Cortito, pero ilustrativo

Un cubano en el Paraíso.

Un cubano, que fue en vida muy bueno, al morir, como era de esperar, se fue al cielo. Llevaba más de mil años disfrutando de la eternidad cuando un buen día le dijo a Dios: ‘Dios mío, quisiera que me permitieras conocer el Infierno por una noche para saber cómo es ese lugar’.

Dios, en su infinita bondad, le dijo: ‘Si es tu voluntad, que así sea.’

Nuestro buen hombre se fue esa noche al Infierno. Bajo hacia su entrada por unas espectaculares escaleras de mármol, el camino iluminado por luces de neón.. De pronto, se abrió una enorme puerta, dando paso a un Edén surcado por ríos de ron, whiskey y champagne…colmado de bandejas llenas de deliciosos manjares…y atestado de  las mujeres más hermosas que jamás hubiese visto, todas desnudas, quienes llamaban su nombre mientras bailaban al compás de su rumba favorita.

El cubano bebió a lo bestia, comió cuanto quiso, hizo el amor con todas las mujeres; en fin, pasó una noche inolvidable. De madrugada, regresó al Cielo.

A la mañana siguiente, habla con Dios y le expresa su deseo de mudarse definitivamente al Infierno.. Dios, en su infinita misericordia, nuevamente, acepta. Arreglados sus asuntos burocráticos de empadronamiento celestial, a la semana estaba camino del Infierno.

El cubano bajó las mismas escaleras, se le abrió nuevamente el portón, pero esta vez cayo en una gigantesca olla llena de azufre! Mientras se hundía en ella, el Diablo lo punzaba con su tridente a la vez que otro demonio le mordía sus partes. Con mucho esfuerzo, el tipo logra sujetarse al borde de la olla, saca la cabeza y le dice al Diablo, que reposaba en su
trono:

‘Señor de las tinieblas, que es esto? Yo estuve aquí la semana pasada y todo era maravilloso! Dónde están los manjares, las bebidas, las mujeres libertinas?’

Y el Diablo respondió:

‘Cubano comemierda, tú mejor que nadie deberías saber… que una cosa es ser turista y otra residente’….!!!!

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