La imagen de BOLIVIA – Willi Noack – 8.12.2005
La imagen de BOLIVIA
Willi Noack
Lo morboso tiende a aumentar el ranking de un medio de comunicación social. La noticia positiva no.
Un ejemplo es un reportaje publicado en Internet por DER SPIEGEL*, la más importante revista digital, en idioma alemán, con 30 millones de visitas mensuales. El título: Bolivia – en el laberinto del desorden. El tema: un alemán en la cárcel de Palmasola. Un reportaje de tres mil palabras (para tener una comparación: un artículo de opinión en esta sección tiene unas quinientas palabras) con seis fotos cuenta la “historia” de un alemán acusado de tráfico de drogas que intenta sacar del país 400 gramos de cocaína que lleva en su estómago. Según los datos que proporciona el autor del reportaje, se trata de un hombre conflictivo con un historial que hace sospechar que no es ningún santo. Resulta difícil tener pena por este hombre joven que por su propia voluntad se metió en su situación actual.
Lo que aquí preocupa no es la historia quizás típica de un pichicatero. Lo que nos debe preocupar (y motivar a tomar un papel en este asunto) es el daño hecho a una región pujante, que tiene derecho a que su imagen ante 30 millones de lectores sea pintada con más objetividad. Es lamentablemente una triste realidad que la justicia no funciona con imparcialidad y que los sobornos no son un invento del autor y que condiciones infrahumanas existen en la cárcel. Pero esa no es la imagen completa. El autor insinúa al lector que no se puede vivir y trabajar en Santa Cruz de manera civilizada. Al exagerar la situación con aspectos negativos, distorsiona y alimenta algunos clichés omnipresentes. Espero que mis familiares y amigos no lean este “reportaje” para que no teman por mi vida.
Inaceptable es la manera con la que el autor se refiere al trabajo del cónsul honorario alemán en Santa Cruz, el doctor Michael Biste, muy respetado por su servicio a la comunidad. Defiendo enérgicamente al cónsul, digno representante de los alemanes en Santa Cruz, con muchos méritos.
¿Podemos pasar por alto un deplorable desliz del semanario? No lo creo. Cuando la imagen de un país está en tela de juicio, y cuando hay paralelamente tantas noticias buenas que aparentemente sostienen que Bolivia se está convirtiendo en un país digno, miembro de la comunidad internacional -¡lo que cuesta!- no podemos quedarnos indiferentes ante un reportaje sensacionalista que hace daño. Cuando antes con similar arrogancia y desprecio se mencionaba en cualquier nota sobre Bolivia que el país cambia de presidente como en el primer mundo uno cambia de camisa, dando la imagen de una república bananera comparable con las peores dictaduras africanas, hoy se distorsiona la realidad con exageraciones que ignoran los avances ya logrados – pero claro, mostrar estos avances al mundo no aumenta el ranking del diario.
Sugiero que las autoridades protesten contra esta distorsión, escribiendo una carta a DER SPIEGEL exigiendo su publicación.
Para finalizar, temo que de todas maneras muy pronto aparecerán en los medios internacionales noticias “amarillas” sobre la difícil gobernabilidad del país, reforzando gratuitamente una pésima imagen que dificultará el deseo de la aplastante mayoría de los bolivianos, y sobre todo de los cruceños, de vivir en paz social, trabajando y progresando.
* Fuente: http://www.spiegel.de/spiegel/0,1518,388303,00.html
Sería conveniente que alguien traduzca el texto completo del artículo de DER SPIEGEL.
NOTA: Artículo de opinión para EL DEBER, edición del 11.12.2005
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Un artículo publicado en WELT AM SONNTAG del 11.12.2005 se refiere a la situación en BOLIVIA a una semana de las elecciones generales.
fecha: 2006-01-25 21:42:27
autor: Willi Noack
