DN 2004 – ¿cumplir con una obligación? – Willi Noack – 23.12.2004
DN 2004 – ¿cumplir con una obligación?
Willi Noack
Con la experiencia adquirida durante mi participación en los Diálogos NacionalesDN 1997 y 2000, en dos mesas municipales y en la mesa departamental, además del Jubileo 2000, me atrevo a opinar sobre el DN 2003, actualmente en pleno desenvolvimiento.
Ya participé en una mesa municipal y parcialmente en una departamental. He aquí mis apreciaciones preliminares (quedan por analizar los resultados oficiales) sobre la mesa departamental del Beni. La Mesa Municipal de Riberalta fue muy bien aprovechada.
Los Planes Departamentales de Desarrollo Económico y Social (PDDES) tienen un horizonte de cinco años. Se precisa visión de futuro e imaginación fundamentada en sólidos conocimientos de las mega-tendencias para manejar las variables que determinan esta planificación nacional de la Estrategia Boliviana para la Reducción de la Pobreza (EBRP). El plan quinquenal será teóricamente ejecutado cada año en un 20%, para, al finalizar su tiempo, haber logrado los objetivos. El PDDES tiene, por lo menos en la teoría, una fuerza vinculante sobre los correspondientes Planes Operativos Anuales de esos cinco años.
Para decirlo de una vez: dudo de que el método de la planificación participativa, de la manera como se viene aplicada, sea el método idóneo para una planificación con alcance de cinco años.
Temo que los participantes y actores de esta planificación no emplean de manera satisfactoria el enfoque de largo plazo (estando acostumbrados a una visión cortoplacista), que no piensan en dimensión estratégica (cuando su costumbre es la táctica), cuando sólo se atiende lo urgente, a la manera de bomberos que apagan un fuego pero inundan el lugar, pues lo importante no ha sido planificado. Desde las bases de la sociedad, como demanda social, provienen típicamente exigencias que pertenecen a la planificación anual.
Es casi una excepción proponer con capacidad visionaria el debate sobre los problemas grandes y consensuar soluciones grandes para los mismos.
¿Qué es un tema grande? Cuando la estructura del Estado y sobre todo la de las prefecturas están actualmente en el crisol de la discusión pública, era de esperarse que esta temática fuera a ocupar un espacio importante pues la institución ejecutora del PDDES probablemente experimente cambios fundamentales. Grandes temas son todos aquellos que constituyen una causa de fondo responsable del éxito o fracaso de la planificación. En el DN 2000 este tema ocupó un rango de alta importancia, lo que se puede comprobar en la EBRP editada en el año 2001. Consta en acta, pero en actas se quedó.
Es urgente precisar qué acciones puede tomar un Gobierno Municipal o el futuro Gobierno Departamental para promover el desarrollo económico.
Para el desenvolvimiento exitoso de unos acontecimientos resulta de suma importancia la definición de la agenda a tratarse. Temas que no se desean tratar no figuran en la agenda, temas que los organizadores desean que ocupen las deliberaciones son priorizados. Tengo la impresión de que eso sucedió recientemente en la mesa departamental de Beni. Observo que los grandes temas no ocuparon el lugar que les corresponde en una estrategia de desarrollo, pensando en los grandes cambios que se están vislumbrando en el mundo, por ejemplo en las tecnologías de información y comunicación (TIC). Se habla en la mesa, por fin, de la preeminencia del desarrollo económico, pero de la manera convencional sin incorporar debidamente las nuevas tendencias.
Escuché varias opiniones de que este DN 200/2004 es una gimnasia obligatoria, por mandato de los países condonantes del programa HIPC I y HIPC II, pero que no surge de una preocupación auténtica de analizar, detectar causas de fondo y corregir las causas encontradas. Lo que se pide, según estas voces, es un aval de la sociedad para contentar a los condonantes, para cumplir con una obligación. Me tinca que es verdad. Estamos demarrando leche. Se está emborrachando la perdis.
www.eforobolivia.org – tres años en la Internet
(artículo de opinión para EL DEBER, edición del 26.12.2004)
fecha: 2005-01-24 16:49:39
autor: Willi Noack
