de los electores desconozca, igual que yo, los planes oficiales de gobierno de estos partidos, representa, una violación de la democracia.

Los programas de MCC, ADN y MNR son coherentes. Parten de un análisis acertado de la realidad, identifican las causas de fondo de los problemas y ofrecen soluciones concretas y viables. ¡Por fin está olvidada la frustrante discusión post-Río ‘92 sobre la compatibilidad de economía y ecología, y hoy la economía ocupa el primer rango en la jerarquía de prioridades; una economía que conserva, tal como lo propuso el MNR en el año 1993.

El estudio de las propuestas obliga a los analistas a quitarse la careta y publicar sus opiniones sin vueltas y, así, orientar al electorado sobre programas factibles y viables, y otros que son una lista de buena intenciones (NFR) o propuestas fuera de la realidad de Bolivia en el contexto internacional (MIR, MIP, MAS). Hay partidos sin programa masivamente difundido (UCS, Condepa, LyJ).

El que se publiquen editoriales y artículos de opinión, insinuando al electorado dar su voto al mejor candidato, sin identificar cuál, impide al autor cumplir su rol. A propósito me abstengo de especular sobre motivos de esta “discreción” imperdonable. Es deber moral de las élites, que representan el tres por ciento de los votantes y que disponen de capacidad analítica, conocimientos y experiencias orientar objetivamente a la joven democracia boliviana.

Finalizando y por las dudas: no soy militante de un partido, no postulo a cargo alguno, no espero “pega”, no dependo de nadie por favores recibidos. Mi compromiso personal es para con Bolivia. Doy mi simpatía al/los partido/s político/s que coincida/n en mayor grado posible con mis convicciones de construir una Bolivia democrática, de mayor justicia social, de derecho, sostenible y competitiva. En esta campaña 2002, estos partidos son MCC, ADN o MNR. Amplia cobertura de Elección 2002 en www.eforobolivia.org

*Willi Noack es consultor

fecha: 2002-06-19 16:44:03
autor: Willi Noack