Escasez como consecuencia del subvencionismo (borrador) – Willi Noack – 7.10.2005 / 19.10.2005
NOTA: Este es el borrador para un artículo de opinión que será publicado en EL DEBER en fecha 9.10.2005, en una versión muy recortada. El borrador contiene citas de fuentes (con sus enlaces), a veces intencionalmente de manera repetitiva. Los aspectos técnicos de los yacimientos bolivianos inciden pero no han sido explicados. La política hidrocarburífera en su conjunto precisa una revisión. WN
Escasez como consecuencia del subvencionismo
Willi Noack
Se trata de un tema macro económico bastante complejo y complicado imposible abarcar en estos carriles con detenimiento aunque tiene mucha actualidad. La pregunta a responder es ¿Por qué hay escasez de diesel y/o de GLP?
El subvencionismo inicia un círculo vicioso. El producto subvencionado tiene un precio en el mercado nacional significativamente más barato que en los países vecinos, en el caso concreto Perú y Brasil. La tentación de beneficiarse como contrabandista de jugosas ganancias fáciles llevando el producto al mercado de precios altos causa en Bolivia un desabastecimiento. Esta situación origina protestas callejeras, pues el producto, actualmente el GLP, a precio subvencionado barato “se hizo gas”. Los afectados por esta falta presionan al Estado para incrementar la existencia, sea mediante importación o por aumento de la producción (sin efecto inmediato). Lamentablemente, a veces son los mismos contrabandistas que reclaman la falta y son los que siguen contrabandeando cuando se incrementa el producto, desde luego al precio subvencionado. El TGN sigue subvencionado e incrementa el déficit fiscal. Financia la ganancia de los contrabandistas.
La justificación de la subvención de beneficiar a sectores con el aprovisionamiento a precios bajos -que contemplan la necesidad económica de los destinatarios de los beneficios- conduce a un camino equivocado: en vez de beneficiar, la medida perjudica, siendo el subvencionismo una herramienta del intervensionismo del Estado que estorba por suspender el principio de la libre demanda y oferta que tiende a equilibrar entre ambos mediante el precio como indicador de escasez. Cuando se fija o manipulea el precio éste pierde esta función de indicar escasez o sobreoferta de un determinado producto o servicio.
El gobierno sostiene que la subvención estatal que desde el 2000 se realiza a los combustibles provocó dificultades fiscales y un creciente contrabando a países vecinos, debido a la diferencia de precios.
Lo que hemos experimentado en los meses pasados con la escasez de diesel se repita ahora con el GLP. El desabastecimiento de gas licuado de petróleo, sobre todo en la región occidental del país, es visto por el presidente de la República, Eduardo Rodríguez, como una señal de la disminución de la capacidad de producción de recursos energéticos en el país, resultante de la paralización de las inversiones del sector petrolero.(Este aspecto interesanteno es tema principal de esta reflexión. WN) Pero el mandatario no sólo ve el riesgo de escasez de GLP, sino también una posible falta de diésel, que afectaría especialmente al aparato productivo del oriente boliviano. Dijo que hay que ser claros al alertar al país sobre una caída de la producción de combustibles, ocasionada por la ‘casi suspensión de las inversiones petroleras’, luego de la puesta en vigencia de la nueva Ley de Hidrocarburos.Adelantó que mantendrá la subvención del diésel y tratará de alentar la instalación de una planta para incrementar la producción de gas licuado de petróleo.
foto: http://www.eforobolivia.org/ImagesUpload/cola_glp_230.jpg
Protesta. La falta de gas en La Paz ocasiona largas filas y motiva a que los usuarios realicen bloqueos de las calles fuente: http://www.eldeber.com.bo/20051007/economia_6.html
La situación es grave: las Provincias del Departamento de La Paz están actualmente sufriendo el racionamiento de la provisión de diesel en casi un 70% (…)” Las estaciones de servicio Provincias estamos atravesando problemas terribles, pero la subvención no es el problema” manifestó un entrevistado.(Sorprende que defiende la subvención…)En la ciudad de La Paz la escasez de GLP se sintió con mayor intensidad y las largas filas de garrafas vacías volvieron a ser la normalidad ( …)Los vecinos de Miraflores decidieron bloquear las vías….El Comandante del Ejército, Marcelo Antezana, señaló que forman parte de la lucha contra el contrabando, pero no cuentan con los recursos suficientes para movilizarse.De hecho, parece que no se puede eliminar el contrabando.
El problema es tratado en un editorial: Como una forma de paliar la crítica escasez de gas licuado de petróleo (GLP) que afecta a La Paz desde hace días, debido, por una parte, al evidente contrabando del energético a Perú, donde al no ser subsidiado como en Bolivia es mucho más caro; por otra, a la inevitable especulación de comerciantes informales y a una merma en la producción,….
Este año ( una nota de 2004, WN), el subsidio para el diesel y el GLP subió de 12 a 35 millones de dólares. El Presidente Mesa (…) sostiene que se registra una gran fuga de estos carburantes a las fronteras, que perjudica a los bolivianos. La mayor parte del diesel subvencionado, así como el gas licuado de petróleo (GLP), es desviado al contrabando. (…)La administración del presidente Carlos Mesa ratificó ayer que la subvención extraordinaria (aquella que se dicta por decretos) a la gasolina especial, diesel y gas licuado de petróleo (GLP), desaparecerá a partir del 1 de enero del 2005.
Mesa puso marcha atrás por las violentas protestas múltiples: Las medidas fueron dispuestas luego de que el presidente Carlos Mesa anunciara el retiro parcial de una subvención estatal a los combustibles, lo que se traduce en un aumento de su precio entre 10% y 23%.Para algunos analistas estas políticas repercuten directamente en su impopularidad, en especial teniendo en cuenta los tiempos de las decisiones.(Es inconcebible que la política se oriente tanto a factores “hormonales” en vez a racionales. WN) Una protesta moderada fue la del presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Roberto Mustafá, quien calificó el anuncio del jueves como “sorpresivo y brutal. “Nosotros estamos de acuerdo con el fin de las subvenciones, pero esto debía hacerse gradualmente”, expresó.(Sería similar a la devaluación de la moneda nacional aceptada como necesidad ineludible por razones macroeconómicas. WN)
Pero, en 2005 la situación se ha agudizado: La subvención al diesel puede llegar hasta los 60 millones de dólares anuales si es que el precio internacional del petróleo sigue subiendo, informó … el viceministro del Tesoro, René Revollo. “Esto no es sostenible para el Tesoro General de la Nación (TGN).”
Queda claro y sin margen de discusión: la diferencia entre los precios internacionales (en los países vecinos) y los precios del mercado interno fomenta el contrabando y causa el mencionado círculo vicioso. “Hay que replantear la política de hidrocarburos, ya que la subvención al diesel estimula el contrabando hormiga del carburante a países vecinos”, explicó. Si se vende 100 litros de diesel fuera de las fronteras se puede ganar 300 bolivianos sin hacer mucho esfuerzo; (…) Hace falta desregular el precio de los carburantes para reducir el déficit fiscal al 5,5%, lo que quiere decir que ya no subvencionará los precios.
Ahora hay que preguntarse, ¿qué se puede hacer por parte del Estado para lograr resultados más equitativos en beneficio de toda la población de Bolivia?
(A continuación citas de un artículo de WN) Existe una “caja de herramientas” para reparar fallas sistémicas, y se llama intervencionismo. Cual un botiquín contiene medicinas que, en la apropiada dosis y oportunamente aplicados, son benevolentes; pero pueden ser letales si se las usa sin precaución.
Intervencionismo es aquella política económica del Estado que busca lograr objetivos específicos (por ej. la protección de los ciudadanos con desventajas), los cuales no son realizables en el marco de las políticas generales que determinan el orden y los procesos de libre mercado. El Estado, consciente de su
responsabilidad social, corrige con medidas intervensionistas ciertas estructuras, ciertos procedimientos y también ciertos resultados.
Se distingue entre medidas intervensionistas
-según el propósito (conservar por ej. un sector sin competitividad internacional, adaptar por ej. un sector con buen potencial a nuevas exigencias internacionales, constituir, por ej. crear nuevas actividades, diversificación);
-según el campo afectado (sectorial, regional, individual);
-según el carácter de la medida (control de precios, de cantidades, de volúmenes de inversión);
-según el grado de compatibilidad con el mecanismo del libre mercado y
-según la vigencia (duración) de la medida.
Como se ve, el Estado dispone y utiliza, sobre todo cuando tiene una Economía Social de Mercado, las medicinas. Pero tal como en el tratamiento humano por parte del médico en el caso de la economía se requiere mucha habilidad, experiencia, conocimientos teóricos y suerte. (Allan Greenspan es considerado uno de los expertos).
Los efectos colaterales del intervencionismo son temibles: ocurre que, al haber curado una determinada enfermedad, el paciente se queda en la lona.
En términos generales y por la preeminencia de intereses grupales por encima de intereses colectivos, además, considerando la corrupción y la debilidad del Estado, para países como Bolivia resulta muy dificultosa una idónea aplicación de las medicinas. Un ejemplo: ¿Cuántos coches de lujo “Mercedes Benz”, sujetos a altísimos aranceles, serán declarados como tractores agrícolas de la misma marca y por lo tanto exentos de todo arancel? El intervencionismo, claro está, fomenta la corrupción. Recuerdo que hubo un debate sobre el tipo de aranceles cuando se proclamó la NPE, en 1985, y se optó por un arancel único (casi sin excepción), por el temor a la corrupción. (fin de esta cita)
Este temor es real. En los cuatro últimos años Bolivia invirtió 200 millones de dólares en la subvención del precio del gas licuado de petróleo (GLP), el que se vende en garrafas. Lo que sucede con este combustible sirve para entenderlos alcances de medidas dirigidas a torcer las leyes del mercado.Dejar que el precio del GLP responda a las leyes del mercado hubiera evitado esta distorsión. Los nuevos precios, bien administrados, hubieran podido servir para que los hogares reciban beneficios de impacto más seguro. En el caso del diesel oil, la subvención tampoco ha servido para beneficiar a los sectores en los que se estaba pensando. El combustible que existe en el país sale de contrabando hacia los vecinos, en vista que la subvención nacional crea una diferencia muy grande de precios. Los transportistas e industriales nacionales que usan ese combustible subvencionado están viviendo una ficción. La rentabilidad que tienen está inflada por el precio irreal que pagan por el combustible. Se engañan a ellos, pero también al país, que es el que paga la factura final. Corregir estas distorsiones se está haciendo cada vez más peligroso, conforme aumentan los precios internacionales. En algún momento habrá que hacerlo.
Finalmente: Colas largas de compradores son una triste característica típica de países que tienen (o tenían) una economía dirigida por el Estado (en vez de libre mercado) pues en ellos el Estado administra la escasez y el consumidor se acostumbra hacer compras cuando por casualidad encuentra algo que no necesita en aquel momento pero que no habrá cuando sí lo precisará en el futuro. Tenemos en BOLIVIA una muy triste experiencia con este (des)orden económica durante la UDP (que algunos desean reeditar…). ¡Recordémonos pues!
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Sobre el particular:
NUEVA CRISIS ENERGÉTICA POR ESCASEZ DE GLP
LOS HECHOS. Se ha vuelto a intensificar la escasez de gas licuado de petróleo, de manera especial en La Paz y El Alto. Hay un fuerte descontento social, que se expresa en interminables colas de garrafas que en ocasiones se convierten en bloqueos de calles. Se ha dicho que la causa central es la escasa capacidad del gasoducto al Altiplano (mucho más delgado que los destinados a la exportación), también que con la nueva ley de Hidrocarburos las transnacionales están produciendo menos, y también que el consumo urbano ha aumentado. Pero las últimas comprobaciones de la propia Superintendencia confirman que la causa principal es el contrabando al Perú, en cuyas poblaciones fronterizas se comercializa gas boliviano a un precio que fácilmente triplica el precio en el mercado interno. Las autoridades prometen diferentes soluciones pero hasta ahora ninguna ha funcionado (incluyendo la prohibición de vent! a de gas en las tiendas y el establecimiento de puntos fijos para su comercialización). Por su parte Transredes ha presentado un plan de nuevo gasoducto al Altiplano. Sin embargo parece que la única efectiva, pero muy difícil de aplicar, es una lucha decidida contra el contrabando de gas, en la cual se acaban de comprometer siete instituciones: Superintendencia, Viceministerio, Aduanas, Alcaldía de La Paz, Policía, Fuerzas Armadas y YPFB.
COMENTARIO. El hecho de que la escasez se concentre en el departamento de La Paz confirma que la causa central es el contrabando al Perú. Es indecente que el esfuerzo gubernamental por mantener congelado el precio del gas, para no hacer más insostenible la vida familiar, se convierta en fuente de lucro para contrabandistas (por mucho que también se trate de gente pobre y desocupada). Si el estado tiene alguna función que cumplir, es precisamente la de controlar que cosas como ésta no ocurran. Y si las instituciones responsables quieren, por supuesto que pueden. Ahí está el ejemplo de Venezuela, donde el bajísimo precio de los combustibles (un litro cuesta el equivalente a 25 centavos de boliviano) no da pie para un lucrativo negocio de contrabando a los países vecinos. Otro tema (relacionado con las debilidades de la ley de Hidrocarburos) es el del precio que le ponen al gas las empresas! transnacionales, y que obliga al Gobierno a endeudarse cada vez más con ellas para que no ganen menos de lo prometido. Pero aunque este problema se resolviera, seguiría vigente el otro, el de un control efectivo y honrado del contrabando de GLP.
fuente: CEDIB [BoliviapressListas@cedib.org] , Bolivia Press 2005, Nº 13 (7 de octubre)
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Economía
La escasez de GLP sigue y la Súper pide paciencia
La producción de Kanata es de 1.500 garrafas y el mercado necesita 3.000 para cubrir la demanda. No hay cuándo se normalice la entrega.
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Pese a los anuncios de una normalización en el abastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP), ayer nuevamente se registró la escasez de este energético en las ciudades de La Paz y El Alto.
Aunque la situación tiende a agravarse con el paso de los días, la Superintendencia de Hidrocarburos pidió paciencia a la población, porque aún hay déficit en la producción de este carburante.
Este medio pudo constatar al menos una veintena de bloqueos en ambas urbes. Por ejemplo, en la intersección de las calles Héroes del Acre y Santos Machicado la gente decidió bloquear esta importante vía que conecta las zonas de San Pedro con Sopocachi.
Mientras tanto, en El Alto, en la avenida Juan Pablo Segundo, altura de la Cruz Papal, una fila de más de 100 garrafas cerraron el paso al tráfico vehicular, por lo que se registraron amagos de pelea entre choferes y bloqueadores. La ex tranca de Río Seco también presentó similar panorama.
Ante este panorama, el superintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente, tuvo que admitir que la escasez de gas licuado durará, por los menos, una semana más, ya que la producción actual -incluida la planta criogénica de Kanata- no abastece la demanda actual.
“El miércoles empezamos con Kanata, pero son solamente 15 toneladas (1.500 garrafas) que se producen. Les comentamos que el déficit era mayor, el doble de lo que producía Kanata, pero en el transcurso de los días esto se irá regularizando”, explicó.
El superintendente también reconoció que “mientras exista este déficit no se puede reacomodar el mercado”.
Pidió paciencia a la población, porque asegura que Kanata ya comenzó la segunda fase de operación, con la que mejorará su producción. Adicionalmente -añadió-, la refinería Oro Negro entrará en funcionamiento el 20 de octubre, con lo que se reducirá el déficit del combustible en La Paz y El Alto.
La segunda fase de producción de la planta de Kanata entrará en funcionamiento en los próximos días, al igual que la refinería de Oro Negro. Se prevé que ambas plantas produzcan, en conjunto, 40 toneladas de GLP por día (4.000 garrafas). Sin embargo, De la Fuente no dio una fecha exacta para que esa cantidad esté lista para distribuirse en el mercado.
En tanto, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Abel Mamani, informó que para regularizar el abastecimiento de este combustible, se reunieron el lunes con representantes del Gobierno y se estableció que la superintendencia del área instruirá la salida diaria de 100 camiones para El Alto, situación que fue confirmada por De la Fuente.
Pese al compromiso asumido por el ente regulador, Mamani dijo que “la superintendencia o la Repsol” no están cumpliendo con el acuerdo, puesto que los vehículos no salieron en el horario programado, motivo por el cual se volvieron a registrar bloqueos en diferentes puntos de la ciudad. “40 (camiones) tienen que distribuir en el sector sur de la ciudad, a cargo de los efectivos del Regimiento Ingavi, otros 40 estarán a cargo del Grupo Aéreo, que debe abastecer al sector norte, y los restante 20 atenderán a los puntos de bloqueo”, explicó. De la Fuente añadió que se coordinan acciones con la Fuerza Aérea y el Ejército para intentar normalizar la distribución del combustible.
La Razón, La Paz.
Buscan abrir nueva planta
El Ministerio de Hacienda buscará financiamiento para la planta que permitirá extraer el gas licuado de petróleo (GLP) del gas de exportación , dijo ayer el titular de esa área, Waldo Gutiérrez.
Según el ministro, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) presentó el lunes el proyecto para aprovechar los licuables, entre ellos el gas licuado, que se van a la exportación en la corriente del gas natural.
Con este proyecto se podrá extraer hasta 500 toneladas de gas licuado del gas natural que se exporta a Brasil, según informó la Vicepresidencia de YPFB.
El ministro de Hacienda dijo que en la medida que se encuentra fuentes de financiamiento para este proyecto, se modificará el Presupuesto General de la Nación 2006 que fue presentado el pasado 11 de octubre al Congreso de la República.
El Gobierno también analiza la posibilidad de construir dos plantas de separación de GLP en Yacuiba y Villamontes.
fuente: http://www.elnuevodia.com/versiones/20051019_006531/nota_248_213363.htm
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NOTA: Este borrador podría servir para que se conozca cómo “nace” un artículo de opinión corto tal como lo estipula el medio donde se publica. Y todavía faltan muchos aspectos que inciden con peso en el tema. WN
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fecha: 2005-11-28 15:37:32
autor: Willi Noack
