Un fracaso desastroso para Bolivia — EL DEBER — 21.9.2003
Un fracaso desastroso para Bolivia — EL DEBER — 21.9.2003
Autor: Willi Noack
Publicado: http://www.el-deber.net/20030921/opinion_5.html
Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, Domingo 21, Septiembre de 2003
Un fracaso desastroso para Bolivia
Willi Noack
Sólo el 20% de la población mundial goza del 80% por ciento del PIB mundial. Bolivia pertenece al 80% que tiene que conformarse con el 20% del PIB.
Esta brecha ancha y profunda entre países ricos y países pobres es la injusticia social que es causante de tanta rabia, tanto odio, tantos conflictos. Peor aún considerando el cinismo de predicar el ‘libre comercio’. Las subvenciones, sólo para el sector agropecuario llegan a más de 300 mil millones de dólares anuales, y el proteccionismo desmiente las bondades pretendidas para los países subdesarrollados a través de políticas de apertura de los mercados. Los poderosos ricos presionan para que los pobres abran sus mercados para conquistarlos y aplastar las industrias incipientes de los países inferiores. No escuchan cuando estos países pobres piden acceso para sus productos, principalmente agropecuarios y textiles.
El lema de los ricos es exigir sin dar (ALCA!). Reina su egoísmo nacional. Protegen el bienestar de alrededor del uno o dos por ciento de sus agropecuarios, que tienen un “lobby” poderoso y hacen temblar a sus gobernantes presionando con medidas extremas. Por otro lado este egoísmo es la causa de la hambruna de más de mil millones de personas en el mundo que viven en la indigencia, y ayudarles sin aceptar una competencia justa es percibido como una farsa.
En Doha, en el 2001, el club de los ricos prometió que dentro de la Organización Mundial del Comercio -OMC- iban a cambiar esta injusticia escandalosa.
La quinta reunión de 148 países se desarrolló en días pasados en Cancún. Y fracasó. Las ofertas de los ricos eran más de lo mismo. Se había conformado una nueva alianza de por aquel momento 21 países, liderada por China, Brasil y la India, que negoció con autoestima y actuó de manera unida rechazando la oferta rotundamente, en el sentido de un “más vale nada que estas migajas”, cuando la otra banda argumentó que “pájaro en mano vale más que cien volando”. Si la política es el arte de lo factible, los G-21 no fueron, en su sobreestimada euforia, buenos artistas, pues según expertos pesimistas van a pasar muchos años de statu quo. Hay que destacar que actualmente los G-21 mantienen su alianza, un fenómeno novedoso, pues pondría en jaque la comprobada táctica de siempre que los ricos se imponen en muchos tratados bilaterales contra sus ‘socios’ dependientes cual David contra Goliat. La fuerza negociadora gracias a la alianza podría servir de honda de David.
En Cancún se hizo notar la opinión pública mundial y el asesoramiento de varias ONG a favor de los oprimidos. La opinión pública presiona a los gobernantes en los países ricos demócratas de reevaluar sus políticas agropecuarias, una débil esperanza.
Para Bolivia, el fracaso de Cancún es desastroso. Sus términos de intercambio siguen desfavorables. Sus principales productos de exportación compiten con desventajas. No quedan alternativas para el país: las empresas deben incrementar su productividad para aumentar su competitividad, el Estado debe desburocratizarse, los acuerdos regionales deben seguir, y hay que rezar para que llegue un libre comercio de verdad. ¿Pero cuándo?
www.eforobolivia.org
fecha: 2003-09-21 19:13:57
autor: Willi Noack
