Retrospección 2004 – perspectiva 2005 – Willi Noack – 18.12.2004
Retrospección 2004 – perspectiva 2005
Willi Noack
Tengo la impresión de que Bolivia no tuvo un gobierno central en 2004. Tuvimos una excelente comunicación por parte de nuestro Presidente. Da gusto escucharle, como otrora en De Cerca. ¡Es nomás un excelente comunicador, no cabe duda!
La agenda ha estado repleta con temas a la vez complicados y complejos. Bolivia necesita urgentemente políticas claras en asuntos trascendentales. Lo que me preocupa es que con fuegos artificiales se distrajo al público, con temas que sirven para emborrachar la perdiz, mientras que los problemas siguen estando en la lista de espera. Después de tanta bulla en los medios sorprende que ahora, en Cuzco, se hable, felizmente, y se busque, felizmente de nuevo, con seriedad normalizar las relaciones entre vecinos para el mutuo beneficio. ¿Fuego artificial?
No se ha gobernado, pero se ha “dialogado”. Hay problemas que corresponden a la ley. Sobre leyes no se debate, se las cumple. Es el mandato de la CPE para el Presidente. Para hacer prevalecerla el Estado tiene el monopolio de la fuerza. La “dialoguitis” preferida por el Presidente tiene efectos colaterales altamente peligrosos. Si un grupo presiona fuertemente al gobierno para conseguir ventajas para sus miembros (muchas veces en desmedro del conjunto), utilizando medidas “hasta las últimas consecuencias” y logra imponerse, pues el gobierno cede, cede y cede y no defiende los intereses del conjunto por el temor a estallidos sociales, automáticamente aparecen otros grupos utilizando la misma técnica del chantaje y consiguen su beneficio grupal. El año 2004 no dio la sensación de vivir en seguridad. No se contó con una clara garantía de la seguridad jurídica.
Bolivia forma parte integrante de la comunidad internacional. Ha avalado convenios que constituyen las reglas del juego. Bolivia opta actualmente por un unilateralismo peligroso. No puede violar las reglas impunemente. Actuar unilateralmente en nombre de la “soberanía”, sabiendo de la dependencia total con los países amigos, es inviable.
Pero el año 2004 fue nomás el año del populismo. Al pueblo se le cuenta, sea ingenuamente o con malicia, lo que quiere escuchar, por más que no sea factible. Si el pueblo consultado mediante un referéndum opina, esta opinión debería tratarse como un insumo, una propuesta, pero no como una imposición. Los temas de nuestra agenda son demasiado difíciles para gente que no tiene formación e información para evaluar con criterio propio. Los populistas tienen, por lo tanto, una presa fácil para hacerle creer sus demagogias.
La agenda de 2004 queda inconclusa, cuando el tiempo apremia. Ud. sabe cuáles son los temas que imperdonablemente quedan en lista de espera. Como ejemplos: autonomía regional, hidrocarburos, tribunal constitucional, tenencia de tierra.
Mientras estemos condenados a rezar para planificar nuestro futuro pues no hay un macro marco definido y confiable, hay otros países que aprovechan del “odiado modelo” y logran tasas de crecimiento económico de 6 o 7% habiendo garantizado el cumplimiento de las precondiciones imprescindibles para que el mismo “modelo” funcione.
La perspectiva 2005 viene hipotecada con el bagaje de las tareas incumplidas. Como si eso no fuera poco, se viene una Asamblea Constituyente que podría reventar el país, por los indicios que se están conociendo de a poco. No hay un proyecto BOLIVIA compartido. Personas de dudosa legitimación (pues no son elegidas en comicios) y probablemente neófitas en la complicada materia del derecho constitucional van a dar a luz una nueva CPE.
fecha: 2005-01-24 16:48:02
autor: Willi Noack
