Principio de autoridad – Willi Noack – 11.3.2005
Principio de autoridad
Willi Noack
¡Por fin! En estos días se ha producido un cambio muy significativo: despertó la autoridad.
Hoy, 10.3.2005, cuando preparo esta nota para ser publicada recién dentro de tres días, tres días que pueden –por los sucesos ocurridos- hasta ridiculizar las afirmaciones de hoy (un horror para cada comentarista) he revisado la prensa nacional. Destaca un denominador común: el repudio de la agitación causada por muy pocos que destruyen el país.
EL NUEVO DIA en su editorial titulado Principio de autoridad dice: Nunca una autoridad pública se había atrevido a enfrentar a los transportistas que, junto a los gremiales, se transformaron en sectores poderosos, muy cotizados por los partidos políticos para ganar votos en los diferentes procesos electorales. Las autoridades públicas de Santa Cruz de la Sierra acaban de dar muestras que sí se puede poner orden y frenar los bloqueos haciendo uso pleno de las atribuciones que le confieren las leyes.
¡Solo una hora después de haber escrito este texto empezó en Santa Cruz la guerra callejera!¿Hay necesidad de cambiar el texto? ¡No! – solamente añadir que se debe seguir con toda determinación con la defensa del orden respetando las leyes y no permitir abusos. Y añadir que las organizaciones e instituciones que se autoperfilan como democráticos respalden la reinstalación del orden.
La población ha expresado su repudio durante concentraciones pacíficas, y se evidenció que la “masa gris mayoritaria” que desea trabajar y vivir en paz ha asumido su papel de mostrar la tarjeta roja a los agitadores.
Marcelo Rivero mete -con su comentario en su rabiosa y acertada nota – el dedo en la llaga: los dueños de los micros no están en el banco de los acusados, siendo ellos (¿y quizás otros con motivos políticos?) los autores intelectuales de las violaciones de la CPE y del CP cuando chóferes, “explotados por los empresarios transportistas” (Rivero) tuvieron que bloquear la ciudad de Santa Cruz, cuyo “desbloqueo de las vías urbanas fue celebrado por la ciudadanía” (Editorial de EL DEBER). A donde quiero llegar: la fiscalía debe concentrarse en las cabecillas de los actos violatorios de las leyes y aplicar imparcialmente las leyes. No es correcto que chóferes vayan al juicio mientras que los principales ideólogos de la agitación contra la Constitución y demás leyes, que deben garantizar el orden público, salgan impunes. No es justo pegarle a la bolsa cuando el culpable es el burro.
Lo principal es que las autoridades se han puesto sus pantalones, con el aplauso de la mayoría, se han arriesgado a enfrentar una mafia considerada omnipotente y han demostrado que la mayoría de la población aplaude la reinstalación del principio de la autoridad y la obligación de respetar las leyes que garantizan el orden público. Hubiera sido una señal importante ver la PM ayudando a la policía….
El ejemplo de Santa Cruz le sirve al Presidente para demostrar que sí se puede actuar, a través de la fiscalía y las fuerzas del orden, con firmeza contra los abusos cometidos por minorías ínfimas, en realidad de muy pocos agitadores y sus asesores, que obligan o engañan a sus tropas de a pie a exponerse en las primeras trincheras, mientras que ellos como jefes dirigen los enfrentamientos desde la seguridad de sus búnkeres.
Finalmente: hay titulares y comentarios de periodistas que no reflejan correctamente el deber del Estado de defender el orden público, más bien alimentan lamentablemente posiciones ilegales: Policía reprimió con violencia el bloqueo del autotransporte cruceño. Lo correcto sería: La policía cumplió exitosamente con su deber de garantizar el orden público con firmeza y algunos vándalos serán enjuiciados.
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(Artículo de opinión que será publicado en EL DEBER en fecha 13.3.2005)
fecha: 2005-04-22 17:07:07
autor: Willi Noack
