Recordemos: en el 2000 se realizó el Diálogo Nacional 2000 – DN 2000 -, de suma importancia. El Gobierno editó dos volúmenes impresos, uno con los resultados de la consulta de 314 municipios y 9 departamentos y otro documento titulado Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza– EBRP -.
La gran importancia se debía a que era una exigencia de acreedores internacionales de una gran parte de la deuda externa del ‘país pobre altamente endeudado’ que por las siglas en inglés se denomina HIPC. Los acreedores analizaban la condonación de unos 1.6 mil millones de dólares y condicionaron esta condonación a la presentación de una EBRP que reflejara la voluntad de la población.
De allí se sobreentiende la enorme importancia de la EBRP, que se puede consultar en http://www.ebrp.gov.bo/estrategiaAnt/default.htm . Esta EBRP es un tesoro de buenas informaciones y propuestas en base de un diagnóstico completo. Es imposible resumir aquí el contenido.
Es, a mi criterio, un deber estudiar las múltiples propuestas y manejar la información que se proporciona en la EBRP cuando se pretenden ejecutar reformas trascendentales consideradas por los acreedores de imprescindibles si Bolivia desea reducir sus escandalosos niveles de pobreza.
En la EBRP se tocan los temas que están en el crisol de nuestro debate actual: las reformas del Estado, por ejemplo, mediante más descentralización, otorgando autonomía regional. El capítulo VI “Marco institucional de la EBRP” se refiere a este tema

(http://www.ebrp.gov.bo/estrategiaAnt/id8.htm). El numeral 542 consta: “Sin embargo, es necesario efectuar ajustes en el proceso de descentralización para fortalecer la base institucional. Así por ejemplo, las Prefecturas y los Fondos de Inversión y Desarrollo fueron criticados en el Diálogo 2000 por su población beneficiaria, y se reconoció que existen debilidades institucionales y de gestión en los Gobiernos Municipales. La discrecionalidad en la distribución y uso de los recursos, la politización de los cargos y la falta de equipos técnicos competentes fueron las denuncias más frecuentes.”

Sobre las prefecturas consta la EBRP: “602. Las prefecturas deben ser fortalecidas y sus mecanismos de gestión deben ser mejorados. Debe superarse la ambigüedad en su estructuración institucional, por un lado, los Prefectos son designados desde el Gobierno Central, siendo por tanto, parte del Gobierno Central, pero a la vez cuentan con un Consejo Departamental elegido desde los Gobiernos Municipales y que tiene atribuciones no sólo de fiscalización sino también de co-administración de las prefecturas (aprobación de presupuestos, contratos de obras, estado de cuentas y otros). Esta dualidad ha generado un sistema ambiguo en el que, ni la función administrativa a cargo del Prefecto ni la función fiscalizadora pueden efectivamente ser cumplidas.”

Comentario: en la edición del año 2001 de la EBRP, esta dualidad fue calificada por el Gobierno como ‘sistema perverso’.

La EBRP contiene compromisos del Gobierno central para con los acreedores que sirven para justificar la lucha por las reformas estructurales, pero que el centralismo boicotea. Por lo tanto: el estudio de la EBRP es obligatorio.
www.eforobolivia.org – tres años en la Internet

www.riberalta-bolivia.com