Virutas 5, artículos publicados entre 1986 y 1991 — Willi Noack

Autor: Willi Noack

Publicado: enviado a eforobolivia en mayo de 2003

Virutas 5, artículos publicados entre 1986 y 1991
Willi Noack

1. Los cien mil olvidados
SECCION 100, 05.06.1990

2. Los cormoranes
SECCION 100, El Deber, 17.12.1991

3. Mala coyuntura para 4.613.000 de Sucrelandia
SECCION 100, 27.02.1990

4. Marketing de “inversiones en Bolivia”
SECCION 100, 19.06.1990

5. Más o menos ( + ó – )
SECCION 100, 30.05.1989

1. Los cien mil olvidados

SECCION 100, 05.06.1990

Partamos de algunos suposiciones:

1. La ciudad de Santa Cruz tiene actualmente alrededor de 800.000 habitantes, su tasa promedio anual de crecimiento demográfico es del 18,7%.
2. La tasa de impedidos de esta población puede estar en el orden del 10% (estimación de las NN.UU., 1981), hasta 20% en el peor de los casos según los expertos.

¡En nuestra ciudad viven 80.000 y, tal vez, hasta 160.000 personas impedidas!

¿Qué quiere decir “discapacitados” o, el término más utilizado, “impedido”?

El Diccionario Enciclopédico de Educación Especial, editado en 1985, dice, citando a la Organización Mundial de Salud (OMS/WHO), pág. 664:

“Toda restricción o ausencia (debido a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano”.

“Las discapacidades constituyen un segundo nivel de consecuencia de la enfermedad, derivando de las deficiencias como efecto y objetivación de ésta, que afecta al desenvolvimiento de la persona en su globalidad para aquellas habilidades esenciales en la vida cotidiana.”

“La clasificación general ofrecida por la OMS incluye discapacidades de la conducta, de la comunicación, del cuidado personal, de la locomoción, del cuidado personal, de la locomoción, de la disposición del cuerpo, de la destreza, de situación y de una determinada aptitud, quedando un sector adicional para otras restricciones de la actividad.”

¿Qué precisan estas personas? Necesitan una rehabilitación integral (es decir: médica, educativa y laboral), además la integración en el campo laboral, familiar, cultural, recreativo, en fin, precisan integración a la sociedad.

¿Están olvidados, como se pretende en el título?

Es muy difícil contestar esta pregunta, pues existen muchos centros y servicios para sordos, ciegos, deficientes mentales, impedidos físicos; además existen grupos de autoayuda y contamos con una organización coordinadores ACAI (Asociación Cruceña de Ayuda al Impedido).

Existen iniciativas de buena voluntad en forma de muchas agrupaciones caritativas, y otros entres, como las iglesias y el Estado, participan de una u otra forma; así el Ministerio de Educación tiene a su cargo la supervisión de la Educación Especial, la Unidad Sanitaria cuenta sólo con dos ítems.

Estos centros mencionados anteriormente, tratan de pasar sus limitaciones y realizar un trabajo profesional y especializado, en vez de encarar el problema de forma caritativa o paternalista.

En resumen, sería aparentemente injusto pretender que los impedidos están “olvidados”; pero surge una pregunta, que es decisiva.

¿Cuál es el alcance de la ayuda, cuáles son capacidades, volumen de fondos, logros, etc.?

Sin márgenes de error, se debe manifestar que es totalmente insuficiente el esfuerzo que se desarrolla para cumplir con la tarea de rehabilitar e integrar a los impedidos.

En sociedad pluralistas democráticas cada grupo precisa un “Lobby”: palabra inglesa para representantes negociadores de un grupo ante los gremios decisivos (gobierno, parlamento), que intentan lograr ventajas a favor del grupo representado.

Sin “lobby” es difícil “conquistar” un pedazo importante del PIB, o sea, contar con importantes fondos en el presupuesto nacional, etc.

Los impedidos NO tienen “lobby”, y no sería malo si los partidos políticos analizan fríamente si no están descuidando un elevado potencial electoral.

El derecho de rehabilitación que tiene un impedido, por un lado, y la obligación del Estado para coadyuvar a este logro, por otro, se ven enfrentados con el costo social de la rehabilitación / integración o de prevención que forman parte inseparable del orden de la economía social de mercado.

Si se contabilizan los llamados costos sociales, que son aquellos que recaen sobre el pueblo entero, bajo un enfoque macroeconómico, se vería que son necesarios y convenientes todos los programas de prevención del tipo “madre-hijo”, promovidos, por ej. por PROSALUD, pues esta inversión en saludo disminuye los riesgos de tener que “reparar” a costos mucho más elevados, o simplemente rendirse ante los casos que ya no pueden ser salvados o, por lo menos, aliviados.

Siempre estamos subrayando que existe un factor limitante: es la factibilidad lo que es alcanzable para sociedades ricas y no para pobres.

Pero algo debe cambiar: el conocimiento de la magnitud del problema y conocimiento de su existencia, para concienciar que este grupo de ciudadanos tiene derecho a la rehabilitación / integración y que somos corresponsables en ello.

A partir de aquí tienen que hablar los expertos para analizar la situación existente y trazar políticas de corto, mediano y largo alcance, con el objetivo de ayudar, ya no por motivos caritativos-paternalistas, sino por haber aceptado que existe un derecho de los impedidos y una obligación de la mayoría para que logren la rehabilitación.

La ayuda caritativa-paternalista NO basta, tal vez ella sólo cumpla con la función de calmar nuestra conciencia.

El apoyo caritativo es muy importante, pero debería conformarse con la tarea de dar las condiciones económicas y técnicas a los profesionales entendidos y expertos en la temática. Felizmente en la mayoría de los casos es así.

2. Los cormoranes

SECCION 100, El Deber, 17.12.1991

El cormorán es un pájaro que está en peligro de extinción en Alemania, por lo tanto, está protegido por ley.

Lamentablemente, este mismo pájaro es un gran depredador de peces y los pequeños empresarios de pesca y piscicultura lo detestan por causar grandes daños.

Anualmente, en Alemania, hay más que 850 parejas de este ave devorador poblando lagunas; además, de que unos 11.000 hacen “escala” en su viaje hacia zonas con clima caluroso adecuando, cuando el cono norte empieza a invernar.

Con su enorme apetito, estas pájaros ponen en riesgo la existencia de una docena de pescadores y piscicultores. En 1990, el gobierno alemán pagó 380.000 marcos (unos US$ 220.000) como indemnización, con tendencia a incrementar este monto a 600.000 marcos (unos US$ 350.000), y el Ministro de la “cartera verde” consideró el monto de 800.000 marcos (unos US$ 465.000) adecuado. (Fuente: Der Spiegel, No. 45 del 4.11.1991).

¿qué nos importan los cormoranes, que, ni tan siquiera, conocemos en la Amazonia? ¿Por qué pretendo que aprendamos de este ejemplo? ¡Es por la diferencia!

Me explico:

1. Me gusta una política generosa que proteja cualquier creación del Señor, amenazada por extinción, aunque en el caso concreto del cormorán no se trata de un bicho muy gracioso, pero eso ya es cuestión del gusto personal, y sobre gustos no vale pelearse.

2. Me encanta de verdad que se esté reconociendo una obligación de pagar indemnizaciones pues por proteger esta ave depredadora, devoradora de peces, hay gente que sufre grandes pérdidas. Abogo totalmente que se indemnice hasta el último centavo a esta gente, pues si la comunidad alemana mayoritariamente opta por una protección de estos animales, llámase cormoranes u otros, esta política noble no debe recaer sobre unas cuantas docenas de pescadores y piscicultores, poniendo en riesgo su existencia. ¡Adelante, de acuerdo que el TGN alemán (Tesoro General de la Nación) asigne unos US$ 400.000 para la indemnización lo que cuesta la protección!, estoy muy de acuerdo.

3. ¿Estamos¿ Me explico mejor: Veamos lo que sucede en nuestro país:

a. Bien por la política proteccionista de fauna y flora, me encanta saber que mis bisnietos van a gozar del placer de poder ver también un terrible caimán negro en las playas desiertas del Beni y manchas de mara y mucho más, gracias a la visionera política conservadora.
b. Pero, los afectados por esta política conservadora, que hoy en día pagan el elevado precio de la protección del medio ambiente cuando tienen que dejar la explotación de los recursos naturales. Nos gustaría que se les pagara para indemnizarles por los daños y perjuicios que sufren, aunque plata no hay, lo siento mucho. Punto y basta.

4. Moraleja: Proteger a los cormoranes cuesta dinero. ¿Cuál es la diferencia entre un cormorán y un caimán? En términos generales: Las políticas ambientalistas favorecen a todos, pero afectan a pocos. Los pocos tienen el derecho de recibir una compensación, porque, en caso contrario, la protección no es socialmente aceptable. Si la comunidad internacional quiere proteger, tiene que indemnizar a los afectados. Así es.

3. Mala coyuntura para 4.613.000 de Sucrelandia

SECCION 100, 27.02.1990

Los 4.613.000 somos nosotros, explico: no es mía la cifra, sino la información ofrecida en una agenda – almanaque que fue muy popular este año, por lo tanto está en manos de muchos de ustedes, estimados lectores. Bolivia cuenta con 4.613.000 habitantes y está gobernado desde Sucre.

Volviendo a la “imagen”, tema que nos permitimos tocar hasta el cansancio por su primordialidad:

¿En qué consiste la mala coyuntura, otro tema del título?

La política de ayuda de la comunidad internacional para los países en proceso de desarrollo, es decir, de los “ricos” para los “pobres”, tenía en las décadas pasadas ciertos polos en los cuales se concentraba su interés y, lógicamente, su ayuda, motivada por necesidades estratégicas, económicas y de influencia hemisférica.

De esta manera, algunos países tenían una coyuntura favorable y algunos de sus líderes sabían aprovecharla: Tito de Yugoslavia (el chiste era que ponía el guiñador a la izquierda y manejaba el coche hacia la derecha), el Shah de Persia (antes del Ayatola), países africanos y también latinoamericanos.

No cabe duda, actualmente ninguno de estos países está de moda, sólo Europa Oriental y, quién sabe, a partir de mañana la misma URSS, por eso la Comunidad Económica Europea concede miles de millones de dólares a esta región.

Dice un periódico alemán (occidental), que la ayuda para el este es necesaria, pero crece el temor de que ella va a costa de los más pobres.

Algunas señales comprueban que este temor no es irreal.

Willy Brandt, conocido como ex jefe del gobierno de la RFA, pero también como luchador por más justicia, habiendo ganado este perfil por sus alegatos en el conflicto Norte – Sur a favor de los pobres sureños, advierte que el Tercer Mundo (Cuarto, Quinto…) puede caer en el abismo del olvido como consecuencia de los eventos en el este europeo.

Latinoamérica tiene una mala coyuntura, hay que ser realistas.

Como mercado, donde los países industrializados pueden colocar su producción, no juega ningún papel; además, no dispone de poder adquisitivo. Como subcontinente tiene una deuda acumulada por encima de los 413 mil millones de dólares. Su crecimiento económico promedio era en 1989 de 0,7%, mientras la explosión demográfica (2% crecimiento) aumenta la miseria.

Sin esperanza, son competitividad, totalmente desequilibrada, la búsqueda de presentarse como linda novia es inútil. Delante de las puertas de los ricos hay mercados inmensos con menos barreras de idioma, con mucha o bastante “consanguinidad” y una imagen positiva; vale la pena entonces concentrarse en aquellos países.

Hay y habrá más “shifting” (traslado) de interés principal, y un ayuda que podamos conseguir, será por motivos humanitarios y no por convertirse en un valioso socio en el comercio internacional.

No vale hacerse ilusiones, hay una mala coyuntura.

4. Marketing de “inversiones en Bolivia”

SECCION 100, 19.06.1990

En la conferencia del presidente de la Comisión de Energía e Hidrocarburos de la Honorable Cámara de Diputados, realizada en días pasados en el Club de Prensa, sobre el tema: “Modificación de la Ley de Hidrocarburos”, el Lic. Hedim Céspedes C. subrayó que se trata de una apertura a la inversión privada, sea ésta de carácter nacional o extranjero.

Esta adecuación de una ley está enmarcada en el concepto general del gobierno, que es la captación de capitales importantes para desencadenar los procesos de la activación de la economía y generar un crecimiento económico, que debe, por lo menos, estar por encima de los 2,8% anuales del crecimiento demográfico, para evitar un empobrecimiento.

El marco de esta tarea está dado: captación de capitales privados. Además, Bolivia debe beneficiarse de esta inversión.

Vemos muchas actividades y proyectos para este mismo propósito; viajes de gobernadores y dirigentes empresariales al exterior, la necesidad de una proyección de legislación incentivadora para la inversión, un código minero reformado para atraer capitales, participación en ferias internacionales, promoción de inversiones privadas en COMIBOL; todo esto como expresión de una política ofensiva y con razón agresiva, para vender nuestros productos. Se podría (y debería) pensar además en la ratificación con países de potenciales inversionistas, instrumento poderoso para aumentar el atractivo de invertir en Bolivia.

Tenemos que lamentar dos cosas que atropellan y perjudican estas iniciativas:

1. La imperdonable tardanza en la aprobación de tales leyes.
2. Los cambios internacionales que conllevan alternativas muy atractivas para el inversionista privado:

Me explico:

1. El país necesita un marco legal favorable (ver sobre todo la Ley de Inversiones), pues sin garantías e incentivos ningún capitalista privado invertirá.

Es un atropello contra la nación si por cualquier motivo, la responsabilidad corresponde a Senadores o Diputados, no se definen de una vez por todas las condiciones para la inversión privada.

Todo intento de atraer capitales queda frustrado mientras no existe seguridad en cuanto a las “normas” bajo las cuales se invierte. ¡El pueblo debe obligar a sus representantes a decretar estas normas a la brevedad posible! ¡No sería malo saber por qué no contamos con una Ley de Inversiones y quiénes son los responsables! ¿Por qué tardó casi un año la implementación de una comisión concertadora para ejercer el Plan de Acción Forestal (PAF), que cuento con un financiamiento externo en el orden de más de los 190 millones de dólares? Parece que no hay crisis, pues en crisis es costumbre y necesidad actuar sin demora. El pueblo ha elegido sus 157 representantes para que actúen, y no para que empollen. Sería útil publicar una lista completa y divulgarla, evidenciando el abuso de la palabra en el parlamento con el propósito de inhibir un trabajo legislativo eficiente. Basta de “empatamientos”, pues el tiempo corre en contra de los intereses de Bolivia.

2. En cuanto a los cambios internacionales, hay que aplicar una óptica fría y realista: si nuestra oferta de invertir en Bolivia no encuentra la plena aprobación del inversionista nacional o extranjero, éste no invierte, es así de simple.

Los centros favoritos para la inversión privada nunca estuvieron ubicados en Latinoamérica, y menos aún en la próxima década, en vista de los trascendentales cambios ocurridos en Europa Orienta, en la misma URSS, en la CE de 1992. Nuestra oferta de invertir en Bolivia debe ser competitiva. De nada sirve ofrecer condiciones que sí favorecen al país pero no así y en primer lugar al inversionista privado. Se precisa un “marketing de inversiones” y “Joint-Ventures”, quedando sobreentendido que el conjunto de condiciones favorables define su éxito; léase existencia de estabilidad sostenida socio-político-económica, que significa seguridad y chances para lograr alta rentabilidad; además de un sinnúmero de condiciones favorables, como idioma, cultura, disciplina, etc. Fríamente analizado, las opciones alternativas de inversión que se presentan al capitalista privado son “Reinas de Belleza” en comparación con nuestra oferta, por lo tanto la rentabilidad que ofrezca Bolivia debe tal vez compensar muchas desventajas comparativas. Debemos, sin engañarnos, preguntarnos por qué Bolivia ocupó en 1986 sólo el 74 rango de inversiones directas alemanas, y por qué en 1987 sólo ¡cuatro! empresas alemanas trabajaban en Bolivia, en otras palabras, ¿por qué Bolivia se encuentra en la cola de las inversiones privadas alemanas en toda Sudamérica? Si esta subestimación – menospreciación alemana (mencionada sólo como un ejemplo alarmante en vista de los lazos estrechos entre ambos países, tan amistosos que Bolivia figura entre los más favorecidos de la ayuda gubernamental; ojo, capital fiscal y no privado de la RFA; durante la década de los 80 era una realidad. ¿Cómo será la próxima década?

Mientras la ineficiencia atentatoria de nuestro aparato legislativo vaya contra los intereses del país, siendo este factor controlable, los citados cambios internacionales son un hecho fuera de nuestro alcance. En resumen, resultará difícil captar capitales privados de inversión, aún con ofertas superatractivas.

5. Más o menos
( + ó – )
SECCION 100, 30.05.1989

Como métodos para alcanzar objetivos, podemos utilizar la fuerza de la argumentación, el impacto de la convicción emocional (con el riesgo de caer en el extremo de la tendencia demagógica) y una mezcla de ambas posturas.

Los padres vivimos diariamente en el conflicto de explicar a los hijos que tal o cual cosa no se debe hacer, por ser peligrosa, inmoral, prohibida, cara…. y contemplamos con frustración como, en muchos casos, no entienden. ¿Qué queda entonces? ¿(Utilizar métodos como la amenaza, el premio, el “chantaje”, el castigo…, puesto que, aparentemente, funcionan con mayor éxito? Digo aparentemente, ya que sólo cuando estamos presentes hacen lo que queremos que hagan.

El razonamiento pocas veces funciona bien. ¿Será que intentamos, hasta fatigarnos, utilizar el largo camino de la lógica con inacabables discusiones? (Que seamos honestos, terminarnos la mayoría de las veces con un enérgico basta!). Admito que es un método duro y pone en peligro la supuesta autoridad de los padres. Si los hijos cuestionan e insisten en una explicación razonable que justifique la prohibición, ¿nuestra autoridad no estará en peligro? No lo creo.

Primero, porque nuestros hijos tienen mucho más criterio del que se supone, están en condiciones de formarse una idea cabal y correcta cada vez que explicamos el “por qué” adecuadamente; eso sí, según el nivel y capacidad que poseen.

Segundo, si no estamos en condiciones de explicar, algo debe fallar en la infalibilidad de lo que pretendemos ordenar; por eso nos vemos obligados a aplicar viejos trucos, gastados y desfasados, para imponernos. Logramos momentáneamente lo que pretendemos, pero, ¿qué pasa si se dan cuenta de haber sido víctimas de una viveza?

No cabe duda alguna, el método de crear criterios es siempre más efectivo y noble, pues considera a los demás con derecho a preguntar, cuestionar, aceptar, rechazar, dudar. Pensar por uno mismo (y dejar pensar) es actuar en libertad, es democracia y perfección.

Todo el alegato busca mayor razonamiento y menos engaños. ¿Me hago entender?
Más o menos.

fecha: 2003-06-01 00:49:06
autor: Willi Noack

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