Capitalismo contra Capitalismo — EL NUEVO DIA 6/02
Autor: Willi Noack
Publicado: El Nuevo Día, 26.6.2002
(26/06/2002)
Capitalismo contra Capitalismo
Willi Noack.*
Este artículo se inspiró en una charla con las mujeres universitarias profesionales. Y el título me presté del libro de Michel Albert, año 1991. Se trata de explicar dos formas de capitalismo: “el egoísta“ y el “socialista“, unidos por el principio del libre mercado pero diferentes filosóficamente.
En Latinoamérica, y en Bolivia, prevalece el modelo de “capitalismo egoísta”, tipo yanqui, con preeminencia del egoísmo individual, grupal y nacional, conocido como “capitalismo salvaje”. Un ejemplo: el doble discurso sobre el proteccionismo y “libre” mercado. Este favorece a los ya competitivos contra los “competidores” inferiores.
El “capitalismo egoísta” dominó las últimas décadas y fue rebautizado “globalización”, mundializando información y conocimientos, los productos y servicios, culturas y subculturas. El neoliberalismo es su sinónimo, por eso la “antiglobalización” no va, pues incluiría la no-mundialización de la información y el conocimiento.
El “capitalismo socialista” también se vale del libre mercado y se ha implementado en la UE como “economía social de mercado”. Gerhard Schröder, jefe del gobierno federal alemán caracterizó así este capitalismo: “Europa se distingue por su poderío económico y capacidad de rendimiento, su espíritu innovador y dedicación al trabajo. Europa, nunca definida en términos geográficos, sino políticos, es sinónimo de una cultura y un modo de vida específicos, basado en las ideas de la Ilustración europea y que apuesta por la participación social como motor del desarrollo.
“Esta ética social se diferencia mucho del modelo americano o asiático del sureste. Europa es sinónimo de equilibrio económico, social, cultural y ecológico. La idea de la participación en el bienestar y decisiones que la sociedad debe tomar, es genuinamente europea. La combinación de calidad de vida, participación democrática, seguridad social y de oportunidades de educación como condición para el desarrollo personal se puede encontrar, en esta forma, únicamente en Europa”. Fuente: BPA. Artículo: Ensayo del canciller Schröder. pág. 7.
Schröder dice que el capitalismo socialista exige duros cambios en el neoliberalismo. Critica la relación comercial desigual, la falta de control de mercados financieros y la injusta distribución de las oportunidades que abren la brecha ricos/pobres. Dice No a las políticas que dejan al libre juego del mercado el destino de los pueblos.
Bolivia precisa un “capitalismo socialista” y no “egoísta”, Pero hay que estudiar e implementar el concepto (exitoso) del “capitalismo socialista”, modificado y acorde con la idiosincrasia nacional.
Hay que crear las condiciones básicas para que el “capitalismo socialista” funcione: reducir la corrupción y la evasión impositiva, incrementar la competitividad, reformar la educación, sobre todo la universidad pública, para contar con capital humano competitivo, condicionar la ayuda del Estado al cumplimiento de actitudes y comportamientos del ciudadano beneficiado, garantizar la seguridad jurídica, transparencia obligatoria y otras medidas ineludibles.
El pueblo debe reconocer que el “capitalismo socialista” merece apoyo porque responde a las demandas manifestadas en el Diálogo Nacional 2000 y similares. Incentivar la participación en los conocimientos disponibles en la Internet, pues Bolivia debe evitar que se abra más la nueva brecha informática. Este artículo ampliado y él de Gerhard Schröder en www.eforobolivia.org, sección “nuevo en el sitio”.
*Willi Noack,es consultor
fecha: 2002-06-26 16:18:13
autor: Willi Noack