Mentalidad y desarrollo — Willi Noack — 6.8.2005
Mentalidad y desarrollo
Willi Noack
“Mentalidad (es la) capacidad, actividad mental. 2. cultura y modo de pensar que caracteriza a una persona, a un pueblo, a una generación, etc.”,RAE.
Para Harrison, “lo que produce el desarrollo es nuestra capacidad para imaginar, teorizar, conceptualizar, experimentar, inventar, articular, organizar, administrar, resolver problemas y hacer cientos de otras cosas con nuestras mentes y manos que contribuyan al progreso del individuo y de la humanidad”. “El subdesarrollo está en la mente: caso latinoamericano” del Dr. Lawrence E. Harrison, economista y profesor de Harvard. Según su tesis el desarrollo depende en gran medida de la mentalidad.
“La mentalidad prevaleciente en las regiones orientales de Bolivia es algo diferente de la aquí criticada: parece ser más abierta hacia las innovaciones y menos predeterminada por convenciones rígidas.” H.C.F. Mansilla en “El carácter conservador de la nación boliviana”. Esta afirmación de Mansilla coincide en su visionaria profecía con la de Oscar Serrate quien en 1998 ya analizó las causas del fenómeno cruceño de haberse desarrollado en un “tigrecillo”.
“Como tesis, Oscar Serrate distingue dos pilares del progreso cruceño, los factores “hard” (recursos naturales, clima, etc., que también tienen otros departamentos, ver litio en Potosí) y los factores “soft”, que llama “intangibles” que nos han llevado a la situación favorable de hoy. Esto está respaldado por la importancia que se asigna al capital humano en la teoría moderna de desarrollo y rescata la teoría de la “ambición por la superación”, decisiva para el progreso.“—“ Amenazas que ponen en peligro nuestro desarrollo: no saber a qué se debe el progreso, para cuidar estas virtudes y defenderlas contra moros y cristianos. Megalomanía: crecer sin consolidación, considerarse un tigre cuando somos un tigrecillo, en comparación con Chile, por ejemplo; empavonamiento de las élites; captación de dinero volátil para inversiones de largo plazo, ver crisis tequila y asiática; crecimiento demográfico; tratar “pichangas” (O.S.) en vez de temas trascendentales por falta de visión y predominio de una mentalidad cortoplacista; permitir la concentración de poder y privilegios con un exagerado egoísmo del capital. Una prueba ácida será la reforma de la Ley de Trabajo, peligrando la paz social; descuidar inversiones para transferencia de conocimientos y capacitación de mano de obra calificada; injerencia política partidaria; la cobardía de no luchar contra la corrupción manifiesta atentados a las reglas de juego que hacen huir al capital extranjero; macroentorno desfavorable para nuestros productos no tradicionales; pretensiones de cambiar la estructura social cruceña con la violencia en vez de la evolución; la no predisposición de los actuales líderes cruceños de acompañar la evolución de la sociedad.”Willi Noack en El Nuevo Día, del 19.8.1998
Hablando de la amenaza “falta de visión” que menciona Serrate es importante enfatizar un lamentable error en la evaluación del rol que juegan las tecnologías de información y comunicación –TIC- dentro de la superioridad competitiva de muchos de nuestros competidores, no solamente pensando en el desarrollo económico sino en todas dimensiones de la palabra. Esta falta de visión de asignar a las TIC su papel de magna importancia se asemeja a una castración por voluntad propia. Quizás represente en este momento el caso más perjudicial para el desarrollo de la sociedad boliviana el no tener líderes que acepten positivamente este desafío de aprovechar de los conocimientos, y ello por tener una mentalidad cerrada, lo que Felipe Mansilla observa cuando habla de la “Bolivia profunda”.
¿A dónde va Bolivia?
(Este artículo de opinión será publicado en EL DEBER en fecha 7.8.2005)
fecha: 2005-09-27 17:49:13
autor: Willi Noack
