Irak – ¿guión para la conquista del mundo? — Willi Noack — 1.3.2003

Autor: Willi Noack

Publicado: enviado a eforobolivia en marzo de 2003

Irak – ¿guión para la conquista del mundo?
Willi Noack*

Este ensayo consiste en una libre traducción de un artículo publicado en Der Spiegel, semanario alemán, con el título “Comprando votos para conseguir mayoría” (1.3.2003). El mismo ha tenido una espectacular resonancia. Las siguientes notas fueron escritas el 1.3.2003; es probable que sucederán hechos que cambiarían desde hoy hasta su publicación las afirmaciones, por la dinámica actual de los acontecimientos.

Der Spiegel resume el contenido del artículo de la siguiente manera:“Detrás de las fachadas de la geopolítica, los diplomáticos encubiertos y ex-agentes secretos de los EE.UU. apuntan a un objetivo ambicioso: con presiones y obsequios seducir el mayor número posible de los miembros del consejo de seguridad de la ONU para que apoyen a Washington. ¿La ONU está a la venta? Y, si fuese así: ¿cuánto cuesta el mundo?”
George W. Bush, Tony Blair y José M. Aznar presionan a Vincente Fox, aplicando una mezcla de ofrecimientos y amenazas: Fox debe dejar su oposición contra la política belicista, caso contrario, hacen entender, le va a ir mal. La debilidad, dependencia de México es obvia: 80% de sus exportaciones van a los EE.UU., que puede congelar además su ayuda económica y/o apretar a los 4 millones de emigrantes mexicanos sin documentación.

Tal como en el caso de México, todos los miembros del consejo están bajo presión para comprometerlos a votar, a mediados del marzo, a favor de EE.UU.. Los diplomáticos norteamericanos tienen instrucciones explícitas para utilizar todas la medidas diplomáticas, realmente todas.

Es cierto que el consejo no define sobre guerra o paz, pues George W. Bush pretende atacar por más que no tenga el mandato de la ONU. Sin embargo, la superpotencia, por razones de imagen y prestigio, quiere que una segunda resolución no sea vetada por Rusia, Francia y China, también ellos miembros permanentes del consejo. Quiere que 9 de los 15 miembros aprueben y legitimen la intervención.
El “argumento” que cuenta con la más alta capacidad convencedora es sin duda alguna el dólar. En realidad, el país más potente militarmente y más rico del mundo utiliza no solamente su poderío militar sino también su potencia económica para imponer sus objetivos políticos.
En Afganistán, la CIA compró con 70 millones en efectivo el apoyo de líderes locales para combatir a los talibanes.
El actual apoyo de los turcos les cuesta mucho más caro: más de 20 mil millones. Lo que se llama en Washington la alianza de los amigos, en realidad es, por lo menos en parte, una alianza de amigos comprados. Inclusive el periódico USA TODAY admite la existencia de la venta de votos por sumas altas, pues si en el consejo existiera una votación totalmente ajena a influencias, 11 de los 15 miembros votarían en contra de la guerra, y si los gobernantes obedecieran a la voluntad de sus pueblos, la oposición sería 14 contra uno: según diversas encuestas, las poblaciones se han manifestado en casi todos países en un 80% contra una guerra desencadenada unilateralmente por los EE.UU.

Washington argumenta que se juega la existencia la ONU. La verdad es otra: ¿cederá la ONU a la presión económica de la superpotencia monopolista? Si la ONU estuviera en venta, conoceríamos cuánto cuesta el mundo. Desobediencia cuesta caro: Yemen votó en 1990 contra la guerra y perdió toda su ayuda.
Para lograr los 9 votos, precisan, entre otros, los votos de México (¿quizás ya alineado?) y de Chile.
Chile está en un dilema: si bien tres de cada cuatro chilenos rechazan la guerra, Chile está sujeto a fuertes presiones: el TLC está todavía por aprobarse.
Similares situaciones enfrentan los gobiernos de Pakistán, Angola, Camerún y Guinea.

Por un lado comprometidos mediante resoluciones en contra de la guerra, pues la guerra está motivada, según una evaluación compartida, por las ambiciones hegemoniales, estos países son, por otro lado, demasiado débiles para resistir a las amenazas y ofertas. Las posibilidades de chantajearlos están dadas.
Si Washington lograse conseguir con sus dólares los 9 votos, sería difícil para Francia, Rusia y China bloquear con su veto el camino a Bagdad y, aparentemente, habrá una guerra libre de todo impedimiento legal.
Hasta aquí el contenido resumido del artículo de “Der Spiegel”, que publicamos en extenso en su versión original, en lengua alemana, en este sitio. Este análisis recibe un respaldo argumentativo adicional de Susan Sontag, quien representa, según TIME, “la conciencia pública de los EE.UU”. Dice Sontag: “No creo que se pueda parar la guerra.” y “Los americanos están decididos a ocupar el Irak. Quieren un nuevo orden en el cercano oriente.” Publicamos también esta entrevista, en versión original.
Las apreciaciones de “Der Spiegel” revelan un concepto de una política de combo económico que se conoce en Latinoamérica demasiado bien; no es novedoso. Nuevo es, quizás, el atrevimiento de la administración George W. Bush en perseguir abiertamente sus objetivos, entre ellos la hegemonía absoluta. La aplicación de una “diplomacia de combo económico”, pues de eso se trata, por parte del monopolista mundial del poder aparentemente no tiene límites y éste no siente vergüenza. Si faltó la prueba, la crónica de la preparación de la guerra contra el Irak es el guión del imperialismo económico. Hoy Irak. ¿Cuál país mañana? Según Kant existe una fuerza normativa de los hechos: el que tiene la fuerza establece las reglas de juego. Recordémonos de Roma. Pero la arrogancia megalómana genera oposición, resistencia. Es probable que la posición alemana y, sobre todo, francesa refleje la rebelión contra el autonombrado “policía del mundo”. (Mahathir Mohamed, Jefe del Gobierno de Malasia) El “caso Irak” es una gota que llena el turril ya bastante lleno de aversiones, pero que, al parecer, no rebalsa todavía.
La situación en Latinoamérica es sintomática. Hace 20 años, los socios y hermanos en la OEA respaldaron a Inglaterra en la guerra de las Malvinas. El grito de rabia era ruidoso pero momentáneo: Latinoamérica no puede insistir seriamente en su soberanía que ha vendido viviendo en gran medida de la ayuda externa. La deuda externa funciona como una castración. Es fácil domesticar a los países que viven solamente gracias al suero eterno de los programas de USAID, e, indirectamente, del BM. ¿Eterno?
Pero en el caso de Latinoamérica la situación se complica aún más. Por la fuerte preferencia de su gente por la dimensión “orgullo nacional”, las humillaciones afectan extremadamente, quizás comparable con la búsqueda de la “gloria francesa”. Se recibe la ayuda externa, pero con rabia, se siente la frustración y la impotencia de saber a ciencia cierta que la soberanía (gloria) es una quimera, lo que hace sufrir. De esta manera se acumula un resentimiento explosivo que no se articula públicamente, por temor a represalias, ni en manifestaciones de instituciones dependientes de la ayuda, mucho menos por voceros de los Estados. Pero, en los círculos privados se está acumulando un odio que sirve de cultivo. Si algún día se capitalizaran las aversiones políticamente…… Vivimos sobre una bomba de tiempo que, ojalá, nunca estalle.

SPIEGEL ONLINE – 28. Februar 2003, 11:15

URL: http://www.spiegel.de/politik/ausland/0,1518,238109,00.html
Geld und Krieg
Mit Stimmenkauf zur Stimmenmehrheit
Von Jochen Bölsche

Hinter den Kulissen der Weltpolitik steuern US-Geheimdiplomaten und Ex-Geheimdienstler ein ehrgeiziges Ziel an: mit Pressionen und Präsenten möglichst viele wankelmütige Mitglieder des Weltsicherheitsrates auf die Seite Washingtons zu ziehen. Ist die Uno käuflich? Und, wenn ja: Was kostet die Welt?

Hamburg – Mexikos Präsident Vincente Fox, sonst nicht eben im Zentrum der Weltpolitik, ist seit kurzem ein viel gefragter Mann. An vorigen Wochenende baten ihn sowohl George W. Bush als auch Tony Blair ans Telefon. Spaniens Ministerpräsident José Aznar kam sogar aus Madrid herbei geflogen, um den Präsidenten in Mexiko-Stadt zu besuchen.
Das Trio, eingeschworen auf einen Präventivkrieg gegen den Irak, setzt Mexiko mit einer Mixtur aus Verlockungen und Drohungen unter Druck: Fox, dessen Land dem UN-Sicherheitsrat angehört, soll seinen Widerstand gegen Bushs Kriegskurs aufgeben – sonst kann er was erleben.

Daumenschrauben für die Mexikaner

“Jedes Land, das nicht mit den USA mitzieht, wird einen sehr hohen Preis bezahlen,” zitieren mexikanische Diplomaten einschlägige Pressionsversuche hoher US-Beamter. Washington könne seinen Nachbarn im Süden, dessen Exporte zu 80 Prozent in die USA gehen, auf vielfache Weise abstrafen – indem es beispielsweise Kongresspläne über Wirtschaftshilfen einfriere oder eine Amnestie für illegale mexikanische Immigranten blockiere.
Nachdem ihm die Washingtoner Emissäre die Daumenschrauben angelegt hatten, druckste Fox Mitte der Woche, ihm sei klar, “dass die Angelegenheit für die USA und die Bush-Regierung von größter Wichtigkeit” sei. Kommentatoren werteten die Erklärung als Anzeichen für ein Einschwenken auf die amerikanische Linie.

Wie in Mexiko üben die USA derzeit in aller Welt Druck auf Mitglieder des UN-Sicherheitsrates aus. Das Weiße Haus will die Zeit bis zur entscheidenden Abstimmung, Mitte März, dazu nutzen, möglichst viele Stimmberechtigte auf seinen Kurs zu zwingen.
“Den Sicherheitsrat von hinten aufrollen”

Details über die derzeit laufenden Bemühungen, “mit stiller Diplomatie den Sicherheitsrat von hinten aufzurollen”, weiß das deutsche “Handelsblatt” zu berichten: US-Diplomaten räumten hinter vorgehaltener Hand ein, sie hätten aus Washington Anweisung, zu diesem Zweck “alle diplomatischen Mittel” einzusetzen – “und das bedeutet wirklich alle”.
Zwar entscheidet der Sicherheitsrat nicht über Krieg und Frieden; denn Bush will den Irak erklärtermaßen auch ohne Uno-Votum attackieren. Dennoch ist der Supermacht allein schon aus Image- und Prestigegründen daran gelegen, dass keines der vier anderen Ständigen Mitglieder – Russland, Großbritannien, Frankreich und China – ein Veto einlegt und dass eine qualifizierte Mehrheit von neun der 15 Mitglieder der angloamerikanischen Resolution zustimmt und eine Intervention im Irak völkerrechtlich legitimiert.
“Wir legen uns mächtig ins Zeug, um die Mitglieder des Uno-Sicherheitsrates von der Logik unserer Irak-Resolution zu überzeugen,” erklärt Bushs Sicherheitsberaterin Condoleezza Rice öffentlich. Welches der in vertraulichen Runden präsentierten US-Argumente am besten ankommt, meinen Kritiker seit langem zu wissen – es sei, spottet die “Berliner Zeitung”, “grün und mit Zahlen bedruckt: der Dollar”.

70 Millionen Dollar von der CIA

Tatsächlich nutzt das höchstgerüstete und reichste Land der Welt nicht nur seine militärische, sondern auch seine wirtschaftliche Potenz immer wieder zur Durchsetzung politischer Ziele.

Im Afghanistan-Krieg etwa haben sich CIA-Agenten die Hilfe örtlicher Stammesfürsten buchstäblich erkauft: Mit 70 Millionen Dollar Bargeld in den Taschen, so enthüllt der Autor Bob Woodward jetzt in dem SPIEGEL-Buch “Bush at War”, seien die Geheimdienstler losgezogen, um Widerstand gegen die Taliban zu mobilisieren.
Ungleich höhere Beträge müssen die USA aufwenden, um die – ursprünglich vehement gegen einen Irakkrieg eingestellte – Regierung in Ankara zu veranlassen, der Stationierung amerikanischer Truppen im türkisch-irakischen Grenzgebiet zuzustimmen. Indem die Türkei geschickt auf Zeit spielte, pumpte sie das Volumen des US-Hilfspakets auf weit über 20 Milliarden Dollar auf.

Die Koalition der Unwilligen

Die von Bush so genannte “Koalition der Willigen” – mehr als zwei Dutzend Länder haben den USA in irgendeiner Form Unterstützung angeboten – sei teilweise eine Koalition von zusammengekauften “Unwilligen”, sagt Anthony Cordesman, Mittelost-Experte im Washingtoner Center for Strategic and International Studies.

Die Koalitionspartner, analysiert die Zeitung “USA Today”, hätten “komplexe Motive”. Zum Teil seien sie mehr von dem Wunsch bewegt, ihre Unterstützung für “große Summen” zu verkaufen, als von dem Verlangen, die Welt von Saddam und seinen Massenvernichtungswaffen zu befreien.

Viel Geld werden sich die USA auch die Pflege der politischen Landschaft im Sicherheitsrat kosten lassen müssen. Die Ausgangslage stellte sich für Washington vorige Woche denkbar ungünstig dar.

“Könnten die 15 Staaten im New Yorker Sicherheitsrat frei entscheiden, stünde ihre Antwort auf den Vorstoß der USA schon fest: abgelehnt mit 11:4. Würden die Regierungen dem Willen ihrer Völker folgen, käme ein 14:1 heraus,” bilanzierte die “Süddeutsche Zeitung.”
Den Bellizisten fehlen fünf Stimmen

Um die Mehrheit umzudrehen und die erforderliche 9:6-Mehrheit zu erreichen, muss das amerikanisch-britisch-spanische Bellizisten-Team, das zunächst lediglich mit dem Beistand Bulgariens rechnen konnte, mithin fünf Mitglieder auf seine Seite ziehen.

Washingtons Bemühungen zielen vor allem auf die Sechsergruppe der so genannten “Swing-Staaten” im Sicherheitsrat: Neben – dem möglicherweise heimlich schon umgeschwenkten – Mexiko und Chile zählen Pakistan und die drei afrikanischen Staaten Angola, Kamerun und Guinea zu den Wackelkandidaten.

In aller Öffentlichkeit werden die “middle six” von den USA mit dem Argument unter Druck gesetzt, mit einem Nein würde sich die Uno samt Sicherheitsrat ins weltpolitische Abseits begeben. Bush selber wiederholte erst am Dienstag dieser Woche seine Drohung: “Nun ist der Augenblick für den Sicherheitsrat und die Vereinten Nationen gekommen, zu entscheiden, ob sie von Bedeutung bleiben werden oder nicht.”

In Wahrheit entscheidet sich in diesen Tagen, ob sich die Weltorganisation dem Wirtschaftsdruck der einzigen verbliebenen Supermacht beugt. Falls sich die Mehrheit als käuflich erweist, hätten die USA zugleich eine Antwort auf die Frage gegeben: Was kostet die Welt?

Das teuerste Nein des Lebens

Wie teuer Widerspenstigkeit einen Staat kommen kann, zeigt eine Geschichte, die derzeit in New York kursiert. Nachdem der Vertreter Jemens 1990 gegen einen Krieg zur Befreiung Kuweits gestimmt hatte, habe ihm ein US-Diplomat ins Ohr geflüstert: “Das war das teuerste Nein, das Sie jemals von sich gegeben haben.” Wenig später strich Washington dem Land die gesamte Entwicklungshilfe.

Viel steht diesmal für Chile auf dem Spiel. Zwar lehnen drei von vier Chilenen einen Irak-Krieg ab, doch der Andenstaat ist massivem wirtschaftlichem Druck der USA ausgesetzt.
Washington verzögert seit längerem die Ratifizierung eines Vertrags zur Aufnahme Chiles in die Nordamerikanische Freihandelszone (Nafta). Sowohl Bush als auch Blair forderten den Präsidenten Ricardo Lagos jetzt telefonisch auf, im Interesse guter Beziehungen mit Ja zu votieren. Anschliessend behauptete der Premier, er habe “nicht nachgegeben”.
Wie auch immer – abwägen zwischen innen- und außenpolitischen Zwängen muss derzeit auch die Regierung Pakistans. Sie darf einerseits die irakfreundlichen Emotionen in der islamisch geprägten Bevölkerung nicht völlig außer Acht lassen, muss aber auch das amerikanische Drohpotenzial ernst nehmen.

Denn die USA könnten bereits zugesagte Kapitalhilfen stoppen und ihr vor Jahren gegebenes Versprechen brechen, Einfuhrbeschränkungen für Textilien aus Pakistan zu lockern. Zudem muss die Regierung in Islamabad im Falle eines Anti-Bush-Kurses befürchten, wegen illegaler Atomrüstung selber ins Visier der US-Kriegsherren zu geraten.
“Niemandem darf erlaubt werden, Weltpolizist zu sein”

Eine Schlüsselrolle spielen die drei afrikanischen Staaten im Sicherheitsrat. Angola, Kamerun und Guinea sind keineswegs verlässliche Kriegsgegner, obwohl sie Mitglied zweier Bündnisse sind, die zu den schärfsten Kritikern der Washingtoner Irak-Politik zählen:
- Auf einem Gipfeltreffen der Afrikanischen Union haben sich alle 52 Mitgliedsstaaten kürzlich mit Frankreich solidarisch erklärt und mehr Zeit für die UN-Waffeninspekteure im Irak gefordert; Gewalt komme nur als “letztes Mittel” in Frage. Dieser Beschluss, betont der Präsident der Union, der Südafrikaner Thabo Mbeki, sei auch für die drei afrikanischen Mitglieder des Sicherheitsrats verbindlich.

- Beim jüngsten Gipfel der Bewegung der Blockfreien in Kuala Lumpur verurteilte deren neuer Präsident, Malaysias Premier Mahathir Mohamad, den Irakkurs der USA, der allein dem Hegemoniestreben der Supermacht entspringe: “Es ist kein Krieg mehr nur gegen Terrorismus, es ist ein Krieg, um die Welt zu dominieren.” Niemandem, forderte Mohamad, dürfe “erlaubt werden, Weltpolizist zu sein”.

Doch trotz solcher Töne ist offen, wie die drei schwarzafrikanischen Länder am Ende im Sicherheitsrat abstimmen werden.

Keine der Regierungen hat sich bislang festgelegt. Sie alle stehen unter dem Eindruck von Drohungen und Versprechungen, wie sie ihnen Walter Kansteiner, Chef der Afrika-Abteilung im US-Außenministerium, dieser Tage bei einer Blitzreise nach Afrika übermittelt hat.

“Wir bieten keinen Kuhhandel an”

Zwar versichern US-Sprecher: “Wir bieten keinen Kuhhandel an.” Dennoch sickerte durch, der Bush-Emissär habe auf zwei Gesetze hingewiesen, nach denen US-Handelserleichterungen für Produkte aus afrikanischen Staaten und für Waren aus den 46 am wenigsten entwickelten Nationen dann wegfallen, wenn die begünstigten Länder “die außen- und sicherheitspolitischen Interessen der USA unterminieren”.
Ansatzpunkte für ihre Strategie des ökonomischen Drucks finden die USA in jedem der drei afrikanischen Staaten.

Beispiel Guinea: Das völlig verarmte, von Flüchtlingen überflutete Land ist zwar überwiegend moslemisch, steht aber seiner einstigen Kolonialmacht Frankreich heute womöglich kritischer gegenüber als den USA. Washington hat Guinea bereits Militärhilfe in Höhe von drei Millionen Dollar geleistet und lockt nun mit einer “Partnerschaft zur wirtschaftlichen Entwicklung”.

Beispiel Kamerun: Das ebenfalls einst französisch beherrschte Land am ölreichen Golf von Guinea hofft auf gute Geschäftsbeziehungen mit den USA, die bereits angekündigt haben, Erdöl künftig verstärkt aus Afrika beziehen zu wollen; in Kamerun endet auch eine 1100-Kilometer-Pipeline aus dem Tschad, die derzeit für vier Milliarden US-Dollar gebaut wird.
Beispiel Angola: Die USA sind schon jetzt der größte Handelspartner des gleichfalls erdölreichen Landes, dessen – einst von US-finanzierten Rebellen bekämpfte – Regierung mittlerweile vom Marxismus abgerückt ist und bestrebt ist, seine Beziehungen zu Washington weiter zu verbessern.

Angola hofft, wie andere afrikanische Länder auch, dass die Washington ihm zusätzliche Handelsvorteile zubilligt. Die aber hat das Weiße Haus der angolanischen Regierung bisher mit der Begründung versagt, sie dulde Bestechlichkeit und Menschenrechtsverstöße – reichlich Stoff für Feilscherei im Vorfeld der UN-Abstimmung:

Weder George W. Bush noch Jacques Chirac ließ es sich in den letzten Tagen nehmen, am Telefon um die Gunst des angolanischen Präsidenten José Eduardo dos Santos zu werben. US-Diplomaten verhehlen nicht, dass ihre Bemühungen um die Nichtständigen Mitglieder indirekt auch auf das Ständige Mitglied Frankreich zielen.

“Die Amerikaner sagen uns ganz offen: Wenn ihr uns unterstützt, wird das den Druck auf Frankreich erhöhen. Paris wird es dann nicht wagen, ein Veto einzulegen”, verrät ein Vertreter einer der umworbenen Nationen.

Sollte Frankreich tatsächlich einknicken und sich mit einer Stimmenthaltung im Sicherheitsrat begnügen, würden auch Russland und China den US-Kurs kaum durch ihr Veto zu blockieren wagen – und der Weg der US-Army nach Bagdad wäre frei von allen völkerrechtlichen Hindernissen.

Lesen Sie demnächst, warum Spanien und Bulgarien vasallentreu zu den Washingtoner Falken stehen und warum ein amerikanischer Ex-Geheimdienstler zwischen Balkan und Baltikum eine Ost-Front gegen Frankreich und Deutschlands aufbaut

DER SPIEGEL 10/2003 – 01. März 2003

URL: http://www.spiegel.de/spiegel/0,1518,238160,00.html

USA
“Sei patriotisch und denk nicht!”
Susan Sontag * über den hegemonialen Feldzug der Amerikaner im Nahen Osten, die Spaltung des Westens und islamische Glaubenssoldaten
SPIEGEL: Frau Sontag, Präsident Bush ist offenbar wild entschlossen, Krieg gegen Saddam Hussein zu führen. Haben Sie noch Zuversicht, dass es nicht so weit kommen wird?
Sontag: Ich glaube nicht, dass der Krieg aufzuhalten ist. Selbst wenn Saddam abgesetzt oder ermordet wird oder ins Exil geht. Die Amerikaner sind entschlossen, den Irak zu besetzen. Sie sind auf eine Neuordnung des Nahen Ostens aus.

SPIEGEL: In Europa gibt es hartnäckigen Widerstand gegen diesen Krieg. Auch die Einstellung der Amerikaner ist zunehmend gemischt, schenkt man Umfragen Glauben.
Sontag: Aber achten Sie doch nur auf die Rhetorik dieser Regierung. Das “Wir”, das Bush und die anderen benutzen, ist das königliche “Wir”, nicht das “Wir” der Verfassung, das “Wir, das Volk”. Wenn Sie George W. Bush und seine Ratgeber mit dem Beweis konfrontieren würden, dass eine Mehrzahl der Amerikaner den Krieg ablehnt, würde deren Antwort lauten: “Es ist unsere Aufgabe zu führen.” Ihre Außenpolitik ist dem demokratischen Prozess entzogen. Sie haben sich einer gefährlichen Politik verschrieben.
SPIEGEL: Glauben Sie, dass Bush die Anschläge vom 11. September nur als Vorwand nimmt für das, was er immer schon vorhatte – nämlich die Invasion Iraks?
Sontag: In seinem Buch “Bush at War” weist der Journalist Bob Woodward darauf hin, dass Rumsfeld bereits am 12. September 2001 dafür plädiert hat, erst gegen den Irak und dann gegen Afghanistan vorzugehen. Ich denke, der 11. September war das Einfallstor. Die Bush-Administration hat sofort verstanden, dass von jetzt an alles möglich sein würde: eine neue Außenpolitik, in der militärische Expansion als Selbstverteidigung gerechtfertigt sein würde.
SPIEGEL: Von der anfänglichen Solidarität mit den Amerikanern nach dem 11. September ist in Europa nicht mehr viel übrig geblieben, die Kriegslogik der USA wird immer kritischer beurteilt. Wächst die Kluft zwischen den USA und Europa?
Sontag: Ja, die Kluft wird immer größer. Die USA entfernen sich immer weiter von den Gesellschaften Westeuropas. Und natürlich hat sich auch Europa entwickelt. Der Streit um den Krieg ist ja nur die Spitze eines Eisbergs. Es gibt etliche Grundhaltungen, die die politische und moralische Kultur in Europa nachhaltig von der amerikanischen unterscheiden. Erstens ist da die Todesstrafe. Amerikaner verstehen noch nicht einmal die europäischen Einwände dagegen. Wenn Europäer erklären: “Wir bestrafen Verbrecher, aber wir wollen sie nicht gerade töten”, dann halten Amerikaner das für eine Ausrede. Zweitens akzeptieren Europäer die Notwendigkeit, die eigene Souveränität in gewissen Belangen zu opfern …

SPIEGEL: … wie etwa die Währung.

Sontag: Ja, doch in Amerika ist die Abgabe nationaler Souveränität an eine übergeordnete Instanz wie die EU buchstäblich undenkbar. Und drittens ist Europa säkular, wohingegen die riesige Mehrheit in diesem Land an Gott glaubt. Die USA sind in vielerlei Hinsicht ein anarchisches Land. Das ist auch der Grund, weshalb Bushs polarisierende Sprache hier so gut ankommt. Die kulturelle Kluft zwischen Europa und Amerika ist so tief wie der Grand Canyon.
SPIEGEL: Der Mangel an Bereitschaft, Souveränität aufzugeben, steckt dann auch hinter dem US-Unilateralismus, etwa dem Widerstand gegen das Kyoto-Protokoll und den Internationalen Strafgerichtshof?

Sontag: Natürlich, die Bush-Junta verhält sich da überaus logisch. Warum sollte sie irgendeinen Vertrag unterzeichnen, wenn sie Gefahr läuft, dass sie eines Tages daran gehindert werden könnte, ihre Interessen zu verfolgen? Im Prinzip möchte sie durch keinen einzigen Vertrag gebunden sein.

SPIEGEL: Allerdings sind die USA vor die Uno gegangen, um Beistand im Krieg gegen den Irak zu bekommen.

Sontag: Sie sind vor die Uno gegangen, weil sie eh nicht vor März in den Krieg hätten ziehen können. Es war eine Möglichkeit, die Zeit zu überbrücken. Sie brauchten ein paar Monate, um Soldaten und Gerät hinzuschaffen und die Invasion vorzubereiten. Aber sie werden auch ohne Resolution handeln. Wenn es zu keiner Resolution kommt, ist die Uno, in Bushs Worten, “irrelevant”.

SPIEGEL: Wie ist Ihre Haltung zum Krieg. Sind Sie eine Pazifistin?

Sontag: Ich habe neulich in New York gegen den Krieg demonstriert wie alle, die ich kenne. Ich bin aber keine Pazifistin, ich bin nicht gegen jeden Krieg.
SPIEGEL: War etwa der Krieg gegen Milosevic in Bosnien und im Kosovo gerechtfertigt?
Sontag: Ja, die Nato-Intervention gegen das schreckliche Morden war gerechtfertigt. In Bosnien zumindest genügte die minimale Anwendung von Gewalt, den Krieg zu beenden, und das wäre schon zwei Jahre früher möglich gewesen. Als schließlich die Bomben fielen, hat es, glaube ich, nicht sehr viele Opfer gegeben. Im Kosovo sind unglücklicherweise viel mehr Menschen getötet worden.

SPIEGEL: Aber wo setzen Ihre Einwände gegen den Krieg im Irak ein?

Sontag: Zunächst muss man die Komplexität der Anti-Kriegs-Haltung eingestehen. Man muss grundsätzlich festhalten, dass Saddam ein Diktator von grenzenloser Bosheit ist. Er hat den Tod unzähliger Menschen verursacht. Die Invasion, die wir ablehnen, wird von der Mehrheit der Iraker begrüßt werden. Das dürfen wir nicht vergessen. Und es macht unsere Opposition nicht leichter.

SPIEGEL: Und warum sind Sie dann gegen diesen Krieg?

Sontag: Es gibt noch andere Optionen, als Städte zu bombardieren. Aus vielerlei Gründen wird die Regierung nicht Pjöngjang unter Feuer nehmen, und sie muss es auch nicht mit Bagdad machen. Das Weiße Haus zieht in den Krieg, um den Irak zu besetzen.
SPIEGEL: Amerika hat seit Vietnam das Gespenst vom ungerechten Krieg verfolgt. Wie kommt es eigentlich, dass dieser Alptraum nicht mehr wirkt?

Sontag: Weil wir nicht mehr zwei Parteien haben. Es gibt nur noch die Republikanische Partei, die einen Ausläufer besitzt, der Demokratische Partei heißt. Es gibt keine ernst zu nehmende Opposition in diesem Land. Es gibt zwar in der Bevölkerung jede Menge Opposition, die aber im politischen Prozess keinen Niederschlag findet. In den sechziger und siebziger Jahren fand sich eine politische Opposition, und das Land war in eine offene politische Debatte verwickelt. Heute fehlt das.

SPIEGEL: Gleich nach dem 11. September haben Sie einen Kommentar geschrieben, mit dem Sie sich wütende Kritik und Morddrohungen einhandelten. Man nannte Sie “Osama Bin Sontag”.

Sontag: Nach dem 11. September war das Motto “United We Stand”. Was mich betrifft, heißt das: “Sei patriotisch und denk nicht nach. Tu, was dir gesagt wird.”
SPIEGEL: An jenem 11. September hielten Sie sich in Berlin auf und nicht in New York. Machte das einen Unterschied?

Sontag: Ja, vermutlich. Als ich schrieb, habe ich ja nur auf Fernsehbilder und diese gewisse Ideologie von amerikanischer Überlegenheit und Unverwundbarkeit reagiert, mit der über die Anschläge berichtet wurde.

SPIEGEL: Wie denken Sie heute über den Konflikt, der seit dem 11. September entstanden ist – ein Zusammenstoß der Kulturen?

Sontag: Nein, aber sicherlich ein Konflikt über Werte und das Projekt der Moderne. Allerdings bin ich Mitglied in einer Gruppe, die die Hälfte der Menschheit umfasst – nämlich Frauen. Der radikale Islam ist, um es milde auszudrücken, schlecht für Frauen. Ich lebe in einer Kultur, in der Frauen ganz selbstverständlich Lebenschancen haben wie Männer – und der radikale Islam verbietet Frauen diese Möglichkeiten. Deshalb bin ich schon aus ethischen Gründen eine Gegnerin dieser Religionsauslegung. Aber ich füge hinzu, dass jeder Fundamentalismus schlecht für Frauen ist.

Ich sehe auch, dass es eine radikale Strömung im Islam gibt, die mehr und mehr Menschen erfasst, die gemischte Gefühle gegenüber der Moderne hegen. In vielen Teilen der Erde werden Männer zum Protest gegen das mobilisiert, was sie als Ungerechtigkeit, politische Unfähigkeit und Korruption in ihren Ländern erachten – und daraus entstehen Glaubenssoldaten in einem religiösen Krieg, der zuallererst an der Front gegen Frauen geführt wird.

SPIEGEL: So ähnlich argumentiert auch das Weiße Haus und zieht daraus den Schluss zur Neuordnung des Nahen Ostens.

Sontag: Aber wird er demokratischer? Ein wichtiges Argument gegen den Krieg ist ja, dass er den bestehenden Zustand nur verschlimmert. Eine fast unabwendbare Konsequenz wird sein, dass es noch mehr Terrorismus gibt, noch mehr Gewalt, noch mehr Zerrüttung. Und außerdem werden die säkularen Kräfte in dieser Region noch stärker geschwächt …
SPIEGEL: … für die in gewisser Weise auch der Irak steht.

Sontag: Saddam ist wirklich das Monster, für das er gehalten wird, und ich wäre froh, wenn er abgesetzt würde. Das einzig Gute an ihm ist jedoch, dass er ein säkulares Monster ist. Auf lange Sicht könnte seine Beseitigung aber ein fundamentalistisches Regime ans Ruder bringen. Der radikale Islam findet Widerhall an vielen Orten der Welt. Er kann die Vereinigten Staaten nicht besiegen. Aber er kann für viele Tote sorgen.
SPIEGEL: Frau Sontag, wir danken Ihnen für dieses Gespräch.

* Sontag, 70, die mit zahlreichen Preisen ausgezeichnete Schriftstellerin (“Der Liebhaber des Vulkans”) und Kulturkritikerin (“Krankheit als Metapher”), gilt laut “Time” als “Amerikas öffentliches Gewissen”. Jetzt erschien in den USA ihr jüngstes Buch: “Regarding the Pain of Others”, das im Herbst im Hanser Verlag auf Deutsch herauskommt.

fecha: 2003-03-04 16:51:53
autor: Willi Noack

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