El fondo de la polémica — Willi Noack — 4.6.2004
El fondo de la polémica
Willi Noack
Los hechos son multifacéticos. Es tarea del observador de decidir en qué faceta fija su mirada. Esta selección revela mucho sobre el espectador mismo. Él escoge el contexto, hace abstracciones, enfatiza lo que conforta sus convicciones y niega lo que las estorba.
Estoy convencido de que todo eso sucedió, y aparentemente sucede, en torno a la polémica sobre unas cuantas palabras de una joven que no se daba cuenta de las implicaciones de sus apreciaciones, que salieron mal. Mal, pues se prestaron para fines diversos, y de preferencia para comentarios superficiales que se nutren en clichés y prejuicios tontos.
La interpretación revela mucho sobre los intérpretes mismos.
Se ha llenado mucho papel con comentarios de toda índole, y lo que circula en el INTERNET son en la mayoría erupciones de sentimientos personales que no son tema de esta nota.
Tampoco son temas de esta reflexión el tema universal de la mujer-objeto o el tema racismo.
Carlos Dabdoub ha escogido una perspectiva que merece unos comentarios pues ofrece una explicación probablemente acertada sobre la reacción desproporcionada a una opinión mal expresada y peor interpretada.
Muchas veces es necesario quitarle a un tema abstracto sualto vuelo, su distancia que proviene de un tratado teórico. Los motivos de reformar el Estado son abstractos y alimentan la sospecha de que los verdaderos impulsos yacen en intenciones no declaradas. Las sospechas reflejan el grado de entendimiento de cada persona, y en el caso de las reformas mediante la descentralización que emboca en autonomía regional, bajo el principio de la subsidiaridad, hay una sospecha de que se trata de la antinomia entre pobladores de diferentes regiones. ¡Pues a esta explicación estamos acostumbrados históricamente! El colla contra el camba.¡Que ingenuidad! Esta controversia pasó a los archivos, por lo menos en la rutina de la vida cotidiana en Santa Cruz y también en otras regiones, sin desconocer que también se cultiva este antagonismo entre círculos ojalá reducidos para boicotear los cambios.En la diáspora conviven las “tribus bolivianas” en armonía completa, como lo confirma la Asociación Boliviana Camba-Colla de Suiza.
El fondo es probablemente la lucha por el poder y los privilegios. Santa Cruz es el gigante con creces del país. Gigante sí, pero sólo en lo económico, pues es un enano en lo político. Esta situación ya no es aceptada por los orientales, y con una quizás exagerada energía que tiene muchas manifestaciones se pretende revertirla. Un ejemplo. En un sitio en INTERNET encontré 72 muy hermosas fotos de la Bolivia multiétnica y pluricultural, reconocida como tal en la CPE. 54 de ellas muestran imágenes del altiplano, es el 75%. El país Bolivia es conocido como país andino altiplánico, lo que es una imagen incompleta (en parte resultado de una omisión de las otras regiones). El movimiento cruceño fuertemente alimentado por el orgullo de los éxitos logrados en las últimas décadas pretende asumir el rol de líder, hasta la fechainhibido e insignificativo por el centralismo. Tiene muchas expresiones, una de ellas la protesta contra la imagen miope del mundo de ver solamente una Bolivia andina. Santa Cruz se hace oír, y reclama imperiosamente un rol que corresponde a su fuerza locomotora. Hay que aprovechar de la polémica para entender la necesidad de reformas estructurales.
Artículo de opinión para EL DEBER, 6.6.2004
fecha: 2004-08-17 23:28:10
autor: Willi Noack
