Evaluando, ¿con el raciocinio o con el sentimiento? – EL DEBER — 19.10.2003

Evaluando, ¿con el raciocinio o con el sentimiento? – EL DEBER — 19.10.2003

Autor: Willi Noack

Publicado: http://www.el-deber.net/20031019/opinion_3.html
Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, Domingo 19, Octubre de 2003

Evaluando, ¿con el raciocinio o con el sentimiento?

Willi Noack

Bolivia está actualmente en la disyuntiva de definirse o con sensatez o con un mar de sentimientos. Al parecer, prevalece lo último. Y es entendible, pues las injusticias sociales están a la vista por doquier. El programa de la campaña proselitista del Ex-Presidente, es decir, la lucha contra la pobreza, contra la exclusión, por obras con empleo, no se cumplió. Al contrario, la brecha entre la gente “bien” y la muchedumbre marginada se abrió. Faltaba muy poco para hacer explotar esta bomba, y se ha producido la chispa. El gas (o cualquier otro pretexto) sirvió para producir esta chispa, pues es la rebelión contra la marginación. Es el choque violento de la Bolivia que vive bien y se complace en demostrarlo sin pudor, y la Bolivia de la indigencia. Es más, era previsible que esta convulsión se iba a producir tarde o temprano; desde hacía bastante tiempo se escuchaba el tic-tac de la bomba. La clase “bien” tiene mucha culpa en los estallidos, pues su egoísmo (¡causa de la corrupción!) parece llegar a extremos.

¿Quién no puede solidarizarse con los oprimidos y engañados, si tiene un poco de sensibilidad social? De allí viene la solidaridad de organizaciones humanitarias del “primer mundo” para los indigentes, que se manifiesta en ayuda logística (US$) y, sobre todo, asesoramiento. En Cancún, OXFAM, una ONG poderosa, se ganó méritos por apoyar a los países subdesarrollados en su reclamo por más justicia social en el comercio internacional.

Queda claro: ¡Bolivia debe lograr una sociedad más justa en lo social! Pero, ¿cómo? ¿Por la vía constitucional? ¿Por la revolución? Por haber instrumentado las instituciones democráticas para sus fines, la clase política ha perdido la credibilidad, y el pueblo, que no tiene mucha cultura democrática en su forma de vivir, no tiene confianza en la democracia desprestigiada, pero que no deja de ser la forma menos defectuosa de todas. Pero el abuso de esta forma por la gente “bien” ha conllevado al cuestionamiento del sistema democrático en sí, que, en Bolivia, no resulta exitoso por su implementación “a lo boliviano”. Resulta que este cuestionamiento se está generalizando, y muchos comunicadores sociales se han parcializado con el movimiento de rabia, apagando su cerebro. De esta manera ya no reflexionan sobre la viabilidad del proyecto de la calle.

Es un hecho lamentable, pero cierto, que el país es extremadamente dependiente, siendo expresión palpable la descertificación. Pero no es sólo el Tío Sam, es toda la comunidad internacional que condiciona su ayuda a Bolivia al cumplimiento de condiciones imprescindibles: Kofi Annan, la OEA, los gobiernos de países vecinos, los EE.UU., la U.E., en fin, los que alimentan con sus subsidios el país, exigen democracia constitucional, coca cero, gobernabilidad, seguridad jurídica (para sus inversionistas…).

¿Y la soberanía? Un mito. Alan García se había atrevido a no pagar la deuda externa peruana, no fue y no es factible. ¿Qué queda? Comerse la rabia, y utilizar los estrechos márgenes que permite la CPE para construir una sociedad socialmente más justa. Erigir sistemas socialistas, comunistas, cocaleros, no es factible ni viable, dejando a un lado la cuestión si son ‘socialmente justos’. La ex República Democrática Alemana, o Cuba, no han sido y no son ejemplos de respeto de los derechos humanos.

Ojalá que la gente “bien” entienda esta crisis y viabilice los cambios que permitan lograr más justicia social, en democracia.

* www.eforobolivia.org

fecha: 2003-10-19 16:52:47
autor: Willi Noack

Editor: Willi Noack | Administración Técnica: Jose Carlos Choque Y. | Creatica Ltda.