La República Federal de Bolivia competitiva – Willi Noack – EL DEBER – 21.11.2004

Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, Domingo 21, Noviembre de 2004

La República Federal de Bolivia competitiva


Willi Noack

Martin Luther King tenía un sueño (“I had a dream”). Nos enseñó que es imprescindible tener una visión que, en su momento, parece una utopía por la audacia de imaginarse una sociedad socialmente justa y competitiva, cuando la realidad actual es tan distante de este objetivo. Esta visión debe ser compartida mayoritariamente por la población, como un anhelo mancomunado de reformar para lograr su visión consensuada, para que el sueño se convierta en realidad.

Este sueño, un ‘gran proyecto Bolivia’, decididamente compartido por la mayoría de la población, no lo veo en la actualidad. Veo muchos ‘proyectitos’ con contenidos incompatibles entre sí, promovidos por grupos que persiguen exclusivamente su egoísmo grupal. El egoísmo grupal y el materialismo ostentativo desenfrenado causan la polarización entre las clases sociales. Las clases bajas, por su lado, están acostumbradas a mendigar, fomentado por un asistencialismo y paternalismo, que han adormecido la ambición de superación individual.
El proyecto del cual sueño va mucho más allá de conseguir la autonomía regional y constituir un Estado federal, con un gobierno central y nueve gobiernos departamentales, sin violar la autonomía de los gobiernos municipales, que pueden formar sus mancomunidades. Estas ideas felizmente ya están ganando terreno.
Va mucho más allá porque, para que Bolivia sea competitiva, se precisan reformas más allá de lo que se discute. Por el espacio reducido menciono a carácter de ejemplos, por supuesto incompletos, los cambios que deben acompañar las reformas encaradas.
Los municipios no son, en la actualidad, verdaderamente autónomos. Existe mucha dependencia (injerencia) de facto de las instancias superiores, pues –así argumentan ellos interesadamente– los municipios son incapaces de autogobernarse. Los gobiernos municipales violan una norma de hierro de la democracia: no existe una división de poderes, pues el alcalde conforma, con la mayoría de los concejales que le eligieron, un conjunto, a veces una comparsa, lo que inhibe la fiscalización. ¡No hay una fiscalización!, y el control social no tiene dientes. Según el principio de la subsidiaridad deben ampliarse las competencias de los gobiernos municipales, y deben recibir más dinero. Propongo que se incremente anualmente en un 1 (uno) por ciento la coparticipación tributaria hasta llegar a 30%. Los vecinos deben pagar sus impuestos. Los vecinos, en términos generales, deben reconocer sus obligaciones, y no solamente exigir el cumplimiento de sus derechos. El gobierno municipal debe publicar, como obligación irrevocable, todo, absolutamente todo, con la excepción de asuntos que afectan la seguridad nacional. Esta transparencia total obligatoria mitigará la corrupción. Se debe respetar la Ley del Funcionario Público.

Hablando de las reformas que definen el futuro de Bolivia: las universidades deben ser reformadas. El concepto de su ‘autonomía administrativa’ debe ser enfocado con, por lo menos, la misma medida que la fiscalización de un gobierno municipal, por sí también autónomo.

¿Un sueño? ¡Ojalá que no!
www.eforobolivia.org – tres años en la Internet

www.riberalta-bolivia.com

fecha: 2004-12-10 14:27:21
autor: Willi Noack

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