Factilidad política – Willi Noack – 30.11.2005
Factibilidad política
Willi Noack
No solamente los EE.UU. sino todos nuestros países “amigos” no tolerarán otra cosa que coca cero. Pensar lo contrario es un auto-engaño pues no es una política factible o viable.
La soberanía de un país no existe cuando se trata de promulgar y ejecutar políticas que van en contra de consensos internacionales reflejados en convenios firmados también por Bolivia. Es imprescindible ser un miembro respetado de la comunidad en vez de ser relegados y expulsados (como por ejemplo Corea del Norte). En realidad ningún país es tan soberano como para no respetar la posible y probable reacción de la comunidad internacional. Pensar gozar de soberanía absoluta es una ficción, más aún en un país dependiente como lo es Bolivia. El caso de Irak ha demostrado que ni siquiera una superpotencia como EE.UU. es tan soberana como para burlarse a perpetuidad de los demás.
Coca libre no es factible, ni para los EE.UU. ni para la UE.
En Bolivia no están dadas las condiciones para que se convierta en un laboratorio experimental de políticas inviables, léase de ultra-izquierda. Bolivia sería un “conejo de Indias” demasiado débil para sobrevivir a experimentos que no sirven. El mundo lo sabe y lo ha aceptado con la caída del comunismo. En los recientes comicios los izquierdistas alemanes han logrado captar un 8.7 por ciento con sus ideas trasnochadas e infactibles. ¡Lección aprendida por la mayoría!
Venezuela es actualmente un “conejo de Indias”, pero la diferencia es que con sus abundantes petrodólares el gobierno puede financiar proyectos no sostenibles y hasta comprar votos con regalos para la masa de votantes. Es un derroche de tremendas cantidades de recursos que podrían, bien invertidos, producir resultados similares a los de Chile.
En estos lares, la existencia de las dos Bolivias representa un dilema: por un lado la gente bien informada y por el otro la gran masa desinformada de conciudadanos, presa fácil de demagogos que logran insinuar una factibilidad de sus propuestas no obstante inexistente. Democracia es el derecho de autodeterminarse. Para ello el votante debe saber cuál es su mejor alternativa. Ese es uno de los meollos del problema de nuestra joven democracia.
Una política realista y racional, consciente de las limitaciones es, por puro raciocinio, una política factible y viable y conlleva a resultados positivos tangibles: el mejor ejemplo es la nueva iniciativa de racionalizar las relaciones con Chile. Ejercer la política es el arte de lo factible. La “Do-ut-des-política” (Bismarck) basada en la reciprocidad de ceder – una cuestión de saber negociar -es la política del “win-win”, léase: del ganar-ganar o de sumar-sumar.
Conclusión: se puede verificar lo que es factible cuando la población de un país responde positivamente y pro-activamente a los grandes desafíos del siglo XXI. Lo comprueban los tigres asiáticos, los países ex-comunistas de Europa del este y China por citar algunos. Para nosotros debe ser una tarea, una obligación estudiar el milagro económico chileno con sus resultados impresionantes. Es fácil verlo cuando no se tienen puestos anteojos modelo Abaroa. Todos los países exitosos llevan a cabo políticas factibles, garantizando que se cumpla con los muchos prerrequisitos para que su economía de mercado funcione, por ejemplo garantizar la seguridad jurídica, mitigar la corrupción y preocuparse por el bienestar de las minorías. Ningún país exitoso tiene un orden económico-social-político de corte socialista-comunista, pues como lo demuestra la experiencia, este no permite alcanzar el éxito.
Sugerencia: visitar www.eforobolivia.org
Publicado en: Empresa & Desarrollo, CAINCO, No. 16 de Octubre de 2005
fecha: 2006-01-06 19:51:59
autor: Willi Noack
