Entre el neoimperialismo y la paz mundial – Willi Noack – EL DEBER – 11.5.2003

Autor: Willi Noack

Publicado: http://www.el-deber.net/20030511/opinion_3.html
Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, Domingo 11, Mayo de 2003
Entre el neoimperialismo y la paz mundial
Willi Noack *

En un viejo chiste consta que una dama que dice “sí” no es una dama y un diplomático que dice “no” no es tal. Muchos diplomáticos hablan evitando palabras entendibles que permitirían conocer lo que verdaderamente piensan en estos días en que “Bush II” ha declarado en un censurado mega-show, por supuesto, no el fin de la guerra (para evitar tener que asumir grandes responsabilidades en el país ocupado), sino el final momentáneo de una fase bélica.

¿Quo vadis, mundo?

Ignacio Ramonet, en la edición de mayo de Le Monde Diplomatique, denuncia a los EE.UU. como neoimperialista. Cita: “Es un gran día para Irak”, declaró el general estadounidense Jay Garner al desembarcar en Bagdad bombardeada y saqueada, como si su augusta aparición significara el fin milagroso de los mil y un problemas que agobian a la antigua Mesopotamia. Lo más asombroso no es tanto la indecencia de la expresión, como el modo resignado y apático con el que los grandes medios cubrieron la llegada de quien bien merece la denominación de “procónsul de Estados Unidos”. Como si ya no existiera el derecho internacional. Condolezza Rice amenaza con castigar a los oponentes de la guerra, sobre todo a Francia; Paul Wolfenson dicta a los turcos la humilde excusa que deben enviar a Washington; Chile se ve presionado a mostrarse “niño bueno” para no arriesgar el visto bueno del Congreso para el Tratado de Libre Comercio; Polonia, futuro miembro de la UE, irrita con su servilismo fríamente calculado; a Blair, los electores británicos le mostraron “tarjeta amarilla”; la resistencia en el mundo árabe, latente por el momento; y la pelea sobre el tema petrolero: ¿quién define el destino de esta riqueza?;estos son algunos de los muchos asuntos pendientes.

Son quizás síntomas del mismo problema de fondo, que no se discute abiertamente entre los diplomáticos: ¿cómo va a resolverse la ambición megalómana hegemónica de la Administración Bush, que Ramonet describe como neoimperialista? Actualmente hay noticias que respaldan toda clase de especulación. Algunas alimentan la impresión de que los EE.UU. salen triunfadores, pues se imponen con su argumento de la ley del más fuerte y lo aplican sin esforzarse mucho por disimularlo. Otras dan la esperanza de que el mundo no se ha resignado totalmente en su búsqueda de la paz mediante el diálogo en el seno de la comunidad internacional que es la ONU. En el mismo día se leen informaciones que hacen temer que se está consolidando el monopolio del poder norteamericano, y otras que señalan que la resistencia diplomática se está formando sin debilitamiento.

En esta situación tan poco previsible queda, sin embargo, establecido que el principio del egoísmo nacional guía la política de la superpotencia, algo que hay que recordar cuando se negocia con ella, por ejemplo sobre cuestiones de gran importancia regional tales como ALCA, ATPDEA o elegir un gobierno socialista.

Andrés Oppenheimer teme que la Administración, ya en plena campaña por la reelección, atienda la agenda latinoamericana sólo sobre la base de cálculo de votos de los latinos con derecho a elegir en 2004 el próximo Presidente de los EE.UU. Y mientras tanto, siguen el neoimperialismo y los intentos por frenarlo, lo que hoy parece difícil, si no imposible, por falta de medios políticos y militares; pero la conciencia creciente de esta falta podría representar el inicio de la construcción de estructuras que inhiban que mañana se repita nuevamente la imposición de la fuerza por encima del derecho internacional.

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fecha: 2003-05-11 13:35:41
autor: Willi Noack

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